Muere la pintora portuguesa Paula Rego, cuya obra se expone en el Picasso de Málaga
La descarnada y magnética creación de la artista protagoniza desde hace un mes una ambiciosa muestra, que ella ya no pudo inaugurar de forma presencial por problemas de salud
R.C.
Miércoles, 8 de junio 2022, 13:53
El mundo del arte está de luto. La artista portuguesa Paula Rego, de 87 años, ha fallecido esta madrugada en Londres, según ha adelantado la ... galería Victoria Miró en su cuenta de Twitter. «Murió en paz esta mañana, después de una breve enfermedad, en su casa en el norte de Londres, rodeada de su familia. Nuestros más sentidos pensamientos están con ellos», señala el tuit de la galería. La magnética y descarnada creación de Rego ocupa desde hace un mes las salas temporalas del Museo Picasso de Málaga, con una ambiciosa selección de 80 obras que permanecerán expuestas hasta el 21 de agosto. Problemas de salud le impidieron ya entonces acudir a la inaguración.
La artista británica nacida en Portugal, desafió los estereotipos de género y denunció los abusos de poder en pinturas a menudo viscerales infundidas con fantasías sombrías y realismo mágico, y fue homenajeada hace poco en la Tate Britain con una exposición retrospectiva.
Nacida en una familia liberal en Lisboa durante los primeros años de la dictadura de Antonio Salazar, Rego aprendió rápidamente a expresar su inquietud por el mundo que la rodeaba a través del arte, incluido 'El interrogatorio', una desgarradora representación de la tortura pintada cuando solo tenía 15 años.
El padre antifascista de Rego, que se negó a ver a su hija confinada en el ambiente restrictivo de Portugal, la envió a Inglaterra en la década de 1950 para estudiar. Allí asistió a la Slade School of Fine Art y conoció y se casó con el pintor británico Victor Willing, quien siguió siendo su esposo hasta su muerte en 1988.
La pareja vivió siete años en Portugal hasta que, en 1976, dos años después del fin de la dictadura, se instalaron definitivamente en Londres con sus tres hijos. Con exposiciones individuales en todo el mundo y doctorados honorarios de universidades como Oxford y Cambridge, Rego se convirtió en la primera artista en residencia en la Galería Nacional, que presenta sus murales como decoración permanente.
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En 2010, fue nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico, pero nunca perdió su conexión íntima con la cultura portuguesa. Y los fantasmas siguieron siendo elementos fijos en su trabajo, si bien reflejaba su pasión por los mundos imaginarios, desde el folclore y los cuentos de hadas hasta los sueños, seguía siendo profundamente honesto y profundamente humano.
Sobre todo, sus pinturas dieron el papel central a las mujeres, generalmente retratadas como robustas y seguras de sí mismas, mientras que sus hombres parecen niños o incluso borrachos.
«Pinto lo que veo»
«Pinto a las mujeres que conozco. Pinto lo que veo. Hago a las mujeres protagonistas porque yo soy una», dijo Rego al diario The Guardian en una entrevista en 2021.
En 1998, en respuesta a un referéndum fallido para legalizar el aborto en Portugal y habiendo tenido varios abortos ella misma, Rego produjo una poderosa serie de pinturas sobre los peligros de mantener el procedimiento ilegal. Cuando se le preguntó en una entrevista de 2019 con el periódico de bellas artes Studio International si se consideraba feminista, Rego pareció rehuir la etiqueta.
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