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Las fotógrafas Nuria Murillo y Mercedes Higuero, entre dos de sus obras que fusionan arquitectura y naturaleza.
Fotografía rima con poesía

Fotografía rima con poesía

Una exposición une las imágenes de Nuria Murillo y Mercedes Higuero con los versos de María Victoria Atencia, Isabel Bono, Chantall Maillard o Aurora Luque

Francisco Griñán

Viernes, 7 de abril 2017, 08:35

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Más que fotografías, cuando Paco Negre se plantó ante aquellas imágenes de naturaleza y arquitectura vio «un mundo poético». Por eso, le propuso a las autoras, Nuria Murillo y Mercedes Higuero, que no solo entrelazaran sus miradas, sino que las mezclaran con los versos. Así nació Como dos gotas de poesía, la nueva exposición del Centro Cultural de la Generación del 27 que funde en imágenes duales el urbanismo de Higuero con el hábitat natural de Murillo y, a partir de esas metáforas visuales, inspirar a poetas que han comentado las obras con sus rimas. Comenzando por María Victoria Atencia, que fue la primera en sumarse al proyecto y que eligió una icónica imagen de una escalera que sube a un cielo terrenal que sugiere el último de los finales con forma de Temporal: «Volveré la cabeza al viento de levante / si un brote malva exhibe el jacinto en la cómoda».

«Mandó el poema manuscrito y me emocioné cuando lo recibimos», reconoce Mercedes Higuero, que explica que el catálogo de la exposición reproduce las imágenes junto a la caligrafía de los propios autores de cada poesía que, en la mayoría de los casos, han dando rienda suelta a sus versos a partir de las imágenes de las fotógrafas. Es el caso de Chantall Maillard que, tras ver el Caos rojizo que sugiere la combinación del agua de Riotinto con al acero corten de una iglesia madrileña, se pregunta: «¿Por qué ese alboroto de piedras y de sangre?».

Junto Atencia y Maillard, una amplia antología de poetas en su mayoría malagueñas y mujeres, aunque no todos los participantes cumplen este perfil respondieron a la llamada del comisario y fotógrafo Paco Negre para que completaran este diálogo entre la poesía visual y la literaria: Rosa Romojaro, Cristina Consuegra, María Navarro, María Eloy-García, Violeta Niebla, Kris León, Isabel Bono, Carmen López, Alejandro Simón Partal, Abraham Gragera, Sergio Navarro, Isabel Pérez Montalbán, Ángel Luis Montilla, Aurora Luque y Juan Manuel Villalba. A todos ellos, se une una autora ya fallecida y que fue coetánea a la Generación del 27, María Cegarra.

Todo es un juego

Un total de 18 obras fotográfico-poéticas componen esta nueva exposición del Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia, que se inauguró ayer y que podrá visitarse hasta el próximo 5 de mayo. Las imágenes buscan la belleza estética de la naturaleza salvaje y de la arquitectura doméstica, pero al entrelazarse ambos escenarios en una misma instantánea cobran un nuevo significado. Como ese pico de un glaciar islandés que tiene continuidad en la arquitectura de Calatrava para una bodega riojana que también apunta alto. Un juego visual que a las autoras recuerda a la diosa alada de la victoria, Nike, y que Aurora Luque se encarga de comentar.

Muy cerca, otro paisaje helado se enfrenta a un interior del Palacio de la Música de Valencia para componer un conjunto inquietante que la poeta Cristina Consuegra subraya con sus versos: «Hay paisajes que invitan a la tragedia. Este, sin ir más lejos». Y es que las imágenes son las grandes inspiradoras de esta exposición poéticovisual que busca y encuentra la continuidad de los acantilados en las fachadas, la piedra en los ladrillos o el agua en el cristal. Y viceversa.

Una dualidad que además nos muestra la simbiosis de dos fotógrafas que confiesan que les gusta «jugar» con sus respectivas miradas y que han buscado «lo mismo». El «alma» de los paisajes, ya sean en la naturaleza que pasa ante la cámara de Nuria Murillo o en los edificios que se dejan atrapar por el objetivo de Mercedes Higuero. Sus respectivos periplos tienen trayectorias tan diferentes como búsquedas tan coincidentes que nos descubren un mundo nuevo que, paradójicamente, estaba ahí. Aunque nadie como la poeta Rosa Romojaro para retratar a estas dos artistas en unos versos que también miran más allá de lo que se ve: «ser una. Dos en una. Dos unidas / en la fotografía. La sorpresa / en un trazo o en rasgos que son vidas. / Signos y luz, que la cámara apresa. / Las fotos reproducen los viajes, / y el misterio, los sueños, los celajes».

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