Hermanos Ortigosa: «Somos autónomos a tiempo completo, no tenemos detrás ni mánager ni productora»

–¿Cómo fueron los inicios?

–Emilio: Era el año 93, teníamos apenas 9 años yo y 11 él.

–José Manuel: Íbamos a los ensayos del coro de nuestros padres, los imitábamos y creamos un coro infantil. Ya empezaba yo a tocar la guitarra. Con ese coro fuimos a muchos sitios y grabamos varios discos. Éramos el único coro infantil en la provincia. De hecho, luego nos imitaron en varios.

–¿Se ha mantenido ese coro?

–Emilio: No, el punto de inflexión fue cuando lo dejamos, porque la gente fue cogiendo cada uno su camino, se casan, tienen niños, cada uno hace su vida, pero seguimos.

–Lanzásteis vuestro primer disco en 2013, que os costó 10.000 euros. ¿Querer es poder?

–José Manuel: Sí, ese año fue muy importante. Llenamos el Cervantes. Somos un ejemplo de pelear mucho, de autónomos a tiempo completo. Es una labor de picar piedra. Poco a poco hemos ido consiguiendo cosas. No hay nadie detrás, ni mánager, ni productora...

–¿Cómo habéis ensayado en estos meses de confinamiento?

–Emilio: Poco, aunque gracias a la tecnología grabas cosas, las envías al otro, las lanzas, él me enviaba la guitarra, así lo montábamos.

–José Manuel: Gracias a la música hemos llevado mejor el confinamiento.

–¿Qué lección os ha dejado?

–José Manuel: Afortunadamente, como no hemos tenido ningún caso cercano, al final el tiempo lo hemos dedicado al 100% a la música. Dentro de todo lo hemos llevado bien, nos ha servido. Aunque es muy frustrante, estábamos inmersos en nuestro tercer disco, teníamos ya el 'single' y grabando el videoclip. Está terminado, pero aparcado, a ver qué pasa. Se ha parado todo. A nivel comercial, en nuestro trabajo, se está recuperando algo, pero en la música está todo parado, nos han matado.

–¿Tenéis alguna cita segura?

–Emilio: La semana pasada estuvimos cantándole a la Virgen del Carmen en Rincón de la Victoria y en Marbella. Teníamos más de 30 conciertos confirmados, y se nos han cancelado todos. A final de marzo íbamos a estar en Madrid.

–¿Cómo fue la sensación de cantarle a la virgen sin procesión?

–José Manuel: Ha sido muy raro. Aunque muy emotivo, porque hemos vuelto con una imagen que representa tanto para los rinconeros. Pero al final es lo único que nos queda, hacerle caso a los expertos y esperar.

–¿Os consideráis devotos?

–Emilio: Es una cosa que hemos vivido desde niños y el Rocío igual.

–¿Habéis notado más fervor?

–José Manuel: La fe es buena. Católico, musulmán, budista... lo que seas, es bueno, y te ayuda a continuar en una crisis como ésta.

–Emilio: Siempre que hagas el bien y respetes a los demás. La fe te da esa fuerza, hay que creer en algo.

–A nivel artístico, ¿a quién admiráis?

–Emilio: Uf, Alejandro Sanz, es un grande.

José Manuel: El flamenco, Poveda, aunque me quedo con Paco de Lucía como guitarrista. Siempre nos tira más lo latino, el inglés no tanto, aunque escuchamos de todo.

–¿Sois autodidactas en música?

–José Manuel: He tenido muchos maestros, me inicié con José Antonio Chaparro, y también he aprendido de José Luis Lastra y José Juan Pantoja.

–Emilio: En mi caso todo ha sido de oído, toco la flauta rociera.

–¿Habéis participado en casting de programas de televisión?

–José Manuel: En el 95 salí yo y en el 96 los dos, con Teresa Arrabal, en el programa 'Veo, Veo', que se hacía en Marbella. La gente del mundo rociero todavía se acuerda. Luego no hemos participado en ningún casting. Nos lo han planteado, pero no queremos.

–Emilio: Es complicado, de los que triunfan luego muy pocos continúan. Preferimos seguir nuestro camino. No hemos querido subirnos a ese tren. Gracias al trabajo tenemos muchos contactos.

–¿Habéis soñado con dar un 'pelotazo' musical?

–José Manuel: Sí, lo sueñas, ojalá pudieras llenar como un Manuel Carrasco o un David Bisbal.

–Emilio: Pero tenemos los pies en el suelo, llevamos muchos años dedicados a esto. Pasito a paso.

–¿Dónde os veis dentro de 10 ó 20 años?

–José Manuel: Avanzando. En Málaga ya nos conocen, y en muchas provincias de Andalucía, tenemos un estilo personal, ojalá demos el salto nacional y también fuera, en países como en Sudamérica.

–¿Sois optimistas con el futuro?

–José Manuel: Estamos preocupados, porque además de la primavera y el verano, nuestra otra época fuerte es la Navidad, con un espectáculo de villancicos, y tememos a ver qué pasa con los espacios en espacios cerrados. Va a ser raro cantar con el público sentado y sin poder bailar sevillanas, por ejemplo. Nuestro repertorio son temas propios y versiones.