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Macarena llenó las tablas de la plaza de toros con su poderosa voz. HUGO CORTÉS
Una noche de copla para el recuerdo en La Malagueta

Una noche de copla para el recuerdo en La Malagueta

El ambiente se caldeó rápido para ver a un total de 12 artistas en unas tres horas de música

CLAUDIA SAN MARTÍN

MÁLAGA

Martes, 11 de agosto 2020, 00:13

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Paqui Martín repetía noche en La Malagueta, ya nos lo adelantó el pasado viernes, cuando acudió al Festival Flamenco Ciudad de Málaga acompañada de una amiga. En esta ocasión su acompañante cambió, pero traía las mismas ganas que el día anterior. «Cantan hoy muchas de nuestras amigas y no nos lo podíamos perder, esto es maravilloso. La pena es que no podamos venir mañana a ver a Nuria Fergó porque nos encanta venir a la plaza», contaban las amigas a SUR impacientes antes de que empezara ayer la Noche de Coplas. ¡Y vaya noche! El ambiente se caldeó más rápido que las veladas anteriores, cuando la mayor parte de los asistentes ocuparon sus posiciones preparados para ver a un total de 12 artistas en unas tres horas de música en directo ininterrumpida. Para los amantes de la copla era, sin duda, un planazo en una noche de lunes nublada.

Una suave brisa acompañaba la música de copla. El primero en llegar al escenario, que aunque no cantó levantó los aplausos de un público muy entregado, fue el presentador Eduardo Banderas. El malagueño apareció en escena ataviado con un 'look' «muy Steve Urkel», en sus propias palabras, mientras señalaba entre risas unos tirantes rojos bajo su chaqueta.

La primera nota coplera la puso una artista local muy reconocida: Rocío Alba se comía con su voz un amplio escenario, para ella sola. Feliz, sonriente y agradecida, comentó que esta noche también se subiría a las tablas de la plaza de toros en el 'Homenaje por malagueñas', esta vez como presentadora, y en el que también intervendrá Nuria Fergó.

El encuentro de personalidades y estilos amenizó una velada en la que un leve chispeo preocupó al público

Entre el público, Josefina López y Raquel Garzón estaban encantadas con lo que presenciarían esa noche: «Me enteré de estos conciertos por casualidad y la verdad es que nos gusta mucho la copla. Teníamos que cambiar ya nuestra mentalidad, porque es la primera noche que salimos después del confinamiento», comentaron con ilusión en la mirada: «Nos hemos venido arriba y tenemos entradas para cuatro días», explicaban sonriendo ambas amigas, que estuvieron muy pendientes a los artistas que salían a las tablas.

Continuó una noche muy movida de espectáculos y caras reconocidas, como la de la joven promesa de la copla María Montilla, con una espectacular voz y con mucha presencia en escena. Le siguió un terremoto de la canción, entrando y saliendo del escenario con mucho garbo y pasión: Lidia Gómez se metió a su público en el bolsillo cuando comenzó a entonar 'Hoy quiero confesarme', de Isabel Pantoja. Ya eran suyos los aficionados, la mayor parte movía la boca bajo la mascarilla cantando este tema tan conocido.

Paqui Martín se alegró sobre manera de ver a su amiga Lola García en escena, cantando 'Locura de mi querer', de Marifé de Triana, en su pequeño homenaje a la artista sevillana. «Cuidaos mucho, que la próxima vez pasamos lista», advertía agradecida la cantante de copla, viendo un tendido casi al completo.

Cada artista que subía al escenario tenía unos diez minutos para cantar, lo que hizo la velada muy amena y entretenida. Un chispeo leve preocupó al público a mitad del espectáculo, pero se disipó pronto gracias a esa brisita que hizo la noche muy agradable y fresca.

La primera voz masculina que se subió al escenario fue la de Antonio Montilla, padre de María Montilla, que actuó poco antes que su progenitor. El cantante, orgulloso y con gesto tranquilo, le cantó a su Málaga con mucha pasión y entrega, lo que levantó los aplausos impetuosos del auditorio. Le siguió Raquel Framit, de rojo y amarillo, con corona y muy expresiva durante su actuación. «Esperamos que todo vaya cogiendo su caminito próximamente», espetaba la artista cuando salía de escena. Macarena también se paseó por las tablas con un cante alegre y muy flamenco.

Una de las sorpresas de la noche la trajo Patricia Gavilán, que la noche anterior se había subido a las tablas de la plaza para abrir boca antes del concierto de Pasión Vega, en esa ocasión en su faceta más pop. Anoche se colocó su vestido rojo con volantes y se puso su mantón blanco para bailar, cantar y darlo todo, hasta enrabietarse con ese coraje y pasión que la copla otorga sin saber por qué. Se paseó por el escenario con mucha soltura y arte, porque hay que reconocer el arte que se desplegó anoche en la plaza de toros en una velada a la que también se sumaron Mariló Ruiz, Juanma Jerez, Raúl Palomo y María Lozano.

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