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Cuando acabe 2022, Javier Ojeda habrá hecho más de cien directos en sus distintos formatos. Pero además, en este tiempo ha promocionado su disco en ... solitario 'DeCantando', promovido eventos, colaborado en un documental, ofrecido conferencias… «Estábamos a comienzos de julio, me quedaban un sinfín de actuaciones por realizar y ya estaba achicharrado», reconoce Javier Ojeda en un post publicado en su web. Un sincero texto con el que el cantante y compositor malagueño anuncia el «parón» de Danza Invisible, un descanso temporal que marca el cierre de una etapa en una de las bandas más estable de la Movida y pop español.
«Danza Invisible no girará el año 2023, aunque sí yo en solitario. Tras más de 40 años de giras ininterrumpidas ha llegado el momento del stop. ¿Por qué? Básicamente por cansancio», comienza. Ojeda comunicó su decisión a sus compañeros tras el concierto del 40º Aniversario celebrado en el Brisa Festival, un evento en el que se implicó como productor asociado «con lo que conlleva de entrevistas, visitas a patrocinadores, llamadas a mánagers, artistas y demás».
El cantante deja claro que no hay ningún «problema personal» con los músicos, «no se trata de eso en absoluto». «Son muchos los artistas que desaparecen después de una gira. Los Danza no lo hemos hecho porque nos gusta tocar y además por necesidad económica, pero ahora siento que me -y seguramente nos- hace falta», resalta. Tras celebrar cuatro décadas juntos, Ojeda cree que es el momento de «replantear el futuro del grupo y para eso hace falta tiempo, también para componer». De hecho, el último disco compuesto con la implicación de toda la banda se remonta a 1998. Este paréntesis aspira a servir de acicate para agitar la creatividad de la banda y, si todo sale bien, volver en 2024 con novedades.
En lo que resta del año, Ojeda cumplirá con los compromisos pendientes con el grupo y después se centrará en su carrera en solitario, «mezclando temas recientes con rescates de canciones de Danza que siento muy mías». «Me da igual perder popularidad, ya estoy por encima de eso», sentencia. Admite que le frustra trabajar en un disco propio, con todo lo que eso implica, y no poder promocionarlo adecuadamente porque «la oficina no paraba de contratar conciertos con Danza o Rock & Roll Star» (con el cantante de La Guardia y La Frontera). «He tenido que sacar eventos de las piedras para mantener vivo este proyecto y en 2023 le voy a dar prioridad».
Lo hará, además, a modo 'freelance', sin oficina de contratación ni «obligación alguna». «Si quiero me cojo unas vacaciones de dos semanas en pleno verano, por dios ¿cuánto hace que no hago esto? Me encanta mi trabajo, me apasiona, pero no quiero verme prisionero y para esto necesito un cambio: en vez de que la oficina mande un mail diciendo 'Nueva fecha' se pasa al 'Javier, tengo un concierto para ti el día x en tal sitio, ¿te apetece?'», escribe.
Ojeda termina su comunicado asegurando que se encuentra «genial tras un verano complicado en lo personal, aunque soberbio artística y profesionalmente». Cuenta con el respaldo de su mujer y su familia, y tiene claro los pasos más inmediatos. «Tengo muchas ideas, en diciembre publico un disco en directo, otro proyecto para primavera y seguro que no me van a faltar las galas, de hecho lo que busco es seleccionarlas bien», concluye.
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