La Fiesta Mayor de los Verdiales: una jornada de música, baile y alegría

Si hay una jornada al año que revierta especial trascendencia para los amantes de la tradición musical de los Verdiales, ésa es sin duda la del 28 de diciembre. Coincidiendo con el Día de los Santos Inocentes, tiene lugar la Fiesta Mayor de los Verdiales, en la que las pandas de Verdiales de los estilos Montes, Almogía y Comares se reúnen en el Parque Andrés Jiménez Díaz, en Puerto de la Torre, para competir y celebrar, en una jornada de música, baile y alegría que se extiende desde la mañana hasta la noche.

Esta Fiesta Mayor es el acontecimiento verdialero más importante del año, impulsada por la Federación Provincial de Pandas de Verdiales con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga.

La celebración de la Fiesta Mayor de los Verdiales cada 28 de diciembre es una venerable tradición que suma ya más de 60 años. La competición busca reconocer la mejor interpretación musical, el ritmo, la coreografía y la autenticidad de cada panda. Las pandas son evaluadas por un jurado que valora el estilo, la habilidad para tocar los instrumentos y la coordinación de todo el grupo. En la edición de este año, se repartirán hasta 33.500 euros en premios.

Para la edición de este año, que tendrá lugar el próximo sábado 28 de diciembre a partir de las 12.00, se espera la participación de hasta 28 pandas, lo que supone un incremento de participación de tres pandas más con respecto a 2023. Un ejemplo más de la vida y fuerza que mantienen en la provincia los Verdiales.

Entre las 28 pandas que participarán en la edición de este año, 10 se adscriben al estilo Almogía, 6 del estilo Comares y 12 del estilo Montes. Cada uno de los estilos tendrá premios en diferentes categorías: fiesta, baile de pareja, baile de trenzaillo, baile de bandera o bajín o al mejor cantaor. Este año, como novedad, se ha creado el premio de baile de bandera infantil 'Las Mellizas del Túnel', que se une al premio de baile de pareja infantil creado el año pasado.

Una oportunidad única para sumergirse en la riqueza estilística de los Verdiales, en su despliegue de baile, color y alegría. Una pura expresión del folclore malagueño, que sigue más viva que nunca gracias a la transmisión generacional: los mayores enseñan a los jóvenes, compartiendo no solo los bailes y canciones, sino también los valores de respeto y amor por la tierra.

Todo ello llevó a la declaración de los Verdiales como Bien de Interés Cultural en 2010, un reconocimiento que protege y preserva esta tradición malagueña. Una distinción que pone en valor la importancia de los Verdiales como patrimonio inmaterial, representando la esencia de una comunidad que valora su historia y su arte. Los Verdiales no solo son una fiesta: son un legado cultural.