Javier Calleja: «Me siento en la Fórmula 1 del arte»
El artista multiplica sus proyectos internacionales tras su segunda participación en Art Basel Hong Kong
Iba por los pasillos de la feria y a cada poco alguien le pedía que detuviera su camino un instante para compartir un 'selfie', dedicar ... un autógrafo o las dos cosas. «La gente conoce a los artistas. Aquí el trato es diferente», confiesa Javier Calleja desde Hong Kong, donde acaba de cerrar su segunda presencia en la extensión asiática de Art Basel, una de las mayores ferias de arte contemporáneo del mundo.
Calleja ha presentado en Hong Kong una serie de pinturas de gran formato y todas han encontrado comprador antes de que la feria se inaugurase de manera oficial. «A raíz de la exposición que realicé en Hong Kong y de la presencia en Art Basel el año pasado, la proyección internacional de mi trabajo se ha disparado», comparte el artista malagueño. «Mis galeristas en España, Alemania y Tokio me comentan que hay lista de espera de coleccionistas interesados en mi obra. Por supuesto es algo muy de agradecer, estoy tomando conciencia de que mi trabajo cada vez tiene más presencia en los mercados internacionales y en ese sentido estoy en la Fórmula 1 del arte, pero sin olvidar todo eso, prefiero seguir centrado en mi trabajo», añade el autor.
La buena acogida de su obra en el mercado asiático llega además en un periodo crucial para la expansión internacional de su trabajo. «Este año me queda mucho por hacer...», desliza con humor Javier Calleja (Málaga, 1971) antes de enumerar las siguientes citas en su calendario a medio plazo. A saber: una muestra individual prevista en junio en la Galería Yusto/Giner de Marbella, luego un proyecto para la galería alemana Zink, una «gran exposición» en noviembre para la sala Nanzuka con la que Calleja ha desembarcado en oriente y ya a finales de año un montaje en Bangkok. «Además, estoy ultimando un proyecto basado en la escultura, pero por el momento no puedo desvelar más detalles», añade el artista malagueño.
La proyección del autor malagueño se ha disparado después de pasar por la extensión asiática de la gran feria de arte contemporáneo
En su segunda presencia en Art Basel Hong Kong, Javier Calleja apenas se ha topado con el trabajo de contados compatriotas. «Jaume Plensa, Secundino Hernández y muy poco más. El mercado del arte no mira hacia España y creo que en ese sentido no estamos haciendo las cosas bien», ofrece el autor que en España trabaja con dos galerías privadas: la marbellí Yusto/Giner y la madrileña Rafael Pérez Hernando.
El predicamento que la obra de Calleja está cosechando en Asia encuentra un ilustrativo precedente en la iniciativa que el artista malagueño emprendió hace siete meses. A finales de septiembre de 2017, Calleja lanzó al mercado una serie de 200 ejemplares de un juguete artístico, realizados por encargo de la plataforma 'on line' Apportfolio. Cada ejemplar se vendía a razón de 460 dólares (unos 390 euros según el cambio de entonces) y la edición se agotó en apenas unos minutos.
Calleja tiene lista de espera de coleccionistas interesados en adquirir sus creaciones
Evolución y coherencia
Ahora, la nueva edición de Art Basel Hong Kong que acaba de clausurarse ha reunido a 248 galerías procedentes de 32 países diferentes. Calleja ha repetido con la japonesa Nanzuka, que cuenta con una delegación en Hong Kong. La apuesta de la sala nipona por la obra del malagueño queda plasmada no sólo en el espacio dedicado a la obra de Calleja en el expositor de la feria, sino en el detalle de que el malagueño es el primer artista que aparece en la relación de autores representados por Nanzuka. Así, junto a Calleja aparecen en el listado de Nanzuka nombres como los norteamericanos Julia Chiang y Todd James, el japonés Haroshi y el alemán Erik Parker, por citar algunos autores presentes en Art Basel Hong Kong.
En cuanto a la influencia que la experiencia asiática puede tener en su obra, Calleja avanza: «Siempre hay una evolución. Si se observan mis primeros trabajos hasta ahora, hay cambios, pero creo que sin dar bandazos. Intento, al menos, que en mi trabajo se mantenga cierta coherencia».
Una década desde su cuarto de juegos en el CAC Málaga
La imagen de Javier Calleja subido a la enorme mesa situada al principio de la sala permanece como la postal de aquella exposición en el CAC Málaga que supuso la gran presentación en sociedad de su trabajo. Ha pasado una década desde aquella exposición individual titulada 'Play room' (Cuarto de juegos) en este tiempo la obra de Calleja ha mantenido algunas de sus señas de identidad, al tiempo que ha incorporado nuevas referencias. Así, el juego de escalas se mantiene, sobre todo en su faceta escultórica, como una de las pautas de su trabajo, en el que han ido ganando protagonismo los personajes cercanos a la estética pop, mutados desde los seres con cuerpo humano y cabeza de piedra o televisor hasta los actuales retratos más vinculados a la estética del 'anime' oriental de grandes ojos y pupilas dilatadas.
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