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La actriz Meryl Streep, caracterizada como Katharine Graham :: R. c.
«Faltan mujeres con poder en los círculos  de liderazgo, no hay paridad ni de lejos»

«Faltan mujeres con poder en los círculos de liderazgo, no hay paridad ni de lejos»

La intérprete rueda por primera vez a las órdenes de Spielberg encarnando a Katharine Graham, la legendaria presidenta del 'Washington Post' Meryl Streep Actriz

MARÍA ESTÉVEZ

LOS ÁNGELES.

Viernes, 19 de enero 2018, 00:25

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Meryl Streep interpreta a Katharine Graham en 'Los papeles del Pentágono', la nueva cinta de Steven Spielberg sobre la primera presidenta del 'Washington Post', que publicó los documentos secretos sobre la guerra de Vietnam que acabarían a la larga con Nixon. Su vida como dama de la alta sociedad tenía poco que ver con la política hasta que en 1963, tras el suicidio de su marido, se puso al frente del Post. Fue una gran empresaria y una pionera capaz de romper los cerrados círculos sociales. Y nadie mejor para encarnar a esta gran mujer que la actriz con más poder en Hollywood. Famosa por su oposición a Trump y su apoyo a la campaña contra el acoso sexual, Streep, que ha rodado por primera vez a las ordenes de Spielberg, inyecta en pantalla furia y talento.

-¿Qué tal el rodaje con Spielberg?

-Me sorprendió su cercanía, que colaborara tanto con los actores. Él, autor de tantas obras maestras, podría sentirse como un genio sin necesidad de las opiniones de otros, pero no excluye a nadie. Confieso que no me esperaba integrarme así en el desarrollo de la narración. La experiencia fue fascinante. Estaba loca por ir a trabajar cada día.

-¿Tanto cuesta encontrar directores como Spielberg?

-Es difícil dar con alguien de su capacidad para improvisar, con tal espontaneidad y libertad. No había trabajado nunca con él, mientras que Tom Hanks lo había hecho mil veces. Pero no son un club de machotes. Son un grupo abierto e inclusivo. Aunque me sentí aislada en ocasiones por las circunstancias de mi personaje, volvería a trabajar con ellos sin dudarlo.

-Encarna a una pionera en el mundo empresarial.

-Desde luego. Era común que en ciertos círculos, tras una cena, hombres y mujeres se separasen. Le pasó incluso a Margaret Thatcher. Implicaba que los hombres tratasen temas importantes y las mujeres hablaran de bolsos o recetas. Graham se cansó y acabó con ello de un plumazo. Dijo que se marchaba y su gesto acabó con esa práctica machista. La voz se corrió y dejaron de separarse. Rompió las reglas del juego de la sociedad en la que vivía.

-¿Comparte con ella que la duda es un aliado para el triunfo?

-Sí. Cuando dudas te superas para conseguir la certeza que te falta, mientras que el exceso de confianza te paraliza. Te impide descubrir nuevos caminos. Graham era dubitativa. Lo dice hasta la saciedad en su autobiografía. Sus hijos me confesaron que en casa era mucho más decidida. Merecía estar donde estaba. Era brillante y construyó un imperio empresarial. Se ganó sola su posición. Intento decirles a las jóvenes de hoy lo distinta que era esa sociedad para las mujeres.

-¿Estamos mejor que entonces?

-No entre quienes manejan los hilos del poder. Faltan mujeres con poder en los círculos de liderazgo. Llenamos la base de la pirámide, pero en lo alto deciden ellos. No hay paridad ni de lejos. Aunque solo sea por eso, este filme es relevante. Hace falta motivar a las mujeres para conseguir posiciones de liderazgo.

-A la actriz más poderosa ¿le preocupa motivar a las mujeres?

-Creo que todas las mujeres son poderosas. Estoy cómoda interpretando personajes como Graham, una mujer maravillosa, emblemática, que brindó una gran oportunidad al mundo al atreverse a contar la verdad.

-¿Qué le inspiró para crear el personaje?

-Su libro fue mi Biblia. Su vida está en él. Es elocuente al expresar sus emociones. Cuenta cómo se quedó en blanco antes de decidir publicar los papeles del Post. Tuvo un momento de duda, de salto al vacío, pero la información terminó por convencerla. Vi un documental sobre cómo se sienten los atletas olímpicos ocho segundos antes de una gran prueba y al filmar esa escena lo recordé. Sentí que ella se concentró en aquel momento como una corredora olímpica. Terminó publicando y ganando.

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