SFDK, los Reyes vuelven a casa por Navidad

Oro, incienso y música. Esas fueron las ofrendas que los reyes Zatu, Acción Sánchez y Legendario regalaron al pueblo: una majestuosa amalgama de espectáculo, hermanamiento hip-hop y arte. El primero se debió, por encima de todo, al extraordinario nivel de mimo con que Zatu y Óscar cuidaron la estética durante las más de dos horas de show. A la ya conocida calidad sonora del directo de Los Veteranos, se sumaron unos deliciosos efectos de luces y humo que envolvieron al público en todo momento. Cine de oro.

Bailes, cambios de indumentaria según la ocasión, momentos de fuerza explosiva al más puro estilo 'crossfit'... Sin duda el grupo sigue estando en forma, y sabe como ningún otro transmitir la imagen identitaria del que probablemente haya sido y sea el grupo de rap andaluz más importante de la historia. «Actuar en Málaga es siempre una responsabilidad y sinónimo de nervios. Aunque cada vez menos, reconozco que antes de salir al escenario me cagué. Pero al salir, sentí que eráis vosotros los que íbais a salir cagados del concierto» ¿Referencia indirecta al caganer? «Porque aunque viva a 200 km de aquí, Málaga siempre será mi casa», se presentó Zatu dando las buenas noches a la enfervorecida sala.

Legiones de seguidores procedentes de toda Andalucía esperaban meses esta noche. Raperos y raperas de todas las edades se pusieron sus mejores galas para disfrutar de los mejores temas de Redención, el último trabajo del grupo hasta la fecha. Pero también de los clásicos presentes en Sin Miedo a Vivir, Los Veteranos, o el atemporal 2001: Odisea en el Lodo.

En efecto, sonaron los martillazos más contundentes de la trayectoria del grupo, entre ellos 'Dónde esta Wifly', 'Pruébalo', una folclórica versión de 'La Amalgama' presidida por la defensa del andaluz por parte de un famoso catedrático de Lengua y Literatura, 'Phantom', la optimista y revitalizante 'Cara B'... y muchos otros que evitaremos mencionar para no destripar alguna que otra sorpresa y hacer que el «bicho» de Zatu se ponga gruñón... Bandera blanca en son de paz; incluso para YouTube.

Por si no tuviera suficiente con el «desequilibrio e ida de pinza» de Legendario, el 'flow' de Zatu y su desmedida versatilidad para adaptarse a cualquier ritmo propinado por Sánchez y sus diabólicos cacharros (el público alucinó con su «guitarra-mpc»), Capaz y Little Pepe también tuvieron cabida en este belén particular para repartir combos a diestro y siniestro, y de paso expulsar a los fariseos. 'Twitter' hizo arder las redes con el carbón que nos oprime, mientras que 'Manos en el aire' describió perfectamente la actitud de la sala durante toda la noche. Esa que jamás se olvidará. Aquella en la que recuperamos la ilusión por la magia, por creer y crear, en definitiva, 'Sin Miedo a Vivir'.