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Detalles de tres de las obras de Nicolas de Stäel que expondrá el Centre Pompidou Málaga. SUR
El Pompidou espera a Nicolas de Stäel

El Pompidou espera a Nicolas de Stäel

El centro malagueño planea presentar este verano una amplia exposición sobre el artista de origen ruso que transitó entre la figuración y la abstracción

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Domingo, 7 de junio 2020, 23:35

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De ser cierto aquello atribuido a Oscar Wilde de que la vida imita al arte, quizá también lo haga en sus facetas más prosaicas, como, por ejemplo, en cierta necesidad de inscribir la obra de un artista en una corriente determinada para así hacer su trabajo más manejable. Claro que son los autores que escapan a esas etiquetas los que a menudo marcan la pauta en la evolución de la historia del arte.

Uno de los casos más fascinantes y quizá no demasiado conocidos por el gran público llega de la mano de Nicolas de Stäel, el autor de origen ruso que transitó entre la abstracción y la figuración en la primera mitad del siglo XX y al que el Centre Pompidou Málaga dedicará una amplia exposición este verano.

En la institución malagueña preparan un montaje que esperan inaugurar, con permiso de la alerta sanitaria traída por el Covid-19, a finales de julio y que presentaría por primera vez en Málaga la potente colección de obras de Nicolas de Stäel que atesora el Centre Pompidou de París. Será entonces la ocasión de acercarse a la trayectoria de un autor nacido en San Petersburgo en 1914, formado en Bélgica e instalado en Francia desde finales de la década de 1930.

En medio del encarnizado debate artístico entre figuración y abstracción que marcó el ecuador del siglo pasado, De Stäel comenzó en los territorios más próximos a la figuración para ir diluyendo las formas en los años posteriores y, al cabo, emprender el camino de regreso a la representación en los últimos compases de su carrera, truncada de manera abrupta por su suicidio en 1955.

Desde el centro malagueño recuerdan que la amplísima colección de obras de De Stäel atesorada por el Pompidou parisino comenzó en vida del autor a partir de sus propias aportaciones, que luego fue enriqueciendo la institución francesa con diversas adquisiciones de «uno de los pintores más notables del siglo XX». No en vano, el Centre Georges Pompidou de París dedicó a De Stäel una ambiciosa retrospectiva entre marzo y junio de 2003. El montaje reunía más de 200 obras, entre ellas 135 pinturas, 80 dibujos, una selección de libros ilustrados, grabados y documentos inéditos. Doce años antes era el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía el que dedicada sus salas al artista de origen ruso en otra amplia exposición organizada en aquella ocasión de la mano de la Fundación Maeght.

De la oscuridad a la luz

Ahora, el Centre Pompidou Málaga vuelve a poner bajo los focos la obra de un artista cuyo trabajo destila las tensiones del arte en la primera mitad del siglo pasado. «A los debates entre figuración y abstracción que animan la escena artística parisina de posguerra, Nicolas de Staël responde con una exigencia de intensidad y densidad. En las pinturas entre el periodo de 1946 y 1948, las formas en desequilibrio se enmarañan, emergiendo de las profundidades. 'La Vie dure' (La vida dura), emblemático cuadro de la obra de Staël de 1946, revela ya con su título las difíciles condiciones que afronta el artista: vive en la miseria, no tiene un estudio de pintura propiamente dicho y acaba de perder a su compañera, Jeannine Guillou«, avanzan desde la institución malagueña sobre el protagonista de su próximo proyecto.

Recuerdan en el Centre Pompidou Málaga cómo el artista fue virando desde esa oscuridad inicial hacia una paleta más luminosa, que a partir de la década de 1950 cristalizó en cuadros compuestos a partir de fragmentos cromáticos al modo de las teselas de un mosaico. Empezará a cuajar entonces su paulatino regreso a la figuración, acompañado de colores cada vez más intensos.

Al viaje a Italia a finales de 1953 le sigue su traslado desde París hasta la pequeña localidad de Antibes, en el sur de Francia. El bodegón y el dibujo cobran entonces protagonismo en un trabajo que parece febril entre diversas series de «desnudos fantasmales». Serían las últimas obras de Nicolas de Stäel antes de morir por su propia mano el 16 de marzo de 1955. Tenía 41 años y el arte no fue suficiente para la vida.

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