Borrar
Odgerel Bayambadorj y Sender Enkhtur mostraron una compenetración admirable

Ver fotos

Odgerel Bayambadorj y Sender Enkhtur mostraron una compenetración admirable Ñito Salas

Circo, emoción y acrobacias imposibles

'Kooza', la nueva propuesta del Cirque du Soleil el 13 de octubre en Málaga, apela a los límites del espectáculo sobre la pista hasta

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 13 de septiembre 2019, 00:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El circo es emoción. Y más difícil todavía. Ambos elementos son los argumentos indispensables de 'Kooza', el espectáculo con el que Cirque du Soleil ha vuelto a Málaga y que hoy se estrena. Por delante queda un mes para reencontrarse con la compañía canadiense que reinventó el espectáculo sobre la pista a partir de la tradición circense. Ese es también el espíritu del nuevo montaje en el recinto ferial Cortijo de Torres, donde la carpa original amarilla y azul de esta firma acogió ayer la 'première' de un entretenido espectáculo en el que encontramos humor, diversión, música y teatro, pero donde destacan las acrobacias. De diferente género y estilo. Desde los funambulistas a las contorsionistas, pasando por los equilibristas, los saltimbanquis, los malabaristas, los alambristas...

No hay función del Circo del Sol sin hilo conductor y aquí el protagonismo es para un inocente personaje que hace de espectador de cada espectáculo. Una mirada limpia que representa el del público que se enfrenta por primera vez a esta función que te hace reír como te hace sufrir. De lo primero se encargaron los payasos –con el español Miguel Berlanga entre ellos– con números entretenidos y gamberros. En uno de ellos sacaron a otro inocente del público que resultó ser Alberto Díaz, jugador del Unicaja. En la cancha siempre ha sorprendido por su desparpajo y se ve que le va de serie porque bien podría sustituir a cualquiera de los clowns du soleil. Como se descuiden, los deja en el banquillo.

Vídeo. La fuerza del espectáculo residió en los números de circo Pedro J. Quero

Por supuesto, buena parte de la fuerza del espectáculo residió en los números de circo. Con propuestas inverosímiles. Como las contorsionistas, con su derroche de giros más allá de los límites del cuerpo, pero también con una propuesta estética igual de sorprendente. Movimiento milimétricos de las dos artistas que parecían estar unidas por un mismo eje. Aunque su única unión era la del magnetismo de la ilusión. O ese baile en el monociclo, que resultó tan romántico como prodigioso. Tan admirable como hacer bailar a siete aros, siete, y que pareciera hasta sencillo. Y por supuesto, el juego de las silla del chino Deng Bo-Yao que empezó a apilar una, dos, tres… nueve, diez asientos. Y en todo lo alto, una propina de piruetas que cortaban la respiración.

En esa exploración de los limites, hay dos números que bien justifican 'Kooza'. Por un lado, el alambre de altura –liderado por los hermanos españoles Vicente y Roberto Quirós– que cerró la primera parte del espectáculo por todo lo alto –nunca mejor dicho– con una sucesión de más difícil todavía y sensación de que se juegan la vida. Ese equilibrio sobre el cable alcanza momentos que desafían cualquier ley de la gravedad cuando a los paseos en el espacio unen duelos a florete, trayectos en bici, sillas y saltos mortales. Hasta Newton se replantearía sus teorías. Pura ciencia ficción.

El otro montaje, situado estratégicamente al comenzó de la segunda parte, es la rueda de la muerte, otra prueba de la búsqueda de las fronteras en las alturas con la dificultad añadida de la velocidad de dos ruedas que giran sobre una estructura fija. La música en directo, con mucha fanfarria, y una escenografía móvil y con pequeñas sorpresas y trucos no faltan en 'Kooza', cuya principal propuesta reside en la habilidad humana, en la capacidad de sorprender y sobrecoger. Todo ello con la envoltura del Circo del Sol, cuya atmósfera convierte en protagonista el conjunto por encima de las individualidades.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios