La música al aire libre toma la ciudad de Málaga

Regina Sotorrío

Domingo, 24 de marzo 2024 | Actualizado 12/06/2024 14:34h.

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En cuestión de tres meses, de mayo a julio, se celebrarán en Málaga siete festivales y dos ciclos de conciertos. El Galaxy Sound, el Oh, See!, el Perita Fest, el Maleducados, Viaje a los 90s, el Brisa Festival, el Boombastic, el Selvatic Fest y el 101 Music Festival. En sus carteles hay bandas nacionales tan potentes como Los Planetas, Arde Bogotá, Vetusta Morla, SFDK, Niños Mutantes y Lori Meyers; y artistas que llenan estadios como Juan Luis Guerra, El Kanka, Juanes, Rozalén, Mikel Izal, Pablo López y Arcángel. Y lo interesante es que el más lejano estará a apenas 10 kilómetros del corazón de la ciudad.

La capital suple su déficit de espacios para eventos masivos –para más de 10.000 personas– con una proliferación de propuestas al aire libre en recintos del casco urbano y su periferia. El Auditorio Municipal de Cortijo de Torres, la plaza de toros de La Malagueta, el Puerto de Málaga y el Málaga Forum (los antiguos Autocines en el polígono Gualdalhorce) se convierten en sede de festivales indies, urbanos y de ciclos que buscan ofrecer una programación estable y continuada durante el verano.

Málaga se confirma como epicentro musical con una facturación de conciertos que alcanza los 24,5 millones en 2023, según la Asociación de Promotores Musicales. Es la tercera provincia española, solo superada por Barcelona y Madrid. Pero el peso de Málaga ciudad en esas cifras es limitado: el impulso llega, principalmente, de la provincia, donde ya están asentados el Marenostrum en Fuengirola, el Starlite en Marbella, el Weekend Beach en Torre del Mar y el Festival Cueva de Nerja, con el Cala Mijas aún en el aire.

Así las cosas, las mayores opciones de abrirse un hueco están ahora en la capital, donde los intentos de hacer música a lo grande han gustado al público pero no han prosperado por diferentes motivos (por el fin del respaldo público al Andalucía Big y por la quejas de ruido al 101 Sun Festival). Con ese 'background', la tendencia en estos momentos es hacer festivales multitudinarios pero sin llegar al nivel de los mastodontes del sector (de entre 6.000 y 10.000 personas, cuando otros superan las 30.000), en ubicaciones cómodas y accesibles, con fácil conexión a hoteles y transporte público. Y, de forma paralela, se busca consolidar aquí el modelo de ciclos que ha prosperado en la provincia.

«Teníamos una intención clara de estar lo más cerca posible al centro de la ciudad», admite Manuel Sarria, director de Universe Group, empresa malagueña que se estrena en la promoción de eventos musicales de este tipo con el Galaxy Sound. Y el órdago es fuerte: durante tres días de mayo, del 16 al 18, pasarán por el Auditorio municipal de Cortijo de Torres Arde Bogotá, la banda de moda de la escena; Los Planetas, los veteranos del indie en su 30 aniversario; referencias nacionales como Sidonie y Rufus T Firefly, los locales JavyPablo y uno de los pocos internacionales que pisará la ciudad en verano –de momento– Crystal Fighters. La eterna cuenta pendiente.

Para el promotor de Universe Group, Málaga capital demanda este tipo de propuestas. «Viene mucho turismo nacional e internacional, y la apuesta musical tiene que ir acorde», indica. La idea es seguir creciendo cada año y, probablemente, trasladarse a otra fecha. En esos días de mayo coincide con el Interestelar de Sevilla, con la Noche en Blanco de Málaga y es solo una semana antes del ya conocido Oh, See!

Ellos fueron los primeros en demostrar que un festival indie era posible en el Auditorio. Oh, See! Málaga celebra el 24 y 25 de mayo su quinta edición con la misma filosofía que en sus inicios: disfrutar sin aglomeraciones y en familia, si se quiere. De casi 10.000 entradas posibles, solo sacan a la venta un máximo de 7.000. El tope para instalar con comodidad una zona de descanso y de foodtrucks.

