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Fele Martínez y Nuria Herrero, durante el rodaje de una escena en la que huyen al monte.
Zombis rabiosos en la ciudad del cine de Coín

Zombis rabiosos en la ciudad del cine de Coín

Los estudios acogen los exteriores de la nueva apuesta de Mediaset, 'Rabia', una serie que se atreve con los argumentos al estilo de 'The Walking dead'

Francisco Griñán

Domingo, 1 de febrero 2015, 01:56

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Se toman un descanso. Están huyendo monte a través pero no pueden más. Sobre todo Belén. Está embarazada. Se apoya en una roca y ve a su compañero, el 'snob' Gervasio, sacar comida precocinada y muchas pastillas. Demasiadas. Ella lo mira con sorna y le pregunta:

«¿Has traído muchas medicinas?».

«No sé», le contesta él que le devuelve la mirada presintiendo que ha caído en la trampa.

«Es que las embarazadas no podemos tomar medicamentos», le espeta una sonriente Belén, mientras se escucha el sonido celestial de un avión que hace la maniobra de aproximación al aeropuerto de Málaga.

El guión no dice nada de una aeronave, pero el codirector César Arriero deja que Nuria Herrero y Fele Martínez continúen la secuencia 26 que pasa de la risa al llanto con las lágrimas de la preñada. Suena «corten». Y se escucha el comentario irónico del realizador: «Creo que hemos tenido un avión, hay que repetir». Belén, convertida otra vez en Nuria, se seca las lágrimas, Fele recoge los fármacos que ha desperdigado Gervasio y a empezar. Son las cosas del rodaje en exteriores. El tiempo pasa volando porque a veces ocurren imprevistos. Aunque al equipo de más de veinte personas no se les ve con nervios. Están en medio del campo, pero lo tienen controlado. Son las posibilidades que da la Ciudad del Cine de Coín, el escenario en el que se rueda la nueva gran apuesta de Mediaset: 'Rabia', la primera serie española que se atreve con los argumentos tipo 'Walking Dead'. En este caso con toques de 'Perdidos'.

Hace ya un par de temporadas que las cadenas buscan salirse de la comodidad de la comedia con producciones diferentes que transitan por el 'thriller' y la acción. Y con buenas dosis de efectos digitales. «No podemos hacer lo mismo que los americanos, pero tenemos que ser valientes a la hora hacer ficción y Rabia lo está siendo porque es la primera en su género en España», sostiene el actor Fran Nortes, que encarna al sicólogo Diego. Ahí están los éxitos de audiencia del último año con 'El Príncipe' (Telecinco), una producción ambientada en el mundo del terrorismo yihadista, o 'Sin identidad' (Antena 3), un 'thriller' con argumentos de mafias, niños robados, personalidades encubiertas y venganzas. En esa línea se sitúa también 'Rabia', una arriesgada producción de Isla Audiovisual para Mediaset que plantea una historia con toques de ciencia ficción sobre un grupo de enfermos que han sido tratados con una terapia genética pionera que tiene un peligroso efecto secundario: transforma a las afectados en rabiosos. «El problema es que no sabes cuando un portador de este virus puede desarrollar la enfermedad», afirma Nuria Herrero, la embarazada Belén que lleva en su interior un bebé que no se sabe si nacerá con esa tendencia a encolerizarse.

Las autoridades ponen precio a las cabezas de estas personas infectadas y deciden huir refugiándose en un albergue de montaña que resulta estar en Coín. «Se respira el miedo y es alucinante los giros que dan las tramas porque los personajes en cualquier momento pueden morir... o pueden matar», confiesa Herrero, mientras por detrás la jefa de prensa de la serie, Inés Rodríguez, advierte «cuidado con los 'spoilers'». Hasta el momento del estreno, las cadenas guardan silencio absoluto con el desarrollo de sus series y, en este caso, la confidencialidad se defiende con rabia.

Herrero, que rueda con Fele Martínez en medio del monte, es una de las pocas actrices de la serie a la que la Ciudad del Cine le resulta familiar. Y tanto ya que participó en el longevo rodaje de la serie Arrayán. Desde que en 2012 concluyó aquella producción de Canal Sur, estos escenarios, que incluyen un pueblo típicamente andaluz, un lago, montañas y pinares, se quedaron sin focos hasta que los productores de 'Rabia' apostaron de nuevo por dichos estudios que, entre otros escenarios, albergan ahora el exterior del refugio de los rabiosos. El trabajo del departamento de arte ha sido excelente. De hecho, si se camina alrededor del supuesto albergue, la parte de atrás revela un escenario muy diferente: la fachada del Ayuntamiento de 'Arrayán'.

