El Museo Jorge Rando abre las fronteras de casa

De esta forma, el Museo Jorge Rando, que cuenta con unas instalaciones iniciales de unos mil metros cuadrados, afronta una ampliación del 40 por ciento de su superficie total tras la adquisición de un edificio en el número 6 de la calle Rosal Blanco. Este inmueble, que se dedicará completamente a la exhibición y se distribuye en dos plantas, se encuentra colindante a las salas actuales, por lo que el objetivo de la ampliación y la reforma de la pinacoteca es que la zona expositiva no solo se expanda, sino que ofrezca más posibilidades para el montaje de nuevas y mayores muestras temporales.

Tras la exhibición de la obra de Jorge Rando en el Museo Memorial de Qi Baishi de la ciudad china de Xiangtan, la directora del centro artístico de El Molinillo, Vanesa Díez, avanzó que han llegado a acuerdos de colaboración con museos y entidades culturales del país asiático para próximas exposiciones de arte chino moderno y contemporáneo que serán posibles gracias a la ampliación de salas. Esta mayor disponibilidad para la programación de muestras también será compatible con la colección permanente, que permitirá ofrecer una visión más exacta de toda la obra expresionista del autor malagueño.

«Cambiamos mucho la colección y los visitantes nos comentan a veces su deseo de ver algunas de las obras más icónicas de Jorge Rando, por lo que con esta ampliación destinaremos una parte a exhibir de forma permanente un espacio en el que haya una representación de los ciclos más conocidos del pintor», adelanta Díez sobre la próxima exposición de obras del autor que repasará sus series sobre África, la naturaleza, las maternidades, la barbarie de la guerra o las prostitutas.

Tras la concesión de la licencia de obras el pasado mes de junio, el propio Rando visitó el museo el pasado mes de julio para supervisar las obras, que han arrancado con la demolición del inmueble preexistente en calle Rosal Blanco. La Fundación Jorge Rando financia de forma privada los trabajos de ampliación de la pinacoteca que se expande hacia el interior del barrio, en una de las zonas más degradadas de El Molinillo.

Una actuación que, juicio de la directora del museo, supone una regeneración del distrito a través de un proyecto cultural que está sirviendo de «revulsivo» de este espacio urbano cercano a la Goleta. De hecho, las obras actuales en la pinacoteca forman parte de un proyecto mayor cuyo objetivo es llegar a triplicar los actuales mil metros cuadrados de superficie para seguir aportando nuevas visiones sobre el arte contemporáneo y a la vez fomentar la escena artística con un espacio internacional de creación.

Así, tras el inmueble anexionado de la calle Rosal Blanco –que perteneció a la familia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y que formó parte del proyecto fallido de las Tecnocasas–, la Fundación Jorge Rando también proyecta expandirse en otros tres solares colindantes, situados en la trasera del Convento de las Mercedarias. Por lo pronto, la 'primera piedra' de esta ampliación ya está puesta con las obras de la fase inicial que, según indican desde la dirección del museo, se prevé inaugurar para el próximo año.