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Txema Martín
Larga vida a Fuerza nueva

Larga vida a Fuerza nueva

Flashback ·

Los Planetas y Niño de Elche presentan en Madrid su nuevo proyecto musical en medio de un escenario político convulso

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Sábado, 19 de octubre 2019, 01:54

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Era una noche convulsa en España. La onda expansiva provocada por las revueltas en Cataluña hizo su réplica en Madrid, que es una ciudad en la que siempre pasa de todo. Estamos en la puerta de la Joy Eslava haciendo cola para entrar al concierto de Fuerza nueva. Se trata de un nuevo proyecto formado por Los Planetas y por Niño de Elche, una escisión de sí mismos en la que mezclan y desarman pop, flamenco y política. Las entradas llevan agotadas varias semanas. Hay mucha expectación. Es su puesta de largo oficial. Mientras seguimos esperando para entrar a la sala con el invierno recién llegado a Madrid, pasa delante de nosotros una manifestación con decenas de neonazis. Vienen de intentar reventar una concentración por la independencia de Cataluña en la Plaza del Sol que hemos tenido que esquivar y que me parece tan absurda como la que se organizó en Granada, pero es que en Madrid pasa siempre de todo.

Los fascistas pasan delante de nosotros y tenemos un poco de miedo. Han sido pocas las veces que hemos tenido que cruzarnos con este tipo de gente. La presencia masiva de Policía Nacional me tranquiliza, eso es otra cosa que tampoco pasa a menudo. Algunos manifestantes nos miran fijamente a los ojos, a algunos eso es lo único que se les ve de la cara, hasta que empiezan a cantar el Cara al sol, me asusto de verdad y hago lo más recomendable, que es darles la espalda. Ya entramos, pero antes me pregunto qué pensarían estas mentes si supieran que estamos a punto de ver a un grupo que se llama Fuerza nueva. Que en una de sus letras dice «Lo que hace falta es que vuelva Blas Piñar / ¿dónde ha quedado la idea de aniquilar / a los gitanos, a los moros, a los maricones? / Lo que pasa es que no tienen cojones / para decir somos superiores / porque Dios nos ha hecho mejores». O que utilizan la melodía del himno de Cataluña, 'Els segadors', para lanzar un manifiesto obrero en 'Canción para los obreros de Seat', inspirado en un proyecto de Guy Debord. Ahora pienso que quizás fuera mejor que ninguno de esos fascistas supieran nada de eso.

Cuando entramos en la sala, mientras que absolutamente nadie estaba hablando de otra cosa, nos dan una tarjeta de afiliación a Fuerza nueva. Aquí nada es casual, todo tiene un motivo. La portada del disco recupera a Javier Aramburu que traza la silueta de España atravesada por un rayo, con una alusión clara a la portada del 'Unknown Pleasures' de Joy Division. El propio nombre de Fuerza nueva es un guiño al fascismo, igual que New Order. Sus integrantes aparecen en el escenario con solemnidad. Junto a ellos hay varios capirotes blancos, y detrás unas pantallas que empezarían a lanzar imágenes llenas de historia y de ironía creadas por el cineasta Andrés Duque. Empieza a sonar 'Santo Dios', la primera del disco y del concierto, que recupera un canto de iglesia de Cantillana, un pueblo cercano a Sevilla, donde Blas Infante ejerció de notario. El himno de Andalucía es la apropiación desacralizada de una canción de misa. Desde el principio la música suena nítida y enérgica, casi celeste, y la voz de Niño de Elche se acompasa a la perfección. 'La cruz' suena espléndida como revisión de la letra de Machado y se celebra mucho 'El novio de la muerte' en su versión más indie.

Es inevitable acordarse de Enrique Morente, y de hecho suena 'Tendrá que haber un camino' con una voz flamenca renovada. Los Planetas deberían estar recibiendo premios y medallas porque han hecho por la difusión del flamenco más que muchos programas públicos. Fue Morente el que les inició en el cante. Volvieron decepcionados por la escena 'underground' de Nueva York y decidieron mirar para dentro. El resultado de esa búsqueda también se materializa hoy, con Niño de Elche como engranaje fundamental («el verdadero novio de la muerte») y Pedro G. Romero inmerso en la teoría. Lo mejor será quedarse con eso, con lo bueno que ha sido este concierto y con las ganas de que el proyecto perdure. Larga vida a Fuerza nueva.

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