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Salvador Salas
'Juntos': lo de Kiti Mánver no es normal

'Juntos': lo de Kiti Mánver no es normal

La actriz antequerana protagoniza el elenco de 'Juntos', una tragicomedia familiar con un libreto premiado que llenó el Cervantes en el 36º Festival de Teatro

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Lunes, 21 de enero 2019, 00:22

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¿Existe la normalidad? ¿Qué significa ser normal? ¿Estamos preparados para aceptar lo diferente? Esta es la cuestión que propone 'Juntos', una obra que cuenta con el guion original del dramaturgo francés Fabio Marra y que se alzó con el premio a mejor actriz junto a varias nominaciones de los premios Moliére de 2017. En esta edición española, 'Juntos' viene con la dirección del prolífico Juan Carlos Rubio y con las interpretaciones muy bien traídas de Melani Olivares, Inés Sánchez, Gorka Otxoa y Kiti Mánver, siendo estos dos últimos los actores que brillan con más fuerza. La sesión de anoche, fruto de la programación del 36 Festival de Teatro de Málaga, consiguió llenar todas las localidades disponibles del Teatro Cervantes con un público que ovacionó con insistencia la obra.

No es desde luego la primera vez que la actriz antequerana Kiti Mánver y el director escénico Juan Carlos Rubio unen sus talentos para poner sobre las tablas una obra con rigor y con potencia: ya es el octavo montaje de colaboraciones en 14 años de vida profesional en común, y esa trayectoria tiene una traducción directa a la escena. De ellos vimos hace poco y en estas mismas tablas un monólogo impecable llamado 'Sensibles' que por cierto volvió a contar con el escenógrafo Curt Allen Wilmer quien, en 'Juntos', ofrece un trabajo que aporta una dosis extra de dinamismo y ayuda a crear un ritmo que nunca decae, con unos sentimientos siempre tambaleándose entre el drama y la comedia.

Cuando uno no sabe si reír o llorar

Efectivamente, en algunos momentos de 'Juntos' uno no sabe bien si debe reírse o puede llorar porque mientras que el texto presenta un genuino componente dramático e incluso lacrimógeno, éste viene llevado a la escena por los actores con la socarronería y las tonalidades de voz típicas del teatro de comedias. La historia trata de un humilde núcleo familiar formado por una señora que empieza a hacerse mayor y un hijo discapacitado que ronda ya los 40 interpretado por un sobresaliente Gorka Otxoa que lo hace realmente bien. Ambos reciben la inesperada visita, diez años después, de la otra hermana de éste, un papel que corre a cargo de Melanie Olivares y que representa a una nueva rica que aboga por la cara de meter a su hermano discapacitado en una residencia para que la madre sea feliz, sin caer en la cuenta de que a la señora en realidad su hijo es el que le da la vida.

Si el resultado final resulta tan previsible, muy panfletario o políticamente correcto es algo que debe achacarse en exclusiva al libreto original. Lo demás en esta obra resulta notable, entretenido, simpático de ver: el personaje de Inés Sánchez aporta momentos de pura comedia. Todo esto para deleite de un público que soltaba carcajadas aunque la cosa se pusiera triste porque es verdad que la risa es contagiosa, y que ovacionó durante un buen rato a los actores para dar a entender que todos pasamos un rato agradable gracias, sobre todo, a una Kiti Mánver espectacular.

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