«Actuar en este teatro nos marcará a todos, nunca olvidaremos 'A Chorus Line'»

Llevan dos meses trabajando codo con codo en jornadas interminables. Juntos han bailado, gritado y saboreado la miel de un proyecto único desde el inicio, lo que les convierte en familia, pero aun así se saludan como si llevasen días sin verse. Son las seis y media de la tarde de este sábado, en pocos minutos comienza el ensayo de la primera sesión formal de 'A Chorus Line', menos de 24 horas después de que la obra con la que Antonio Banderas inaugura su Teatro del Soho Caixabank elevase el telón en la inauguración oficial de este viernes. Los cinco malagueños del elenco se sientan en los taburetes aterciopelados de la cafetería en el hall y comentan con SUR sus sensaciones ahora que el sueño ha empezado, y coinciden: «Actuar en este teatro nos marcará a todos, nunca olvidaremos esta obra».

Son cuatro actores y una actriz. Fran del Pino, Aida Sánchez, Ivo Pareja, Roberto Facchin y Pablo Puyol ponen la denominación de origen malagueña junto a Banderas sobre las tablas del viejo Alameda. El viernes por la noche, tras una semana de sesiones con público, todo fue diferente porque sabían que entre el público estaba la élite del cine, del arte y la política española: de Almodóvar a Juanma Moreno, pasando por Carmen Calvo y otras caras conocidas.

«Fue un revuelo de cosas, yo me sentí satisfecho de haber mostrado a Málaga y a todas las celebridades que vinieron el talento que hay, todo el trabajo y el amor que hemos puesto», explica Facchin, que tiene veinte años al igual que su personaje, «un papel un tanto autobiográfico». Aida Sánchez sintió «un alivio», confiesa. «Fue como decir: esto es lo que somos, es lo que tenemos y podemos mostrar, pero también hubo mucha satisfacción personal, hombre, claro, también al margen de las celebridades, cuando me subí al escenario no pensaba en quién estaba allí, aunque cuando me bajé me puse a mirar las fotos de la alfombra roja«.

Fran del Pino tenía muchas ganas de mostrar lo que estaban trabajando. «Ayer (por el viernes) fue un cúmulo de sensaciones, yo creo que para todos». Han sido unos meses «muy duros», y el viernes se juntaron los nervios con el ansia por darlo a conocer. Pablo Puyol se sintió de forma similar. «Han sido unos meses muy bonitos pero muy duros y exigentes, por eso ayer fue algo parecido a lo que se debe sentir al dar a luz, ha sido mucho tiempo creando esto». Ivo Pareja destaca que el público fue «muy caluroso». «Es muy bonito bajarse del escenario y que todo el mundo te felicite, muchas veces piensas que el show no es para tanto pese al trabajo, pero cuando la gente te dice que es un espectáculo cargado de emociones y destaca el trabajo de todos es una sensación especial».

Puyol añade que el del viernes fue «uno de los estrenos más calientes» en los que se ha visto a lo largo de su carrera, porque a veces son «noches frías» en las que el público va «a verlas venir». «El viernes el público respondió de principio a fin, estaba pendiente de la obra, se reía cuando se tenía que reír, aplaudía... para nosotros fue muy especial porque siempre te esperas un estreno más tirante». Del Pino asegura que los vítores de aquella noche les dieron «mucha confianza», ya que uno acostumbra a ver el espectáculo desde su posición en el escenario y no sabe cómo se percibirá desde las butacas. «Cuando vimos el 'feedback' nos dimos cuenta de que teníamos una buena obra, ahora lo que queremos es moverla, que para eso está el teatro», añade.

La idea en la que todos coinciden se refleja en la forma en la que hablan de su trabajo. Todos se quedarán con la experiencia tatuada no solo en el currículum, también en la vida. «Es lo más 'top' que he hecho nunca», dice Aida. «No sé si me marcará en lo profesional, pero en lo personal sí, seguro que sí, por el aprendizaje», concluye. Facchin también lo tiene claro: «Me marcará, definitivamente».

Para Puyol, 'A Chorus Line' es algo trascendental porque supone el regreso a casa. «Hace 22 años que me fui a Madrid porque aquí no había suficiente tejido para buscarse la vida, por eso volver a un teatro de este calibre que hace producciones propias y musicales de esta talla de la mano de Antonio es algo que recordaré el resto de mi vida«. Del Pino coincide en que volver a casa es algo «muy especial». «Tener un sitio en el que se engendran grandes proyectos, junto a tu familia, evidentemente suma puntos y uno se levanta pensando en que será un sitio al que volver; además, trabajar de la mano de Banderas... es un honor, me abrirá puertas y me da una gran experiencia», concluye. Pareja destaca la repercusión y la «recompensa» de esta producción: «Muchas veces no se reconoce el esfuerzo, pero aquí sí, es inolvidable».