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CLAUDIA SAN MARTÍN
Jueves, 6 de septiembre 2018, 21:51
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El Cine Albéniz fue testigo este jueves del homenaje al cineasta madrileño Miguel Alcobendas, que tomó la ciudad de Málaga como lienzo de algunos de sus cortometrajes durante los años setenta. Cuatro años después de su fallecimiento en la provincia (Torremolinos, 2014), su filmografía fue la encargada de abrir la veda en la proyección de algunos clásicos en el ciclo de cine 'La Edad de Oro'.
En el homenaje estuvo presente el alcalde de la provincia, Francisco de la Torre, el coordinador de audivisuales en el Festival de Cine de Málaga José Enrique Sánchez, y la viuda del artista, Pilar García Millán, quienes recordaron con cariño la labor del cineasta y, en palabras de De la Torre, el trabajo filmográfico que realizó durante su vida «para que conociéramos más Málaga y la provincia y amáramos nuestro territorio».
En honor a su legado, el alcalde hizo entrega a su viuda de una medalla de la ciudad con el escudo y los títulos, añadiendo que la proyección de sus obras dentro del ciclo «es una gran manera de homenajear a ese gran amigo, ese gran malagueño, sin ser de Málaga. Málaga tiene la virtud y la capacidad de atraer a la gente y que se integre con total normalidad».
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