En 2018, cuando optaron por Málaga por las «carencias» que vieron en la ciudad, barajaron diferentes espacios, pero el Auditorio les convenció por una razón: era un recinto permanente que les «aseguraba poder hacerlo durante bastantes ediciones», confirma Carlos Díaz, de la Máquina de Escribir, responsable de la dirección artística de la cita. Y no se equivocaron porque aquí siguen. La Casa Azul, Derby Motoreta's Burrito Kachimba, Delaporte, Ojete Calor y Niños Mutantes encabezan el cartel de esta edición. «Y es genial que haya tantos eventos en Málaga. Será magnífico siempre que se demuestre que pueden convivir todos», reflexiona Díaz.

«Málaga siempre ha sido una plaza apetecible, pero este año la oferta se ha multiplicado por cinco», añade Alonso Izquierdo, jefe de producción de Eternidad Eventos que esta temporada organiza nada menos que tres festivales en el Auditorio municipal. Debutan a lo grande con el Perita Fest (Macaco, Muchachito Bombo Infierno, Tomasito. 7 de julio), Maleducados (SFDK, Trueno, Gordo Master. 13 de julio) y Un viaje a los 90s (Gala, Alexia, Corona, Whigfield. 12 de julio). «Y no va a ser cosa de un día. Hemos apostado por Málaga para quedarnos», afirma.

La competencia es «inevitable», admite Leopoldo Mérida, uno de los impulsores del festival Brisa: «Todas las promotoras intentamos traer a los artistas que el público quiere ver». Ante esa realidad, la herramienta con la que cuentan las empresas más pequeñas es la «creatividad». Una baza que juega bien el Brisa Festival, del 25 al 27 de julio. Para empezar, este año innovan con el recinto: por primera vez, el Dique de Levante albergará conciertos con capacidad para hasta 10.000 personas repartidas en tres escenarios. «Queremos que la experiencia sea increíble, sin colas y donde todos se sientan cómodos», avanza.

El cartel crece hasta la treintena de bandas, con un malagueño a la cabeza: El Kanka en un formato con sus amigos creado expresamente para esta ocasión. Y, además, Mikel Izal, Lori Meyers, Dorian, Kiko Veneno, Xoel López y Ángel Stanich, entre otros. Para abrir boca, el Brisa animará la hora del vermú con actuaciones gratuitas en el Eduardo Ocón.

El Dique de Levante no tiene rival en cuanto a ubicación y accesibilidad, pero a nadie se le escapa que ese recinto es temporal, a la espera de lo que suceda con la Torre del Puerto. Y aquí entra en escena Málaga Forum: 16.000 metros cuadrados cubiertos de césped artificial, con un aforo máximo de 10.000 personas (4.000 sentados), en el polígono Guadalhorce. Los antiguos Autocines se transforman en un centro de ocio cultural al aire libre con zona gourmet y todo lo necesario para acoger grandes giras nacionales. También algunas internacionales. En el ecléctico cartel del Selvatic Fest, el buque insignia de Málaga Forum, destacan Juan Luis Guerra y Juanes. Además de Yandel, Nicki Nicole, Andy & Lucas, Pitingo y muchos más. Los organizadores, una empresa malagueña que cuenta con el apoyo de un grupo inversor, aspira a llegar a los 30 conciertos entre junio y septiembre.

Pero no todo será Selvatic. Málaga Forum ofrece sus instalaciones a promotores externos que ocuparán el espacio con fiestas como el Bresh (18 de mayo), el Híbrida Fest (celebrado la pasada semana) y el Boombastic (26 y 27 de julio), que se traslada este año de Fuengirola a Málaga capital para crecer en días y cartel con Arcángel, Rels B y Cruz Cafuné.

Paralelamente, otro festival de ciclo se hace fuerte también en la capital. 101 Music Festival –heredero de aquellas Serenatas de la Luna Joven– se instala desde el 31 de mayo en la plaza de toros de La Malagueta con actuaciones confirmadas prácticamente todos los fines de semana hasta finales de julio. En la parrilla, bandas como Vetusta Morla y artistas de referencia en sus diferentes estilos, como Pablo López, Rozalén, Israel Fernández y Luz Casal. La vinculación de esta marca, no obstante, no es con un recinto en particular, «si no con la ciudad de Málaga», esa es la prioridad, afirma Daniel Rodríguez de Grupo Mundo.

Y todavía hay más, conciertos al margen de ciclos (India Martínez, Sergio Dalma, Robe) y fechas aún por confirmar. Aumenta la competencia, pero gana el público malagueño con más opciones que nunca de disfrutar de la música en vivo a pocos metros de casa.