Cinco mujeres entre los seis finalistas de Operación Triunfo

El reparto de temas eurovisivos dio la puntilla a Miki. Este año los 16 participantes del concurso eran susceptibles de ser elegidos como aspirantes para representar a España en Tel Aviv. Pero, mientras que la mayoría de concursantes recibió una sola canción, a Miki la organización le regaló tres. Si ya de por sí es bastante bochornoso que personas como Alba Reche o Famous sólo recibieran una mientras que al catalán se le otorgaba el triple de posibilidades de ir al festival, la indignación se desbordó entre los seguidores del programa cuando vieron que, además, tres de los triunfitos se quedaban sin canción y, por lo tanto, sin ninguna posibilidad no ya de ir a Eurovisión, sino directamente de participar en la gala de selección. Lo que la productora le ha hecho a Alfonso, África y Dave (primer, segunda y cuarto expulsados, respectivamente) dejándolos fuera de la selección eurovisiva ha sido un desmán bochornoso que no sólo parece innecesariamente cruel, sino que además atenta contra los valores éticos que se supone que el programa trata de defender.

Aunque en la academia pensaban que la última plaza de la final estaría disputada entre Sabela y Miki, finalmente Sabela consiguió ser la más votada de los tres convirtiéndose en una finalista atípica (que anoche cantó un hermoso fado, 'Negro caravel', elegido por ella misma), haciendo que el quinto puesto de la final se disputase entre el catalán y Julia Medina. Era curioso ver a ambos jóvenes abrazados, esperando la resolución del público, cuando en realidad probablemente ninguno de los dos necesite llegar a la final para conseguir, al menos, un disco. Y es que nadie duda que Universal será lo suficientemente avispado como para exprimir al máximo a los dos concursantes que tienen un perfil más acorde a la música nacional actual: Miki, con su estilo festivo y mediterráneo, y Julia, con su estilo racial y desgarrado totalmente pulido, que hace que lleve varias semanas pareciendo más una artista invitada que una concursante.

Que el jurado salvase a Alba Reche fue lo menos sorprendente de la gala de anoche. Era impensable que fuese de otra manera. Alba se sitúa como favorita en muchas encuestas y puede que (al menos que el voto se divida demasiado entre ella y Natalia, haciendo que Famous se beneficie de ello) se lleve el premio a Alicante. Anoche derritió al público mostrándose, a la vez, vulnerable y poderosa en su versión de 'She used to be mine'.

Natalia y Famous no se jugaban nada anoche, ya que ya eran finalistas desde la semana pasada. Aún así Natalia, como siempre, salió a comerse el escenario. Famous, sin embargo, parecía incómodo con su canción en español, y esto es algo preocupante de cara a la preselección eurovisiva. La única canción preseleccionada que tiene Famous, uno de los favoritos para representarnos en el festival, es en españo, y no parece que ese sea el mejor vehículo para transmitir su arte. Dependiendo de cómo sea el ritmo de la canción que se le ha otorgado (que aún no hemos podido escuchar) este joven afincado en Sevilla podría o no perder sus posibilidades de cara al festival aún siendo el favorito, algo muy parecido a lo que pasó el año pasado con Agoney.

La organización podría haberle ofrecido a Famous alguna canción en inglés o, como ha pedido insistentemente la audiencia, un dueto con alguna de sus dos buenas amigas, las malagueñas Marta o Noelia. Pero esto no ha sucedido. Si va alguno de los tres será en solitario. En los próximos días podremos ver, por fin, una demo de un minuto de todas las canciones preseleccionadas, entre las que están las dos baladas románticas que defenderán Marta y Noelia.

La semana que viene termina la décima edición del talent show, uno de los más exitosos de la historia de nuestra televisión. Un programa que lanzó a la fama a algunas de las estrellas más talentosas del panorama musical nacional. Sólo el tiempo dirá quiénes de estos jóvenes tendrán una carrera exitosa en la compleja industria del entretenimiento. Pero lo que sí está claro es que sin Operación Triunfo la televisión y la música de nuestro país sería una cosa completamente distinta.