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Sangre, sudor  y redención en  el jazz de 2020

Sangre, sudor y redención en el jazz de 2020

Entre reediciones de mitos como Fitzgerald o Monk, destacan tres nuevos álbumes de Sun Ra Arkestra, Charles Lloyd y Mary Halvorson

DOMÉNICO CHIAPPE

Lunes, 11 de enero 2021, 00:31

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Madrid. Los meses pasados, las reediciones de los grandes nombres del jazz, con conciertos reencontrados o remasterizados, han añadido percepciones a la ya conocida grandeza de los entrañables músicos que construyeron los distintos géneros del jazz, sobre todo los ídolos del bop y el free. En 2020 se han recuperado las sesiones del saxo de Sonny Rollins ejecutadas en los sesenta en los Países Bajos en formato de trío y agrupadas en 'Rollins in Holland' y también 'Las cintas perdidas de Berlín' ('The Lost Berlin Tapes') de Ella Fitzgerald, acompañada por Paul Smith al piano y registradas en 1962.

Se redescubrió un concierto de Thelonius Monk en Palo Alto High School del 68; y un concierto de Keith Jarret en Hungría, bajo el nombre de 'Budapest Concert' (2016) y que fuerza el recuerdo de su 'The Köln Concert' de 1975. Aunque sean lanzamientos necesarios para que la industria respire, ninguno de estos documentos contiene sorpresas ni rarezas, como sí sucedió hace un par de años con el 'Both Directions at Once' de John Coltrane, al que esta vez le han editado un «estuche de lujo» para conmemorar 'Giant Steps'.

Otra tendencia que se consolida y avanza en 2020 es la del jazz sinfónico, con preciosistas arreglos para orquestas sinfónicas que intentan captar el espíritu que envolvía a las que, en comparación, eran en su mayoría mínimas agrupaciones. La salida de trabajos monumentales como el de Maria Schneider con un doble disco llamado 'Data Lords', una obra conceptual que aborda «el mundo de las redes sociales y el de la vida real», y que quizás sea el más elaborado del año. O el disco 'Both Are True' del tándem de virtuosas Anna Webber y Angela Morris, una saxofonista y la otra compositora al frente de una 'big band'. No ha sido un año de excepcionales muestras vocales, aun cuando cantantes como Kurt Elling, con 'Secrets Are The Best Stories', o Cécile McLorin Salvant con el septeto Artemis, hayan sacado novedades.

Sin embargo, la esencia sigue viva y en gran estado de forma, con músicos tan buenos, en lo técnico y en lo armónico, como los que ya abandonaron la escena. En un periodo donde algunos maestros como Chick Corea o John Scofield han presentado títulos, son tres los álbumes que destacan en 2020, realizados por Charles Lloyd, Mary Halvorson y Sun Ra Arquesta. Sangre, sudor y redención.

8: Kindred Spirits, de Charles Lloyd

Cuando cumplió 80 años, el saxofonista Charles Lloyd, un prodigio en solitario pero con un bagaje que incluye acompañar a Howlin' Wolf, estaba en plena forma para salir de gira y grabar su legado. El autor de obras maestras como 'Manhattan Stories' (1965) o 'Voice in the Night' (1999) juntó al guitarrista Julian Lage con su banda de costumbre. Con una atmósfera de cool y en ocasiones bop, sobre las piezas de Lloyd también planearon los espíritus de viejos bluesman, como Robert Johnson o B. B. King, a quien acompañó en su juventud.

Grabado en 2018 en el Teatro Lobero de California, 'Espíritus afines' necesitó dos años de edición. El resultado es un testimonio que, aunque haya salido ahora, tiene la marca de la historia de la música, como aquel legendario concierto que Charlie Christian, Dizzy Gillespie y Thelonius Monk dieron juntos en 1941, en el Minton's Playhouse. Ya sea con el saxo, demostrando sutileza en las escalas más rápidas, o con la flauta, entremezclado con la telecaster de Lage con visos de Jethro Tull, la consagración de Lloyd ha llegado.

Artlessly Falling, de Mary Halvorson

El octavo álbum de la guitarrista Mary Halvorson deslumbra como las piruetas de un equilibrista en una cuerda floja sin red de seguridad. Entre la melodía de una voz diatónica y la descarga de tambores existe una gama de texturas, arañadas por los metales o por las cuerdas de la líder del quinteto completado por el saxofón de Maria Grand, la trompeta de Adam O'Farrill, el bajo de Michael Formanek y la batería de Tomas Fujiwara. En este trabajo, a los instrumentos se le añaden dos voces. Las de la residente Amirtha Kidambi y la invitada del músico británico Robert Wyatt, que colabora en tres surcos.

Aunque omnipresente, la guitarra de Halvorson, neoyorquina de nacimiento, tiene una personalidad casi tímida, que en ocasiones sale de su ensimismamiento para alardear de habilidad. Más cercana a Barney Kessell que a Wes Montgomery, sus acordes dirigen las entradas y salidas de los demás instrumentos en conmovedores e irreverentes temas, como 'The Lemon Trees' o 'Last-Minute Smears', los dos primeros track que imponen la personalidad del álbum. Se cantan poemas escritos también por Halvorson, con matices, escasos pero presentes, de un lento pop-rock en 'Mexican War Streets'. Composiciones sensibles y valientes para una apuesta que podría haber salido mal, pero que lo convierte en uno de los mejores álbumes de jazz de estos años, con un perfecto acoplamiento entre letra y música.

Swirling, de Sun Ra Arkestra

El prolífico Sun Ra, mitad profeta delirante y mitad músico grandioso que firmó más de un centenar de álbumes, continúa creando más allá de la muerte. Ya sin él, fallecido en 1993, la «arquesta» que formó ha publicado uno de los mejores álbumes de su carrera, dejando que permeen todas las influencias y talentos de sus miembros, que expiden sudor sincrético y fusiones de ritmos continentales, con percusión afrolatina y metales académicos.

Entre aquellos discos de la antigua orquesta, que tuvo varios nombres, hasta este 'Swirling' hay una evolución que no deja envejecer el proyecto. La libertad de los más jóvenes se nota, con un aire a Kamasi Washington. Cobijados por la sensualidad de la voz de Tara Middleton, esta banda de 15 músicos dirigidos por el veterano Marshall Allen, que ya ejecutaba el saxo alto con el mismo Ra, toca trece piezas muy bien estructuradas, con espacio para los destellos de genialidad, en un álbum que tiene un simpático interludio con una versión del tema de Batman.

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