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Montano, tras la entrevista, en el Soho. Francis Silva
José Antonio Montano: «Soy muy pesimista con la clase política, hay poca inteligencia y poca elegancia»

José Antonio Montano: «Soy muy pesimista con la clase política, hay poca inteligencia y poca elegancia»

El autor malagueño publica 'Inspiración para leer', una colección de cien artículos en los que habla sobre literatura, cultura y pensamientos vitales

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Domingo, 13 de junio 2021, 00:28

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Lleva media vida escribiendo, pero lo suyo siempre han sido los artículos y, en formato más extenso, un diario personal que «algún día verá la luz». El concepto 'libro' –con sus tapas, su prólogo y agradecimientos– se le ha ido resistiendo por causas diversas. Ahora, el pensador y periodista malagueño José Antonio Montano saca a la luz su primera obra, 'Inspiración para leer' (Jot Down, 2021), una colección de piezas periodísticas y filosóficas editadas para la ocasión con un hilo conductor vital, cultural y literario.

–¿De dónde nace esa búsqueda de la inspiración para leer?

–Aunque leo bastante, cuando algo no me gusta soy incapaz de seguirle el hilo. No leo por obligación. Incluso si algo me gusta mucho, tengo que encontrar el momento, tengo que estar inspirado. La lectura es un acto creativo en cierto modo y tiene que haber una parte de conexión vital. Aunque el libro sea muy bueno, si no hay chispa, lo dejo.

–¿Esa dificultad para perpetuar la lectura es sólo cosa de usted o de toda la sociedad?

–Creo que la lectura es un hábito muy personal. Los hay que no necesitan ese estímulo tan directo para leer; otras que aunque tengan ese estímulo no se ponen a leer. Con este libro también tengo la esperanza de que lo que yo escriba inspire a otras personas a leer, que los contagie.

–¿En qué momento decidió iniciar este proyecto?

–Decidí ser escritor muy jovencito, con 16 años. Pero, al final, entre una cosa y otra, por falta de voluntad, disciplina o por pensar que no tenía nada que decir no he ido escribiendo libros. Aunque he escrito mucho, ¿eh? Desde ese momento tengo un diario, he hecho anotaciones, cuadernos y desde hace 15 años publico artículos en medios de comunicación. El material de este libro son algunas de esos piezas, textos que he escrito porque alguien me los ha pedido, con un plazo, un encargo.

–¿Cómo hizo esa selección?

–Una de las sorpresas que me he encontrado con 'Inspiración para leer' es que tuve que elegir entre más de mil textos. En el libro hay cien. Estuve varios meses cribándolos hasta dejar este centenar, una especie de sublimación. El proceso ha sido un tanto agónico [ríe], porque surgen muchas dudas. Es un libro de artículos, pero quiero poner el acento en la palabra 'libro'. Hay una organización, un orden, una edición de los artículos, los he trabajado como parte de un todo.

–¿Se ha creado algún hilo conductor con la selección?

–Me gustan los libros de artículos en general, porque me parece muy bonito el contraste entre el tiempo presente y la actualidad de las piezas con el tono atemporal que se genera al llevarlos a la recopilación. Eso sí, yo tomé la decisión de quitar todos mis artículos de política. La selección final es literaria, cultural, filosófica y vital.

–Como en su libro ha decidido retirar los textos de política, es obligado preguntarle qué opina sobre la situación actual del país...

–Soy muy, muy, muy pesimista con la política y la situación del país. El terreno está muy embrutecido, el campo está embarrado. Hay poca inteligencia y poca elegancia, no hay ninguna nobleza. No vamos a llegar a un enfrentamiento físico porque no es el momento, pero la situación es dura. [Guarda silencio]. Es curioso, mientras he dicho eso me he dado cuenta de que estamos pasando un rato agradable en una cafetería... Creo que hay un contraste entre la vida real y la política. Lo que acabo de decir no vale para la vida cotidiana, no se ve en la calle, se ve sólo en la política. Pero mi temor es que se vaya contagiando.

–¿Cree que la gente estaría dispuesta a elevar la falta de entendimiento a un enfrentamiento real?

–Meterse en una guerra es algo muy cansado. Pero se ha visto que el triunfo de la vida cotidiana no termina de funcionar, por ejemplo, en Cataluña. Se han creado un berenjenal en el que sigue metida la mitad de la población después de mucho tiempo. Cuando la situación se embrutece, da mucho miedo.

–¿De dónde viene esa confrontación como forma de hacer política?

–No lo sé, no lo sé... Félix Bayón (periodista y escritor gaditano) firmó una vez un artículo que se llamaba 'Selección adversa'. Decía que los dirigentes políticos que llegan al poder en España son los peor capacitados. Hay una selección adversa, en oposición a la Selección Natural. Los que empiezan y son buenos van siendo liquidados en los partidos. Los que llegan arriba son los peores, los maniobreros, a los que les interesa el poder, los beneficios, tienen mentalidad cortoplacista... Eso sumado en un partido y en otro. Antiguamente los políticos tenían reservas, trataban de mirar a largo plazo, a medio... Ahora las líneas rojas se están pasando a toda velocidad. Por ejemplo, Pedro Sánchez. Si dice una cosa, todos sus partidarios lo aplauden. Cuando dice la contraria al cabo de un año, lo aplauden de nuevo. Es pura adhesión sin reflexión.

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