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La película en catalán 'Verano 1993' representará a España en los Oscar

La cinta se basa en las vivencias de las directora Carla Simón, que perdió a sus padres de niña a causa del sida

OSKAR BELATEGUI

Madrid

Jueves, 7 de septiembre 2017, 01:29

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Una película en catalán representará a España en los Oscar. ‘Verano 1993’, la ópera prima de Carla Simón (Barcelona, 1986), ha sido elegida por la Academia del Cine para iniciar la carrera por la estatuilla de habla no inglesa. Competía con otros dos títulos: ‘1898. Los últimos de Filipinas’, de Salvador Calvo, y ‘Abracadabra’, de Pablo Berger. Los académicos han apostado por la cinta de Simón, una sensible historia de iniciación a la vida de marcado cariz autobiográfico, que ha recibido las mejores críticas del año.

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El actor de 81 años, una de las caras más reconocidas de Hollywood, ha trabajado en cintas icónicas como "M*A*S*H", "Don't Look Now," "Los usurpadores de cuerpos", y más recientemente "La estafa maestra", "Orgullo y prejuicio" y la serie de "Los juegos del hambre".

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No tenía competidores: ‘1898. Los últimos de Filipinas’ es una correctísima aventura histórica de excelente factura, pero con poco que hacer en Estados Unidos, donde cualquier serie de época la supera en vistosidad. ‘Abracadabra’ resultaba demasiado autóctona con su humor negro y desconcertante cruce de géneros. ‘Verano 1993’ se basa en las vivencias de esta realizadora que estudió Comunicación Audiovisual en la Autónoma de Barcelona y después completó su formación en California y Londres.

Carla Simón tenía tres años cuando falleció su padre y seis cuando lo hizo su madre. Ambos de sida. El mismo día en que enterraron a su madre empezó a llamar a sus tíos maternos «mamá» y «papá». Con ellos se fue de Barcelona a la comarca gerundense de La Garrotxa, de la ciudad al campo. ‘Verano 1993’ (‘Estiu 1993’ en su título original al estar hablada íntegramente en catalán) cuenta esa adaptación a una nueva vida. Su protagonista se llama Frida (Laia Artigas) pero es un claro alter ego de la directora.

Estrenada el pasado 30 de junio, la película ha sido vista ya por más de 96.300 espectadores (615.000 euros de recaudación) y sigue en cartel en salas de versión original, un triunfo para Avalon, su distribuida independiente, que aumentará el número de copias este fin de semana. A los 30 años, Simón ha conquistado a todos los críticos con la crónica de aquel verano de adaptación. En la Berlinale ganó el Gran Premio del Jurado y el Premio a la Mejor Ópera Prima; en Málaga se llevó cinco galardones, incluida la Biznaga de Oro a la mejor película. El Goya a la mejor ópera prima lleva este año su nombre.

La pequeña Laia Artigas resulta un prodigio de naturalidad que Simón encontró tras un laborioso casting, donde también se presentó Paula Robles, la niña de tres años que da vida a su prima. Bruna Cusí y David Verdaguer encarnan a los nuevos padres de la protagonista. La hermana de Carla Simón hace de tía y su hermano ha compuesto la música.

Las fotos del verano en que la cineasta se quedó huérfana marcaron la estética de una delicada película que consigue algo tan difícil como atrapar la vida. Simón no supo la verdad de la muerte de sus padres hasta que tuvo doce años. Antes de rodar ‘Verano 1993’ hizo un documental sobre niños con VIH y un corto sobre chavales que se enfrentan a la muerte. «Yo no heredé el VIH de mis padres, pero tenía mucha curiosidad sobre qué significaba vivir con ese virus», explica.

‘Verano 1993’ no ha sido un filme terapéutico ni catártico: «No tenía nada de lo que curarme». Es la historia de una niña desconcertada, que se hace preguntas para las que no obtiene respuesta, que siente celos de su prima y que solo quiere divertirse y sentirse querida. Una historia de descubrimientos sin mucho diálogo, atenta a los gestos y los detalles, que pese a la crudeza del tema desprende luminosidad y alegría de vivir. Frida se muestra caprichosa y egoísta, incapaz de asumir el duelo. Hasta que en una imborrable escena final lo asume.

Un peliculón en la estela de ‘Cría cuervos’ y ‘El espíritu de la colmena’, que marca el nacimiento de una directora con mayúsculas. Ahora ya solo queda que ‘Verano 1993’ pase la criba y acabe en la terna final de países que se disputarán el Oscar el próximo 4 de marzo.

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