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Como sardinas en lata

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Como sardinas en lata Franck Scurti

Así es la nueva colección del Pompidou de Málaga

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SUR adelanta el montaje que ocupará el Cubo hasta 2020 y que verá la luz dentro de dos semanas. Grandes nombres de la vanguardia conviven con referencias del arte contemporáneo en un recorrido en torno a la idea de las utopías

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Domingo, 19 de noviembre 2017, 01:17

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Un galerista de provincias, preguntado hace unos años sobre por qué acudía a ferias internacionales, pese al incierto resultado de la aventura, respondía convencido: «Hay que dejar el pesimismo para tiempos mejores». Quizá por eso, el Centre Pompidou de París ha decidido cambiar el tono general de la colección que presenta en su filial de Málaga, pasando del regusto intenso, casi amargo, de su montaje inaugural sobre la idea de la metamorfosis, a una propuesta más luminosa en torno al concepto de la utopía.

Las obras que han permanecido en Málaga desde la inauguración de la filial en la primavera de 2015 ya han emprendido el camino de regreso a París. SUR desvela en exclusiva el contenido de la nueva colección del Centre Pompidou Málaga, que verá la luz al público dentro de dos semanas y que permanecerá en el Cubo hasta 2020, cuando expira el convenio entre el centro galo y el Ayuntamiento de la capital malagueña, que contempla una posible prórroga de otros cinco años de duración.

Se van las obras de Frida Khalo, Kader Attia, Willem De Kooning, Jean Tinguely y Christian Boltanski, entre otros muchos, y llegan piezas llamadas a convertirse en los nuevos iconos del Pompidou de Málaga. Un papel que deben jugar Robert Delaunay con ‘Ritmo, alegría de vivir’ (1930), el ‘El hombre que corre’ (1930-31) de Kasimir Malévich, Vassily Kandinksy y su ‘Desarrollo en marrón’ (1933), André Masson con ‘Divertissement d’été’ (1934), ‘L’etang de No’ (1958) de Roberto Matta y la ineludible referencia a Pablo Ruiz Picasso con ‘Le primtemps’ (1956).

El hombre y la urbe
El hombre y la urbe Pierre Huyghe

Eso en cuanto al arte moderno, porque la nueva colección del Centre Pompidou Málaga se adentra con decisión en los lenguajes contemporáneos. No en vano, dos tercios de las piezas incluidas en el montaje están realizadas pasado el ecuador del siglo XX. Aquí surgen Frank Stella con la imponente ‘La anciana del jardín’ (1986), la película de Jean-Luc Godard ‘Historie(s) du cinéma Episode 1A Toutes les Histories’ (1988) y Peter Doig con su ‘100 years ago’ (2001). Esta última, además, abre una puerta sugerente: un tercio de las obras incluidas en la propuesta son hijas del siglo XXI.

El nuevo proyecto de larga estancia del Centre Pompidou Málaga vuelve a llevar el sello de Brigitte Leal, directora adjunta del Museo de Arte Moderno del Centro Georges Pompidou de París. El resultado recorta casi a la mitad en número de piezas expuestas (de un centenar a poco más de 60), mantiene el protagonismo de las obras audiovisuales y dedica una nueva sección a la arquitectura moderna y contemporánea en torno a esa idea de la ciudad ideal, de la utopía, como destaca el director de la agencia municipal que gestiona la filial del Pompidou, José María Luna.

«Hoy más que nunca tiene sentido un proyecto en torno a la utopía, a la búsqueda de la felicidad», reivindica Luna sobre el montaje que pone la mirada en «la alegría de un tiempo nuevo que hunde sus raíces en la vanguardia, frente al desconsuelo de la posguerra», en palabras del director de la agencia municipal.

‘Desarrollo en marrón’ (1933)
‘Desarrollo en marrón’ (1933) Kandinsky

De este modo, el Pompidou de Málaga organiza su nuevo recorrido en seis secciones. La primera lleva por título ‘La gran utopía’ y cubre desde principios del siglo XX hasta los primeros años del XXI. Brillan aquí las mencionadas ‘Ritmo, la alegría de vivir’ (1930) de Delaunay y ‘Divertissement d’été’ (1934) de Masson junto a referencias como la maqueta del monumento a la Tercera Internacional realizado por Tatline y las esculturas firmadas por Jacques Lipchitz ‘Prométhée étranglant le vautour’ (1936) y Julio González ‘Cabeza de Montserrat gritando’ (1942).

‘El fin de las ilusiones’ marca el segundo apartado, que concentra buena parte de los grandes nombres de la nueva colección del Centre Pompidou Málaga. Nada menos que Kandinsky (‘Desarrollo en marrón’, 1933), Malevich (‘El hombre que corre’, 1930-1931), Chagall (‘La caída de Ícaro’, 1974-77) y Picasso (‘Le printemps’, 1956). Junto a ellos, más contemporáneos, el lienzo de Erik Boulatov ‘Printemps dans une maison de repos des travailleurs’ (1988) y el vídeo de Tania Bruguera ‘¡País mío, tan joven, no sabes definir!’ (2001).

Siguiendo con las piezas audiovisuales, la tercera sección (‘Juntos’) ofrecerá al visitante dos vídeos de Thomas Hirschhorn; la potente ‘Diada’ (1978) de Antonio Saura, que repite en la colección de la filial; la instalación de Eva Aeppli en homenaje a Amnistía Internacional (1968) y el lienzo ‘All together’ (1995) de Jaffe Shirley, entre otras piezas.

‘La cité radieuse (La ciudad radiante)’ abrirá el paseo a la arquitectura moderna y contemporánea. Le Corbusier y Malevitch conviven aquí con las creaciones más plásticas surgidas en el siglo XXI de la mano de autores como Boris Achour y Pierre Huyghe. Eso sí, el urbanismo futurista se expande en el apartado siguiente (‘Imaginar el futuro’) con las propuestas de Carlos Arroyo, el estudio MVRDV y el dúo compuesto por Cristina Díaz Moreno y Efrén García Grinda, entre otros nombres reunidos en la sección del Pompidou con mayor protagonismo aquitectónico.

Y como cierre del paseo, la sección  titulada ‘La edad de oro’ partirá de Seraphine de Senlis, Joan Miró y Roberto Matta –deliciosa su ‘L’etang de No’, 1958) que se verá en el Pompidou– para desembocar en la contemporaneidad de la potente composición de Frank Stella, la tela ‘100 years ago’ (2001) de Peter Doig.

Eso sí, las mayoría de las fotos se las llevará, casi con toda seguridad, la lata de conserva a modo de cama de matrimonio ideada por Franck Scurti. Porque la utopía de la felicidad puede empezar por una sonrisa.

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