Esta ficción de Isla Audiovisual, que ya produjo para Mediaset series fuera de lo común como 'Frágiles' o 'La pecera de Eva', huye de los decorados urbanos de la Ciudad del Cine de Coín para adentrarse en los bosques y veredas que tienen todo el día a los actores «triscando por el monte como unas cabrillas», como dice una animada Concha Cuetos, que asegura sentirse rejuvenecer al lado de un reparto en el que también están Carles Francino, Patricia Vico, Fran Nortes, Malena Alterio, Paco Tous, Elisa Mouliáa o Diego Martínez. «Son un grupo fantástico y las actrices, entre las que también están Adriana Ozores y Nuria González, son luminarias», añade.

Como irse de viaje

El rodaje entre Madrid y Coín también ha tenido mucho que ver en el buen ambiente que se respira en la serie. «Es que cada vez que venimos a Málaga -una semana al mes desde el pasado octubre- es como si nos fuéramos de viaje y, aunque trabajamos más horas, rompemos la rutina del trabajo en interiores», confiesa Rodrigo Sorogoyen, el otro director de la serie. Cada jornada, después de rodar, el equipo hace parada y fonda en Marbella. «El otro día se estrenaba la nueva serie de Carles Francino, 'Víctor Ros' (TVE), en la que también aparece Fran Nortes, y se vinieron todos a ver el estreno a mi habitación», revela Concha Cuetos que está encantada con que «ami edad me hayan planteado hacer un papel en una serie de acción como ésta».

Mientras Belén y Gervasio andan huyendo entre picos y pinos, algunos metros más abajo Suso y Diego anda poniéndose a caldo. Capítulo a capítulo, la rivalidad entre ambos crece al disputarse la atención de Marta (Patricia Vico). Tarde o temprano tenían que acabar a «hostias», aclara Carles Francino, Suso en la ficción, que anda revolcándose por el suelo con Fran Nortes, alias Diego. Están rodado el capítulo cinco, cuyo título les viene al pelo: Animales. Ambos ensayan puñetazos, rodillazos, patadas y caídas de película con el codirector Rodrigo Sorogoyen, que se dio a conocer en el Festival de Málaga con la premiada Stockholm, y el especialista Cedric Sester, de Nyumad. Y se les ve entusiasmados.

«Le pego tres puñetazos en el costado, me levanto y me cago en su puta vida», grita un Francino muy metido en el papel.

«¿Y una patada? Yo me la imaginaba en la cara y sangrando», les consulta Sorogoyen, mientras se lleva la mano a la nariz para hacer el gesto de que al personaje le rompen la napia.

Fran Nortes pone cara de que aquí se las van a dar todas, por lo que también propone su plan de combate.

«Me doy la vuelta, y le doy en la cara».

La escena promete. Y eso que solo estamos en los ensayos.

El que no pierde de vista los puños y los gestos es Cedric Sester, que supervisa la coreografía de la pelea y evita que tanto entusiasmo acabe en daños colaterales. «La serie tiene muchas escenas de acción y la verdad es que se les ve muy dispuestos... tanto que a veces tenemos de retenerlos», confiesa el especialista de Nyumad. Y tanto que hay que calmarlos, ya que Nortes y Francino han hecho un pacto con el director para esta escena. «Carles ha aceptado que Fran le un puñetazo de verdad», confiesa Rodrigo Sorogoyen que le encanta el contacto con los actores. «Es una serie de acción, pero también de personajes y eso es lo que me hizo involucrarme en este proyecto», añade el realizador, al que también se le ve muy suelto en esto de las peleas. «Yo es que he visto muchas películas», afirma con una sonrisa cinéfila.

Todavía quedan por delante tres episodios hasta completar los ocho de la primera temporada. «Para mí actuar es un juego y esta serie nos está permitiendo jugar como niños», confiesa Fran Nortes que todavía no quiere oír hablar del estreno para evitar la presión añadida de la respuesta de la audiencia. De hecho, Rabia es el primer argumento del subgénero de zombies que se produce en España y tendrá que encontrar a su público. Y los actores lo saben. «Esperamos que la gente se enganche», sostiene Fele Martínez. O más bien, que se contagie.

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