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El filólogo y catedrático José Manuel del Pino. :: Fernando González
«La experiencia en Nueva York cambió el sentido poético de Lorca»

«La experiencia en Nueva York cambió el sentido poético de Lorca»

El filólogo antequerano rescata las aventuras americanas del poeta granadino, Dalí y Buñuel a través de los artículos de trece especialistasJosé Manuel del Pino Catedrático y autor de 'El impacto de la metrópolis'

ALBERTO GÓMEZ

MÁLAGA.

Domingo, 11 de marzo 2018, 01:12

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El paso de Lorca, Dalí y Buñuel por Estados Unidos constituye uno de los episodios más fascinantes de la cultura española del siglo pasado. El filólogo antequerano José Manuel del Pino, catedrático en Dartmouth Collage, rescata en 'El impacto de la metrópolis' la experiencia americana de estos tres genios a través de los artículos de trece especialistas, textos «escritos desde el rigor pero con un tono divulgativo». El libro fue presentado esta semana en el centro cultural María Victoria Atencia de la mano del director de la Biblioteca Generación del 27 de la Diputación, Javier Labeira.

-¿Hay alguna conexión entre las experiencias americanas de Lorca, Buñuel y Dalí?

-En los tres casos la estancia en Estados Unidos impactó en el desarrollo de sus obras. Lorca llegó en 1929; Buñuel lo hizo un año después, principalmente para ver cómo funcionaba la industria de Hollywood, y Dalí aterrizó en 1934, invitado para promocionar su obra. Fue en aquellos años, entre los veinte y treinta, cuando tuvo lugar la influencia americana sobre el desarrollo estético y la poética de los tres. Descubrieron la cultura popular, de masas, que en Estados Unidos se desarrolló como en ningún otro lugar. Aquello les produjo rechazo y admiración a la vez. Por un lado les fascinaba y, por otro, les causaba animadversión. No olvidemos que durante aquellos años había un debate abierto sobre la cultura de masas y la deshumanización, el enfrentamiento entre los modelos políticos y estéticos del capitalismo y el comunismo.

«Warhol canibalizó a Dalí para convertirse en el artista pop más importante de su época»«Lorca encontró en el jazz y el blues lo que había encontrado en el flamenco» «A Buñuel no le interesaba la industria de Hollywood. Quería hacer un cine distinto»

-En 'Poeta en Nueva York' hay textos muy desesperanzados.

-Absolutamente. Hay dos percepciones de Nueva York en Lorca. En las cartas que escribe a amigos y familiares muestra su admiración por la ciudad y su dinamismo, la capacidad humana para construir esos rascacielos, pero al mismo tiempo desarrolla un sentimiento de desesperación ante lo que considera el aplastamiento del mundo natural por la gran máquina urbana. Descubrió en Nueva York la grandeza de las ciudades pero también a las víctimas de la civilización capitalista y lo simbolizó en los poemas sobre los negros de Harlem. Lorca estaba muy sensibilizado con el mundo gitano, ya había publicado 'Poema del cante jondo' y 'Romancero gitano'. Encontró en el jazz y el blues de la cultura afrocamericana lo que había encontrado en los gitanos granadinos y su arte flamenco, una especie de resistencia ante un mundo que explota a las minorías. La experiencia en Nueva York cambió su sentido poético. Fue donde descubrió su veta surrealista.

-¿Cómo contribuyó aquel episodio en su consagración?

-Fue una consagración póstuma. Uno de los artículos del libro habla de cómo Lorca se convirtió en uno de los iconos poéticos precisamente por su trágica muerte y por la publicación de 'Poeta en Nueva York', que tuvo un gran impacto entre otros poetas. En vida fue Dalí quien se convirtió en una verdadera 'celebrity', en el sentido americano del término. Quería convertirse en el artista más famoso del mundo y descubrió el poder de los medios de comunicación.

-¿Moldeó su carácter para conseguir esa notoriedad?

