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Javier Navas, frente al vibráfono. Ana Solinís
El nuevo comienzo del vibrafonista malagueño Javier Navas

El nuevo comienzo del vibrafonista malagueño Javier Navas

El músico presenta este viernes su segundo disco, 'Fresh start', en la Cochera Cabaret con la colaboración del saxofonista Enrique Oliver

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Jueves, 30 de mayo 2019, 00:51

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Parece que todo sigue igual, son los mismos músicos que antes, pero esta vez hay algo diferente. «El lenguaje ha evolucionado. Tenía la sensación de que empezaba a caminar otra vez. Este disco es más nuestro porque seguimos intentando ahondar en un estilo propio, en una voz personal». Así explica Javier Navas su «nuevo comienzo» con 'Fresh start', el título de segundo trabajo de su cuarteto que este viernes presenta en la Cochera Cabaret (22.00 horas, 12 y 15 euros).

El vibrafonista malagueño estrena su álbum en casa después de rodarlo en una veintena de conciertos por buena parte de la geografía española. Nueve piezas, ocho propias y una del trompetista Tom Harrell, conforman este trabajo, que vuelve a contar con la colaboración especial del saxofonista malagueño Enrique Oliver.

Él se suma a un cuarteto integrado por Juan Galiardo (piano y Rhodes), Bori Albero (contrabajo) y Dani Domínguez (batería), con el vibráfono de Javier Navas al frente. No hay demasiados vibrafonistas en España, menos aún que lideren formaciones de jazz, y eso lo convierte en un proyecto singular.

En lo musical, el vibráfono «se comporta como una trompeta, un saxofón o la voz», pero tiene un sonido «peculiar» que a muchos aún les cuesta identificar con el instrumento. «Está muy presente en la historia del jazz, es muy popular, pero falta esa conexión del nombre con la imagen y su sonido», argumenta. Javier Navas llegó a él casi por casualidad. Licenciado en percusión clásica por el Conservatorio Superior de Málaga, empezó a escuchar jazz por recomendación de un amigo. «Me enamoré completamente de esa música, yo quería tocar eso. Ya era percusionista, así que me fui a un instrumento conocido para mí», explica el músico.

El jazz aporta la nota improvisada a una carrera estable como percusionista clásico en la Orquesta Sinfónica de Málaga. Porque, como reconoce Navas, «hacer cualquier tipo de cuarteto de jazz siempre es un riesgo». «Es una música que sigue estando tangencial en las programaciones de los teatros y de las salas, aunque cada vez hay más público que lo demanda», reflexiona.

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