'La chica de nieve' | SUR se convierte en protagonista de la serie de Netflix que adapta la novela de Javier Castillo

Unas manos de pintura con los colores corporativos de SUR en un par de fachadas del antiguo restaurante y los logotipos del diario –y sus ediciones en inglés y alemán– rodeando el edificio convirtieron al periódico en el gran protagonista de la jornada con sus redactores Smit y Coronado implicándose en el caso de la desaparición de la pequeña niña Amaya. La actividad en torno a la redacción de mentira comenzó sobre las once con el desembarco de todo el aparataje de cámaras y técnicos saliendo de decenas de camiones. El rodaje la jornada anterior fue en Huelin en horario nocturno, por lo que este viernes la actividad fuerte empezó tras el mediodía. Eso no impidió que la escena a rodar según el guion fuera de buena mañana y con un frío invernal. Aunque los pantalones cortos y las camisetas del equipo de la película en pleno febrero malagueño denotaba que la realidad siempre puede superar a la ficción.

No obstante, el equipo de arte obró el milagro y con un espray 'pintó' de vaho los cristales de un viejo Saab 900, un clásico singular muy acorde con la personalidad del personaje del veterano periodista Eduardo, que más tarde sería el que se sentó al volante. En ese momento, un griterío al fondo llamó la atención. El numeroso público femenino apostado tras el cordón que delimitaba la zona de rodaje elevó el tono por la llegada al set de Javier Castillo, autor de la novela homónima en el que se basa esta serie. El escritor atendió los gritos de «Javier, Javier», se acercó a la frontera de seguridad, firmó libros y se hizo 'selfies'. Y ya que se iba a rodar una escena periodística, atendió a la prensa.

«Es sorprendente como el Departamento de Arte ha cogido un local casi en ruina y lo han convertido en la sede del periódico», confesó el autor que visitaba el rodaje por segunda vez para asistir a las escenas más periodísticas y nos contó lo que le acaba de pasar en una cafetería mientras esperaba que comenzase el rodaje: «El cambio del edificio es tan creíble que tenía al lado a un par de jubilados y uno de ellos le ha comentado al otro: '¿Has visto que el SUR se muda al Palo?'».

Artífice de que la acción transcurra y se ruede en Málaga en lugar de ambientarse en Madrid o Barcelona, Castillo también apostó con Netflix y la productora Atípica Films para que, en una trama periodística, la trama tuviera credibilidad con la presencia de SUR. «Al igual que en la novela aparece Manhattan Press porque se desarrollaba en Nueva York, me parecía necesario que si traímos la historia a Málaga tenía que estar SUR que es la referencia en la ciudad y le daba también un punto de realismo», aseguró el autor de 'El día que se perdió la cordura' y 'El juego del alma', que no oculta que disfruta viendo hecho realidad –o ficción– lo que él escribió.

«Es que yo trabajo solo y sin límite de presupuesto. Me puedo imaginar cualquier cosa, pero ver aquí a 200 personas dando vida a esa historia es surrealista», aseguró Javier Castillo que está encantando con los protagonistas. «José Coronado interpretando a un personaje que he creado es un sueño», explicó el escritor, al que le encanta la química del actor con Milena Smit al llevar a la pantalla «esa relación tan particular que tienen él y ella con esa diferencia de edad». Para la actriz también tiene palabras de admiración. «Cada vez que veo y hablo con Milena tengo la sensación de que estoy ante el personaje de Miren, que además es el más especial y el más complejo sicológicamente de todos los que he hecho», sostiene Castillo, que se marcha porque precisamente han llegado los actores de los que habla y van a rodar.

La escena arranca con Coronado metido en el coche y esperando a las puertas de SUR. «Prevenidos, rodamos». Frente al periódico de ficción, los alumnos asomados a las ventanas y tapias de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia no pierden detalle de la secuencia que arranca tras el claquetazo. La cámara viene desde el lateral del Saab y se ve al actor bajar la ventanilla, limpiar el vaho del retrovisor y calentarse las manos. Entonces entra por la puerta del copiloto Milena Smit, hablan de algo y salen del aparcamiento. «Corten». Y de pronto, el periodista Coronado ya no tiene frío. Vuelve a hacer el calor de este primaveral febrero. Es la magia del cine. O de la serie.