-Su popularidad fue resultado de una mezcla entre la calidad de su obra, que impactó entre la élite cultural americana, y su habilidad para presentarse en Nueva York como la encarnación del surrealismo europeo. Acababa de abrir el MoMA y los galeristas y directores de museos estaban muy interesados en importar el arte más novedoso y rupturista. Dalí utilizó su excentricidad y ciertos mecanismos de seducción para las masas; supo cómo ofrecer a los periodistas el material más impactante para aparecer siempre en primera página al día siguiente, con aquella imagen del artista genial y loco. Consiguió la fama en muy poco tiempo, hasta el punto de que la revista Time lo sacó en portada en diciembre de 1936.

-Fue una portada mítica...

-Lo encumbró como el artista excéntrico y surrealista más famoso del momento. Dalí se dio cuenta de que el eje cultural y capital del siglo XX había dejado de estar en París para pasar a Nueva York.

-¿Qué habría sido de Dalí sin su aventura americana?

-Es un debate que hay entre académicos y críticos. Llegó a Estados Unidos en 1934. Su obra más impactante, la surrealista, ya estaba hecha, pero el Dalí pop que realmente tuvo un impacto mediático de primera magnitud se desarrolló desde su contacto con Nueva York. Entró en las élites, consiguió hacerse muy famoso entre los artistas pero también entre las masas. A partir de los años cuarenta dio un giro estético e ideológico muy fuerte. Consideraba que el surrealismo había muerto y se proyectaba como el gran defensor del clasicismo pictórico. Andy Warhol recogió esa gran apuesta por la figuración y por el arte pre-pop. En cierta manera, Warhol canibalizó a Dalí para convertirse en el artista pop más importante del momento. El Nueva York de los años sesenta fue testigo de esa rivalidad y ese relevo.

-Y respecto a Buñuel, ¿cuál fue la influencia de Hollywood en su obra?

-Mucha y poca. Buñuel fue a Estados Unidos por primera vez en 1930, invitado por el director para Europa de la Metro Goldwyn Mayer para aprender de la industria americana. Era una especie de beca. Conectó con figuras importantes, sobre todo con Charles Chaplin, de quien se hizo amigo, pero no le interesaba la industria de Hollywood. Quería hacer un tipo de cine distinto, más experimental. Aprendió lo que no quería hacer. Volvió a España, pero después de 'Un perro andaluz' y 'La edad de oro' no conseguía hacer cine con su propio nombre, así que en 1938 regresó a Estados Unidos como una especie de embajador cultural de la República. Tampoco tuvo mucho éxito y estuvo unos años trabajando en el MoMA para conseguir financiación y hacer cine. Era un momento de gran tensión ideológica y hubo una campaña contra él por su condición de artista comunista. Le impidieron hacer cine, hasta que encontró el escape de México. Allí logró hacer cine comercial. Estuvo a caballo entre cierto elitismo cultural procedente del surrealismo y la necesidad de hacer cine que le diera de comer. Él mismo hablaba de «películas alimenticias». Tuvo una relación permanente de amor y odio con Estados Unidos. De haber tenido más libertad, habría desarrollado su carrera en Hollywood en vez de en México.

-Pero acabó teniendo el reconocimiento de Hollywood.

-Aquello fue muy interesante. Después de haber hecho cine en España, México y Francia, Hollywood le dio un Oscar en 1972 por 'El discreto encanto de la burguesía'. Fue un momento emblemático, como aparece en el libro. Los grandes directores de Hollywood, entre ellos John Ford, William Wyler o el propio Hitchcock, le organizaron un homenaje. Buñuel, que había estado en los márgenes de la industria, fue homenajeado por los grandes directores de la época, que lo consideraban uno de los maestros. Es muy interesante que aquel homenaje no viniera del cine elitista, digamos de autor, sino de las grandes figuras de Hollywood, conscientes de que Buñuel era uno de los directores de cine más originales.

-También Moreno Villa pasó por Estados Unidos.

-Llegó en 1933, antes que Dalí. Escribió dos libros menos conocidos, 'Jacinta', sobre una mujer americana de la que se enamoró, y una colección de ensayos sociológicos titulada 'Pruebas de Nueva York', muy influyente. Fue mentor de Lorca, Dali y Buñuel en la residencia de estudiantes y, por lo tanto, un eslabón que los unió, además de experimentar de primera mano el impacto de la metrópolis, como él mismo definió.

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