Starlite Occident viaja en el tiempo con la voz atemporal de Anastacia

Han pasado 23 años desde que a principios del 2000 Anastacia rompiera todos los esquemas del soul y el por aquel entonces en ciernes Rhythm and Blues. 'I'm outta love' marcó un antes y un después en la carrera de la cantante norteamericana y se instaló en el oido colectivo de toda una generación. El impacto de este sonido, fresco y rompedor, encajó a la perfección en la Europa del nuevo milenio y Anastacia se convirtió en toda una diva en tiempo récord.

Anoche, esa sonoridad tan característica convirtió a la Cantera de Nagüeles en un recuerdo vivo gracias a un directo para el que parece que no han pasado los años: una banda armonizada sin complejos, con poderío eléctrico y una capacidad técnica a la altura del sello de calidad con el que la artista impregnó sus discos. Starlite Occident respondió a cada golpe de batería y a cada do de pecho con alegría y emoción por este encuentro. «¡Hola, Marbella!», gritó al término del primer baile. El traductor de Google sirvió a la americana para comunicarse con el público, una herramienta que empleó varias veces durante la noche (para diversión del público). «Creo que estoy un poco nerviosa porque hay mucha gente de aspecto increíble hoy aquí», piropeó a través de la voz metálica de su móvil.

La última frase arrancó el primer gran estruendo de la noche: «Estos años han sido un poco difíciles…», en referencia a la pandemia y al nombre de la gira, I'm Outta Lockdown, 'recién salida del confinamiento' en inglés. 'Paid my dues' fue el primero de los muchos grandes éxitos con los que Anastacia puso a bailar a la cantera.

Antes de 'Cowboys and kisses', la artista leyó una pancarta del público, obra de una fan embarazada de nueve meses que pedía una canción en concreto. «Esa no la cantamos hoy, luego haré algo, pero, primero de todo enhorabuena; como verás yo apoyo a las mujeres embarazadas en el trabajo, ¡nada puede pararnos!». Mientras dijo esto se acercó a su corista, también embarazada, y le acarició la barriga mientras que el público se deshacía en aplausos.

La noche siguió con 'Overdue goodbye' y llegó a uno de esos grandes saltos en el tiempo. 'Sick and tired' cayó como brisa fresca en la noche de terral y conectó del todo los años 2000 con 2023. Hubo fiesta para rato, con guiño incluido a los Guns and Roses mediante una versión de 'Sweet child o'mine', hasta llegar al gran colofón: Anastacia se despidió a lo grande con 'Left outside alone', su canción más conocida y la que puso a la cantante estadounidense en el mapa musical, una voz que se ha convetido en atemporal.