Space Riders: una alucinógena ópera espacial a ritmo de metal

La historia comienza con el Capitán Peligro siendo acuchillado en un ojo por un personaje conocido como Cabeza Martillo. Tras su rescate, regresa a los Space Riders, un grupo de vigilantes espaciales que tratan de velar por la paz del universo. Junto a la androide Yara y al guerrero Mono se dedicará a surcar el espacio en busca de peligros que combatir. Hasta aquí podríamos estar ante una obra de ciencia ficción más o menos normal, pero solo hay que echar un vistazo a las viñetas para darnos cuenta de que estamos ante un cóctel psicodélico que aúna frases que podrían servir como canciones de heavy metal y una narración gamberra cercana al punk.

Partiendo de que la nave de los protagonistas, de nombre Santa Muerte, tiene forma de cráneo para que «los enemigos se caguen al verla llegar», estamos ante un pretexto narrativo que posibilita ver a una calavera metálica disparar rayos por los ojos a vikingos espaciales que conducen motos galácticas. Homenajes a obras clásicas de la ciencia ficción e incluso al manga, como Mazinger Z, se pueden encontrar escondidos entre las viñetas en forma de huevos de pascua.

Pese a que su guion sea previsible y esté lleno de clichés y «cliffhangers», la obra se disfruta por el viaje que ofrece, no por su resultado final en sí. Guerreras bárbaras de escasa ropa, agujeros espaciales con forma de genitales femeninos y un gigantesco enemigo que obedece a los cánones clásicos de los villanos fantásticos por excelencia, como Skeletor, son parte de esta aventura del noveno arte. Su demencial y grotesco dibujo no le puede sentar mejor a una obra de este calibre, haciendo del conjunto un cómic muy recomendable que se aleja de lo típico.

La obra, que se publicó originalmente en 2015 en forma de ocho relatos, llega ahora agrupada en dos tomos en tapa dura a color que añaden en la parte final las portadas alternativas realizadas por otros artistas.

El guionista Brian K. Vaughan, autor de renombrados cómics y mente que se esconde tras series televisivas como 'Perdidos' o 'La Cúpula', se une a la célebre dibujante Fiona Staples para recrear una especie de Romeo y Julieta espacial. Alana y Marko son dos amantes de razas enfrentadas que dan a luz un niño que puede romper el canon establecido. A partir de aquí, ambos personajes recorrerán la galaxia enfrentándose a decisiones y momentos crudos que pondrán en tela de juicio los valores establecidos.

Isaac Sánchez tiene un don. De nuevo ha creado una novela gráfica impresionante que logra atrapar al lector de principio a fin. Desde lo cotidiano nos lleva a un viaje de ficción superheroica donde plasma la idea de que los poderes pueden ser considerados incluso una forma de virus. La vida de una pareja de barrio humilde se ve truncada cuando uno de ellos descubre que tiene «el don». Solo deseaban vivir tranquilos, pero todo cambia y les obliga a enfrentarse a un mundo que en principio les sobrepasa.

Albert Monteys (¡Universo!, El Jueves) se atreve a adaptar, junto a Ryan North, la novela satírica escrita por Kurt Vonnegut a finales de la década de 1960, 'Matadero cinco'. En ella, Billy, un soldado preso de la Segunda Guerra Mundial, tomará contacto con seres capaces de percibir cuatro dimensiones que le confieren la posibilidad de desprenderse del tiempo y de poder viajar por él. De esta forma, irá viendo ante sus ojos su vida de forma simultánea, profundizando en diferentes aspectos críticos.

Uno de los cómics europeos más exitosos, la saga 'Érase una vez en Francia' compuesta de seis volúmenes, llega ahora en forma de integral. La historia nos lleva a la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial, donde seguiremos de cerca de Joseph Joanovici, un judío que hará todo lo posible por alcanzar el poder suficiente para mantener a su familia. Con claras reminiscencias a la obra de Sergio Leone, el protagonista de la historia no dudará en aliarse con quien haga falta para conseguirlo.