Rehabilitación del Convento de la Trinidad: estas son las claves del proyecto

Una vista longitudinal del conjunto muestra la nueva imagen del complejo: a la izquierda estará el Archivo Provincial, a la derecha el edificio histórico del convento y, salvando el desnivel entre ambos, una nueva construcción que acogerá el Archivo Provincial Intermedio, el primero de su naturaleza en Andalucía, donde se decidirá qué documentos pasan a custodiarse en el Histórico por su valor y cuáles se desechan.

Ese edificio tendrá dos plantas: la primera, a cota de las calles Martínez de la Rosa y Velarde; y la segunda, a un nivel menos dos. Contará con un área de tratamiento documental, doce depósitos documentales, área de administración y otra de revisión, consultas y difusión. Un vestíbulo, con escalera y un ascensor, conecta esta construcción con el Centro Cultural Polivalente que se instalará en el Convento de la Trinidad.

En la planta baja del edificio histórico habrá una sala de exposiciones y espacios aptos para grandes eventos culturales en torno al claustro y en la iglesia. En el propio claustro se contemplan también exposiciones al aire libre, conferencias y conciertos. La sede administrativa ocupará toda la parte alta del convento y se prevé que también haga uso de zonas de la planta baja, algo que cuestiona la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. Según su informe, debería replantearse la necesidad de un archivo administrativo en una de las salas que da a la galería de columnas. Entienden los expertos que la administración electrónica ha motivado la desaparición de los expedientes en papel y que esos 90 metros cuadrados en una zona «bien ventilada, iluminada y con una orientación sur-sureste óptima» puede tener otros usos «más provechosos».

El espacio público alrededor del convento recuperará la configuración de la antigua huerta que proveía de alimentos al lugar. En la entrada al centro cultural habrá un jardín y una huerta medicinal junto a la lámina de agua que estructura el espacio, con especies de flores de jardín y aromáticas. La zona norte se usará como huerta de temporada «de forma que se pueda establecer un vínculo con la historia agrícola del lugar, buscando actividades educativas y formativas».

La Comisión de Patrimonio Histórico insta, en este punto, a conservar e integrar la alberca documentada arqueológicamente y que conforma «una estructura sustancial para entender este espacio y su relación con el convento». También pide extremar las medidas de conservación y protección en el espacio donde se instalará el ascensor, en la llamada Torre de Conquista o campanario original del convento, el emplazamiento utilizado por Isabel la Católica para su asedio a la ciudad de Málaga en 1487. Recomienda eliminar la estancia junto al ascensor, proyectar una escalera lo más diáfana y ligera posible, que la caja del ascensor sea transparente y que la torre se ponga en valor con una panelería que facilite la compresión del peso patrimonial de este elemento.

La intervención de Fresneda & Zamora se hará con un criterio de mínima intervención, evitando además reconstrucciones que induzcan a confusiones miméticas. Los añadidos serán reconocibles y diferenciados. A la espera del proyecto de ejecución, que tiene un plazo de seis meses desde la aprobación en marzo del planteamiento básico, la Comisión Provincial del Patrimonio Histórico exige establecer una vigilancia arqueológica en los movimientos de tierra que se hagan.