La penúltima obra de Chicano está de dulce

La penúltima obra de Chicano es la nueva entrega en la serie de cajas con productos navideños que la firma malagueña Casa Mira encarga a un artista de la tierra. Chicano tomaba el relevo de Curro Claros y José Medina Galeote. La idea era presentar la pieza en la recoleta cafetería de Casa Mira situada en el interior de la Sala María Cristina de la Fundación Unicaja. Sin embargo, la muerte de Chicano truncó esos planes.

«Era compañero de mi padre y de mi tío en los Maristas y de ahí venía nuestra amistad. Este año me lancé y le planteé la posibilidad de que realizara una obra para nuestra serie y la idea le entusiasmó desde el primer momento«, recuerda Fernando Mira, al frente de los establecimientos de Casa Mira en Compás de la Victoria, la calle Andrés Pérez y Carranque, además de este selecto rincón en el antiguo conservatorio a la ribera de la calle Carretería.

Ya en las primeras conversaciones, Mira y Chicano consensuaron que el motivo de la obra tendría que ver con los almendros. «Tenía un cuadro suyo, un paisaje andaluz, y pensamos en una flor de almendro junto a ese lucero que aparece al fondo», ofrece el artesano malagueño, artífice también de Libo, la línea más innovadora de su selecta carta. Porque justo ese afán innovador está en la génesis del proyecto en el que se ha cruzado una de las últimas creaciones de Chicano.

«Casa Mira siempre ha sido el logotipo y pensé que, si el contenido está realmente bien, el continente debía acompañar con algo especial. Así pusimos en marcha estas ediciones de cajas decoradas con la obra de un artista realizada para la ocasión«, brinda Fernando Mira.

Con ese encargo, el artesano y empresario reconoce que se siente «un poco mecenas». Y añade: «Encargar una obra y poner en marcha una iniciativa como esta es muy estimulante, pero también supone un riesgo y un esfuerzo añadidos». Una apuesta a la que cada vez le encuentra más retorno, también económico. «Este año hemos notado mucho que la iniciativa está más asentada, hasta el punto de que ha venido gente a preguntar por la caja«. De hecho, de la tirada de cien ejemplares de Chicano –a razón de 90 euros– apenas queda una decena.

«Íbamos hacer la presentación aquí –ofrece Mira mientras señala el salón de su establecimiento en el María Cristina-, porque Eugenio trabajó aquí de escenógrafo y estaba muy ilusionado con la posibilidad de regresar». Pero vino la repentina muerte de Chicano y se truncaron ese y todos los planes. También el deseo del artista de firmar a mano todas las cajas decoradas por un cuadro al que Chicano añadió una eme gótica.

«Como cartelista, sabía que la tipografía es muy importante y quiso poner su sello en la eme de Mira«, comenta el empresario mientras recuerda el regusto amargo de no haber compartido con el artista la buena acogida de su obra. Comparte Mira que mientras Chicano realizaba su obra para la serie también ultimaba un retrato de la Virgen de la Esperanza: »No sé si llegó a terminarlo, así que esta debe ser su última o penúltima obra«.

Una obra, una palabra, la de Chicano, estampada a fuego en el interior de la caja de su paisaje postrero. «Es para mi una gran satisfacción que mi obra 'Almendro en flor' se utilice como presente navideño», lanza el mensaje de Chicano desde el revés de la tapa decorada con su paisaje. Y a modo de despedida, por desgracia más larga de lo esperado: «Como decimos por nuestros pagos: Felicidad por Pascua-Reyes».