Arco 2022: vuelta a la normalidad con la edición más femenina de su historia
FLASHBACK ·
Carlos Aires, Victoria Maldonado, Paloma de la Cruz, Federico Miró y Rogelio López Cuenca encabezan la representación de artistas malagueños en la feriaEs un diagnóstico habitual hace muchos años: la ciudad que más ha apostado por el desarrollo museístico en España no tiene ninguna galería en Arco. ... Esta edición no ha sido diferente, Esta edición no ha sido diferente, con la excepción del expositor promocional del pueblo museo de Genalguacil. La feria de arte contemporáneo más importante del país celebra su edición número 41 con 185 galerías de 30 países y una fuerte impronta nacional. Ahora sí, Arco festeja su aniversario 40 + 1 con el fin de las restricciones, limitadas ahora al uso obligatorio de mascarilla FFP2, pasaporte Covid o test reciente en los accesos, y poco más. El contenido artístico presenta un corte más conservador que otras ediciones, y es el año que más mujeres artistas ha acogido en toda su historia, aunque esto es una sospecha: la feria no aporta datos en este sentido desde 2018, cuando una asociación denunció que solo el 19% de los artistas eran mujeres.
Málaga en Arco
La presencia de creadores malagueños, más allá de Picasso, está encabezada por Carlos Aires (Ronda, 1974), que protagoniza el estand de la galería turca Zilberman con su proyecto 'Fair/Fear People', compuesto por una intervención en billetes de los 30 países más ricos del mundo. Serge Gainsbourg quemó uno de 500 francos en la televisión francesa y Aires deconstruye otros tantos en un gesto de crítica al mercado y a su vanidad; además, expone una serie de vinilos dorados que se retuercen, algunos de ellos recogidos en un imponente tríptico. Por su parte, uno de los artistas habituales en Arco es el veterano Rogelio López Cuenca (Nerja, 1959), que muestra varias obras de diferentes épocas de la mano de la galerista y fundadora de la feria, Juana de Aizpuru, en la sección retrospectiva dedicada al 40+1 aniversario. La artista Victoria Maldonado (Málaga, 1989) expone una instalación escultórica en el estand institucional de Iniciarte, promovido por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, con el proyecto 'Clasificar, ordenar, limitar': un repertorio de arte joven andaluz seleccionado por la comisaria granadina Regina Pérez Castillo. El pintor Federico Miró (Málaga 1991) está en la galería madrileña F2 y Paloma de la Cruz (Málaga, 1991) acude de nuevo con otra instalación en la murciana T20. Málaga también ha estado presente en el deambular de gestores como Helena Juncosa, directora artística del CAC Málaga; José Lebrero, del Museo Picasso; o José María Luna, responsable de los museos municipales.
Una sala vip dentro de otra
No solo de arte contemporáneo vive Arco. Los pabellones 7 y 9 de IFEMA se transforman en un enorme reservado que a su vez tiene otros espacios para unos pocos, como un refugio antiaéreo para la clase alta. Hay coches de lujo, champán, ginebras caras, marcas de ropa y una nutrida representación de suplementos culturales y editoriales de arte. Este año, hay pocas obras que apelen al escándalo, más allá del retrato de Pedro Sánchez sobre nombres de líderes de la izquierda junto a bufandas nacionalistas españolas. Además, la artista peruana y no binaria Wynnie Mendoza presenta 'Cerrar para abrir', que incluye un cuadro de gran formato y un vídeo explícito sobre la operación a la que se sometió para coser tres cuartas partes de su vagina. Hay arte para todos los públicos en Madrid, que esta semana se convierte en la capital del arte contemporáneo con la celebración simultánea de un puñado de ferias alternativas a Arco como Just Madrid, Art Madrid o el Salón de Arte Moderno. El arte que tiene la obligación de interponer al presente sueña con la llegada de la clásica normalidad.
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