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Drogas 'on line'

CRÍTICA DE TELEVISIÓN ·

IKER CORTÉS

Lunes, 16 de agosto 2021, 00:05

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Creo recordar que en alguna ocasión he hablado aquí de lo fantástica que es 'Cómo vender drogas online (a toda pastilla)'. Desde su inicio, en 2019, esta suerte de 'Breaking Bad' a la juvenil ha ido ganando adeptos, pese a que Netflix tampoco ha puesto mucho empeño en promocionarla. Fruto de ese boca-oreja, la ficción ha llegado a destacar entre lo más visto de la plataforma estos días -si es que nos creemos los listados que confecciona el propio servicio-, cuando se estrenaba su tercera temporada.

La ficción sigue los pasos de Moritz, un estudiante de 17 años, muy inteligente pero bastante pardillo -un genio de la programación y el friki de la clase, vamos-, que vive con su padre policía y su hermana, en Rinteln, un pueblo de algo menos de 30.000 habitantes. Su vida da un vuelco cuando su novia de toda la vida regresa de Estados Unidos, tras haber pasado un año de intercambio en un instituto, y lo deja. Por el camino, Moritz descubre que la joven ha estado experimentando con las drogas y decide poner en marcha la mayor tienda de venta de drogas en la 'dark web'. 'Cómo vender drogas online (a toda pastilla)' habla de la amistad, de las relaciones tóxicas y de poder, de los celos, de la necesidad de tener éxito a toda costa... Pero igual de interesante que lo que cuenta es cómo lo cuenta. Con un humor ácido y mordaz, la serie plasma de manera ingeniosa no solo la forma en la que los jóvenes interactuan con su entorno, sino también toda esa retórica y épica que los CEO de grandes compañías -hay palos a Apple, Amazon e incluso Netflix- se empeñan en construir. Lo más sorprendente es que la tercera temporada está muy por encima de la segunda y al nivel de la primera y eso es rarísimo. En serio, denle una oportunidad.

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