Àngel Llàcer: «Llevo un desgaste físico muy fuerte, me queda año y medio para retirarme»

–¿Qué tal? ¿Cómo está?

–Pues mira ahora aquí con un agobio con la maleta... Lo único que me preocupa ahora mismo es ver qué tengo que meter en ella. Me pillas en un mal momento (risas).

–Cuando tuvo la presentación de la obra aquí en Málaga decía que lo único que le preocupaba es saber si los trajes le entrarían dos años después... ¿Le están bien?

–Sí... Hicimos las pruebas y ensayo general y con la petaca y eso me queda un poco ajustada, pero oye, los trajes quedan bien al final. Después de dos años era lo que más me preocupaba, he de decir que me quedan justísimos, pero me quedan. Lo que pasa es que ahora lo que me he propuesto es no cenar, para ver si así me ajusto mejor.

–Eso que dicen ahora de los ayunos intermitentes, ¿no?

–Sí, aunque claro, ahora cuando llegue a Málaga y con la buena comida que hay por allí...

–Alguna que otra cena de pescaíto en chiringuitos va a ser inevitable...

–Pues seguro que cae alguna.

–Me decía que han vuelto ya a hacer ensayos después de tanto tiempo, ¿cómo ha sido?

–Pues la verdad es que emocionante ver cómo la gente volvía a reírse y a disfrutar con la obra. Hemos hecho los ensayos con público y ha sido una maravilla volver a ver las reacciones.

–Vivir, sentir la libertad... El mensaje es necesario y útil en estos momentos...

–Sí, es verdad... Es que ser libres podemos ser todos, pero el problema está en quien coarta la libertad del otro. Si se vive para hacer eso, ¿qué sentido tiene la vida? No lo entiendo. Lo mejor que se puede hacer es ser libre y dejar ser libres a los demás.

–La historia de este clásico: el hijo de una pareja homosexual se quiere casar con la hija de un diputado ultraconservador.

–Es que es de risa, todo comedia... Nos lo tomamos desde el humor porque claro, mi papel es hacer de loca con un canto a la libertad y al final todo se vive con mucho sentido del humor.

–Aunque también hay algo de drama, ¿no?

–Bueno, drama en realidad no, es comedia.

–Drama en el sentido del significado más profundo del mensaje que se lanza.

–Ah, bueno, claro... Por ejemplo cuando canto 'Soy lo que soy' en el escenario y a oscuras el público llora y se emociona mucho. Eso sí.

–¿Alguna vez ha tenido que cantar esa misma canción a los demás o para sí mismo?

–No, yo siempre he sido lo que soy y no he tenido que dar explicaciones a nadie. O bueno sí, a mis padres tuve que decirles eso cuando con 18 años quise ser actor, claro ellos querían que estudiase ADE y yo pues quería ser artista.

–No salió nada mal al final eso de ser artista.

–Pues no, ¿eh? Va todo bien. Pero claro, ellos al principio querían otra cosa...

–¿Qué siente Àngel Llàcer cuando hace 'La Jaula de las Locas'?

–Siento que hago un regalo al público. Como si, por ejemplo, a tu hermana le encantaría ir de viaje a Bali y tú le compras los billetes y sabe que va a ir a ese destino... Pues algo así. Sé que el público se va feliz al ver la función.

–Empieza la gira nacional por Málaga con 22 funciones, después de estar hace años en Madrid y Barcelona.

–Sí, vamos a estar sin parar, es un esfuerzo físico el que viene ahora muy grande, son dos sesiones al día y esto va a ser a tope.

–Se turna con Iván Labanda para hacer el protagonista...

–Sí, sí, porque es imposible hacer dos sesiones al día cada uno. Hará una él y otra yo... El otro día cuando hicimos las pruebas e hice una al día siguiente quería morirme, imagina dos cada día.

–Bueno, a Àngel Llàcer le hemos visto de director de la famosa academia de 'Operación Triunfo', en diferentes programas de televisión como jurado en 'Tú sí que vales' o 'Tu cara me suena', en el que todavía sigue. Y director de teatros y musicales... ¿Qué le queda por hacer?

–Pues lo que me queda es retirarme. Como te he dicho antes esto es un desgaste físico muy fuerte, ahora por ejemplo nos queda todo el año de gira por ciudades y esto es como un futbolista cuando está toda la temporada a un nivel físico muy alto hasta que dice que no puede más.... Pues igual es ser actor de musicales. Ahora ya que tengo 48 años y medio, me queda año y medio para retirarme. Yo quiero que se haga el típico reportaje de mí que diga: '¿Qué fue de Àngel Llàcer?' (Risas).

–¿A los 50 quiere retirarse? Pero, ¿no echará de menos los escenarios?

–Bueno, a lo mejor que haga o dirija una obra al año, pero ya otra cosa distinta...

–O sea, quiere dejar el ritmazo de trabajo...

–Sí, sí... Esto es mucho desgaste.

–Pues nada, le dejo haciendo la maleta para venir a Málaga.

–A ver qué es lo que elijo de ropa.

–Hace calor, venga lo más fresquito posible.

–Yo estoy todo el rato mirando el tiempo y tiene toda la pinta de que estáis igual que aquí... Así que voy preparado para el calor.