ABBA regresa 40 años después con nuevo álbum y espectáculo con hologramas

El nuevo disco aparecerá el próximo 5 de noviembre, pero dos de sus canciones, «I still have faith in you» (aún creo en ti) y «Don't shut me down» (no me apagues), pueden ya escucharse en las redes sociales del grupo. Han pasado cuatro décadas, «pero ha sido como si no hubiera trascurrido el tiempo», ha explicado Benny Andersson, que junto a Bjorn Ulvaeus, participó este jueves en Londres en la presentación mundial del esperado regreso de una banda.

El nuevo disco viene acompañado de un espectáculo, que dará comienzo en mayo de 2022, y en el que los espectadores podrán contemplar a unas versiones digitales de los cuatro suecos actuar con diez músicos —estos sí, de carne y hueso— cada noche en un escenario que ya ha empezado a construirse específicamente para el show en el este de la capital británica. Se trata del ABBA Arena, con aforo para 3.000 espectadores. «Hemos estado esperando este momento mucho tiempo», reconoció ayer Ulvaeus, quien aseguró que recibieron la propuesta de volver de gira con hologramas hace cuatro o cinco años. Les pareció buena idea, así que se lanzaron al proyecto, «porque queríamos hacerlo antes de estar muertos», bromeaba su compañero Andersson. La tecnología que permite este regreso virtual a los escenarios no es nueva, es la misma que anima a muchos personajes fantásticos en el cine, y se ha utilizado para «resucitar» a mitos de la música como Maria Callas o Whitney Houston.

A la cita ayer en Londres le faltó, sin embargo, el morbo de volver a ver juntos a los cuatro integrantes del grupo. Faltaron las chicas, las voces del grupo, Agnetha Fältskog, Anna-Frid Lyngstad. «Tendrían que estar aquí», reconoció Benn Andersson, «pero no disfrutan esto tanto como nosotros», en referencia a la atención mediática.

El Grupo se dijo adiós en 1982 después de dos agrios divorcios, el de Agnetha y Bjorn en 1979 y el de Anna-Frid, más conocida como Frida, y Benn, en 1981. Todos los rumores apuntaban a que los autores de «Dancing Queen» ya no se soportaban. Pero todo eso, aseguran, ha quedado en el pasado. «En cuanto nos juntamos, volvieron los recuerdos, todos los vínculos que volvieron corriendo en cuestión de segundos», afirmaba ayer Bjorn Ulvaeus quien reconocía que el primer «single» del nuevo disco, «I still have faith in you», versa sobre los cuatro, «sobre lo inconcebible que es que estemos donde estemos, ser aún los mejores amigos, disfrutar del tiempo juntos y ser leales».

ABBA se nutre de nostalgias, sus componentes reconocen que «no buscan competir con la música de hoy», y es difícil que las nuevas canciones decepcionen a los fans porque tienen el inconfundible sonido con el que la banda sueca ha hecho bailar y enamorarse a generaciones y generaciones de incondicionales. Para no romper el hechizo, además, sus versiones digitales, los «ABBA-tares», recrean al grupo en su mejor momento, tal y como eran en 1979, cuatro años después de ganar Eurovisión con la «Waterloo», jóvenes y guapos, con trajes imposibles pero inolvidables. Para ello, Agnetha, Bjorn, Frida y Benn tuvieron que enfundarse en unas mallas llenas de sensores e interpretar, ante 160 cámaras y a lo largo de cinco semanas, todas las canciones que forman parte del nuevo espectáculo, que durará en torno a la hora y media y en la que se escucharán grandes éxitos como «Mamma mia» y dos de las nuevas canciones.