Christian Machowski: «Tengo seguidores extranjeros que vienen a Málaga gracias a mis fotografías»

–¿Cuándo conoció Málaga y por qué decide vivir aquí?

–Mi primera visita fue en 2003, para un partido Málaga-Sevilla, de la última jornada liguera. Durante algunas vacaciones en España ya había estado en Marbella y Estepona, pero no en la capital, pero entonces empezó mi interés. En 2005 me saqué mi primer abono del Málaga, con lo que ya llevo 17 años de socio. En 2015 me mudé de Manchester a Benahavís.

–¿A qué se dedica profesionalmente?

–Tenemos dos ramas, una española (desde Málaga) y otra inglesa (desde Manchester) de Euro Sport And Event Management. Es una agencia de viajes que trabaja con clubes profesionales de fútbol desde 1996. Nos responsabilizamos de la estancia y viajes de plantillas, directivos, patrocinadores, prensa, aficionados... toda la delegación oficial. Nos centramos sobre todo en la Champions, en la que hemos organizado más de 500 partidos, y también Europa League y Conference League, con algunos partidos de selecciones. Sobre todo, con clubes alemanes o ingleses. Durante muchos años llevamos un mes en invierno al DinamoDe Kiev a Marbella. A final de mes es el sorteo de la fase de grupos de la Champions y empieza de verdad nuestro trabajo...

–¿Y por qué decide quedarse en Málaga entre tantas ciudades?

–Todo comenzó con el Málaga Club de Fútbol, pero después conocí la ciudad y muchos amigos en ella. El clima es fenomenal también. Me establecí en Benahavís y desde hace algo más de un año en Málaga capital. Antes me crié en Bremen y viví en Manchester. Málaga no tiene que ver nada con ellas. Es una ciudad en pleno proceso de cambio. Todos los que se producen no son buenos, pero se da lo que en muchas otras ciudades mundiales, que están en auge.

–¿De dónde surge su afición por la fotografía?

–Es sólo un 'hobby' y comencé hace tres o cuatro años. Para mí es muy importante para la integración en la ciudad y en su vida. Así conozco todos sus rincones, la gente, restaurantes, bares, tradiciones como la Semana Santa, la Feria, las torrijas, los espetos... Voy avanzando en mi castellano. Tengo un profesor de español y todas las semanas tengo clases.

–¿Qué quiere mostrar en sus imágenes de Málaga?

–Me gusta el ambiente de la calle, la gente, la luz por la mañana y por la noche, según el lugar. Es mostrar la ciudad con mis ojos. Hay muchos malagueños y otros que son de aquí pero viven fuera que me dicen que saco aspectos diferentes de los que ven con sus ojos.Es una gran motivación para continuar. Hay seguidores extranjeros que deciden venir aquí de vacaciones gracias a mis fotos, que han influido.

–No es que se esté llevando una comisión del Área de Turismo del Ayuntamiento, pero está haciendo una gran promoción de la ciudad...

–(Risas)... Sí, las fotos son una reflexión de mi pasión por la ciudad. Y la reacción de la gente suele ser muy positiva.

–¿Se habría imaginado alguna vez la repercusión de sus imágenes?

–No. Hay gente que me para por la calle y me reconoce. Pero lo importante es que en mis fotos no hay opinión. Sólo las imágenes. Soy emigrante y nuevo en la ciudad. Me reservo mi opinión sobre proyectos polémicos, pero puedo decir que la perfección no existe.

–¿Qué lugares son para usted los más fotogénicos?

-Muchos. La calle San Agustín, también Sebastián Souvirón, los jardines de Pedro Luis Alonso, el Parque, el ambiente de Pedregalejo. Y los sitios cambian según la hora del día. Me encanta el Centro a las seis y media de la mañana un sábado.

–¿Se quedaría con una foto en especial que haya hecho?

–Las fotos de construcciones controvertidas son las que tienen más repercusión, como el nuevo hotel de Moneo o las torres de Martiricos.

–Estar en Twitter no evita ser víctima de respuestas maleducadas aun mostrando sólo fotos.

–Es inevitable, pero cambié mi actitud. En redes sociales sólo opino del Málaga, no de asuntos de la ciudad.En todo caso, con fotos tuve pocos problemas, y tengo mucho que agradecer a Twitter, donde he hecho grandes amigos.

–Una persona tan futbolera como usted y malaguista, ¿qué piensa de este club casi siempre marcado por una gestión caótica?

–Es una entidad con una mala administración durante muchos años. Desde 2005 a 2022 apenas la he visto funcionar bien. Pero amo La Rosaleda y ese ambiente especial que tiene. A pesar de que la temporada anterior fue desastrosa, la afición sigue con el equipo. En ese sentido es increíble.

–Quizás puede hablar del carácter incondicional de sus quince mil abonados actuales, pero, ¿son tantos como debiera en relación al peso demográfico provincial?

–Sí, son pocos. En Málaga veo pocas camisetas del equipo en la calle y más del Real Madrid o el PSG, pero es la realidad de esta ciudad. Con una mejor gestión y cuando salga el jeque, con un nuevo presidente e inversión, puede ser un club saneado y con futuro. Se necesita ir creciendo poco a poco, también en aficionados, sobre todo niños. Hay que trabajar con escuelas. Pero es difícil. Sin éxito ni buena gestión, cuesta.

–¿Cómo ve la próxima temporada del Málaga?

–El ascenso es imposible aún. Hay nuevos inversores en el Sporting y el Zaragoza... pero espero mejor fútbol y temporada que el año pasado, posiblemente estando cerca de los 'play-off'.