De Torremolinos a la vanguardia de Marvel

«En Marvel no me veía, no era mi objetivo. Siempre he querido currar dibujando cómics y con poder vivir de eso ya me siento una privilegiada. Marvel ha sido un añadido maravilloso», comparte Bustos. Nacida en 1981 en Ibiza, la dibujante pasó su infancia y adolescencia en Torremolinos, donde llegaron sus padres (él chileno y ella brasileña) al calor del desarrollo turístico de la Costa del Sol a finales de los años 70. De Málaga pasó a Granada para estudiar Bellas Artes, de allí saltó a Barcelona. Hace unos meses regresaba a la costa malagueña para seguir desde aquí en la primera línea de la industria internacional de la viñeta. Una trayectoria fulgurante que Bustos repasó ayer en La Térmica de la mano del también dibujante y profesor de la Universidad de Málaga Pepo Pérez.

«Tiene un estilo muy moderno, con influencias del manga, pero también de cierta tradición europea y al mismo tiempo tiene ciertos elementos que gustan mucho en el mercado americano, como su uso del diseño y de las sombras y ese toque 'cartoon' que está en sintonía con cierto estilo gráfico de las últimas dos generaciones de autores«, brinda Pérez. Una generación anterior de la que forman parte autores como el propio Pepo Pérez o Javier Rodríguez. Y fue este último quien abrió las puertas de Marvel a Natacha Bustos, como recuerda ella misma.

«Era muy admiradora de su trabajo y cuando nos conocimos en Barcelona acabé terminando el último tomo de la serie 'Lolita HR' en la que él estaba trabajando. Javier empezaba a tener muchos encargos de Marvel y le planteó al editor que podía trabajar con ellos. Hicimos un número de 'Spiderwoman' y desde entonces todo ha ido rodado«, ofrece Bustos.

Antes de que el gigante de los superhéroes se cruzara en su camino, la joven dibujante ya había firmado una obra más que notable en la industria nacional: 'Chernóbil. La Zona' (Glènat, 2011). Y justo esa versatilidad para transitar desde la tradición española a la francobelga en 'Lolita HR Tome 4' (2015) para desembocar después en el epicentro de la industria norteamericana del tebeo es una de las cualidades de Bustos que destaca Pepo Pérez, coordinador del ciclo sobre cómic desarrollado en La Térmica.

Y entonces, después de 'Chernóbil' y 'Lolita', de trabajos como 'Strange sports stories' (Vertigo) y varias portadas de otras series, en el vuelo ascendente de Natacha Bustos hizo escala 'Moon Girl', un nuevo personaje creado en 2015 por Marvel y del que ya ha firmado 42 números en los últimos cinco años como dibujante principal.

«Está muy guay poder hacer un personaje desde el inicio que además te representa. Para mí es algo súper simbólico, poder tener esa relación emocional entre un autor y un personaje, sobre todo cuando éste se está creando desde la base«, ofrece Bustos sobre Moon Girl.

«Es cierto que se parece mucho a mí –admite la autora–, incluso físicamente a cuando era yo pequeña. Esa connotación emocional es un regalo, un privilegio. Es un personaje con el que he ido aprendiendo mucho y que además me ha abierto muchas puertas, como la serie que está a punto de estrenarse o el documental para Disney Plus en el que he podido participar«.

Buenas noticias en medio de estos «días raros» que a Natacha Bustos, como a la mayoría, le dejan «una especie de nube en la cabeza». Es su caso casi parece lógico, está en lo más alto del universo de los superhéroes.