«Ya hemos superado esa etiqueta de que el ajedrez es un mundo friki»

Azuaga conversó con sus lectores en una nueva sesión del Aula de Cultura de SUR conducida por el periodista de esta casa Antonio Javier López, que en este caso se celebró en una de sus dos nuevas sedes, el Centro Cultural Malagueta (dejando la Fábrica de Cervezas Victoria para próximos encuentros). En la charla, el comunicador y divulgador de ajedrez afirmó que, según su experiencia al frente de Ajedrez Social de Andalucía, aulaDjaque y otros proyectos, este universo es cada vez más abierto, y se aleja de esa concepción lóbrega y selecta: «Ya hemos superado la etiqueta de que el ajedrez es un mundo friki».

Porque, como se refleja en sus relatos –que antes de editarse en formato libro han sido publicados en este diario–, las casillas negras y blancas han atrapado a personajes muy diversos, desde Unamuno hasta Enrique Morente, pasando por Humphrey Bogart y John Wayne. «Mi intención es acercar el ajedrez pero no como deporte, sino como un bien cultural inmaterial», apuntaba el periodista al inicio del encuentro, antes de dejar claro que es un libro que utiliza el noble juego como un tapiz para contar historias, pero que no se trata de un manual.

Azuaga se embarcó en este proyecto (que antes de ser una serie de artículos periodísticos era una sección de un programa de radio) porque «no hay un juego con una historia tan documentada como el ajedrez», en el que hay 1.500 años de referencias. «Es una fuente inagotable de casillas comunicantes en las que puedo contar historias que interesen a cualquier persona que no haya movido un peón en toda su vida«.

Una parte fundamental de 'Cuentos, jaques y leyendas' es la investigación periodística, bibliográfica y testimonial que hay detrás de cada relato. «Estuve dos horas charlando con Estrella Morente para hablar de su padre«, puso como ejemplo.

«Cuando escribo quiero que el lector se emocione como yo me emocioné al conocer esa historia», desveló, de ahí que en la mayoría de los textos emplee la primera persona del singular como forma de introducir al que está consumiendo el texto en todo el proceso. «Es la historia de cómo se descubrió la historia, quiero compartir el proceso de divulgar, que el lector sienta que se está produciendo un hallazgo en presente continuo«.

Para Azuaga, el ajedrez «ha atravesado por completo la historia» y es un canal perfecto para abordar temas como el cine, la literatura, el arte o la música: «Hablo de personajes muy distintos pero con un denominador común: que la pasión por el ajedrez es verdadera». Pero, ¿por qué la humanidad se ha encariñado tanto de un juego por turnos con 32 piezas y 64 casillas? «Porque, sin ponerme demasiado filosófico, el ajedrez es una búsqueda continua de la verdad; con cada movimiento se busca la jugada perfecta, la partida perfecta«.