La malagueña Laura Wächter gana un 'World Ilustration Award'

Este premio lo otorga de forma anual la 'Association of Illustratores', con sede en Londres, uno de los colectivos con más peso en el mundo de la ilustración a nivel internacional. Las creaciones de Laura han destacado entre otros 4.500 trabajos que han sido presentados a concurso. Las creaciones de Laura han estado bajo la dirección artística de Carlos Aranda, con quien ha trabajado codo con codo durante los últimos meses.

«El proyecto consistía en la ilustración de las portadas para cuatro libros de Annie Ernaux, una autora con una obra de tintes autobiográficos e impregnada de contenido feminista», explica Laura en declaraciones a este periódico, al mismo tiempo que agradece la confianza depositada en ella por parte de Tusquets: «Hicieron una apuesta, no sé, arriesgada por un contenido que quizá esté un poco al margen de su línea editorial».

Armonizar a grandes rasgos el resultado final que se busca con su director artístico y la lectura de los libros de Ernaux. Eso han sido los pasos previos que ha afrontado esta ilustradora malagueña para garantizar el éxito del proceso de creación. «Primero me leí dos de los cuatro libros para entender un poco cuál es el mundo interior de la autora. Capté las emociones que quiere transmitir en su obra para reflejarlas luego en una imagen. Me documenté un poco más sobre la autora, pero tampoco hice una investigación histórica demasiado profunda. Muchas veces, si conoces demasiados detalles, te cuarta luego tu propia creatividad», explica.

¿Cuáles son las principales herramientas que ha utilizado Laura para sus ilustraciones? En el fondo, como ella misma explica, se puede decir que han sido dos: Photoshop y una tabla de la marca Wacom, que utiliza para dibujar en formato digital. «Primero hice unos bocetos a lápiz para ver cuál es la composición que mejor iba a funcionar. Una vez tomada esa decisión, empecé a dibujar directamente en Photoshop», rememora.

El principal desafío en la ilustración de portadas para libros, subraya Laura, estaría en «lograr la coherencia visual», algo que se logra mejorar en la medida que se acumula experiencia. «Al principio, siempre estaba algo preocupada de no ser capaz de poder ofrecer resultados lo suficientemente consistentes, o de poder sintetizar enormes cantidades de información en una ilustración. Esa inseguridad la he perdido, la verdad», resume.