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Mafalda se muda a La Térmica

Mafalda se muda a La Térmica

El centro de la Diputación recrea la casa del célebre personaje en un montaje atractivo y lúdico realizado junto al Festival de Angulema y la Alianza Francesa

Antonio Javier López

Jueves, 11 de diciembre 2014, 14:08

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No tiene importancia lo que yo piense de Mafalda. Lo importante es lo que Mafalda piense de mí. La frase de Julio Cortázar surge a la entrada de la casa, de la exposición, casi al modo de esos mensajes que ilustran los felpudos que dan la bienvenida a los hogares. Un domicilio, el de Mafalda, que durante unos meses se traslada a La Térmica de la mano de una exhibición atractiva y lúdica realizada con la colaboración del prestigioso Festival Internacional de la Historieta de Angulema y de la Alianza Francesa.

El 50 aniversario del célebre personaje de Quino es la excusa para poner en cartel una muestra que llega directa desde el Festival de Angulema, considerado uno de los eventos más importantes del mundo dedicado a la historia gráfica. El inicio de esa colaboración institucional entre la cita gala y La Térmica ha sido reivindicado esta mañana por el director del centro dependiente de la Diputación Provincial, Salomón Castiel, quien ha destacado asimismo que el montaje de Mafalda sirve para inaugurar una nueva sala polivalente capaz de acoger tanto propuestas expositivas como escénicas.

Por su parte, el comisario de Mafalda, 50 años, Hédi Saïm, ha explicado que la exhibición (en cartel hasta el 15 de febrero de 2015) recrea el hogar del personaje de Quino junto a 120 tiras gráficas. Una puesta en escena impactante y colorida que cuenta con recreaciones a escala de la niña inconformista, así como de elementos domésticos y que suma una notable carga de información sobre ella y su familia y amigos a través de paneles y vinilos dispuestos en las paredes. Por cierto que al final del recorrido, sobre una de esas paredes se proyectan fragmentos de la serie de animación que protagonizaron Mafalda, Guille y compañía.

Hemos adaptado el espacio para disponer el discurso de acuerdo a la sala de La Térmica, ha acotado Saïm sobre el montaje estrenado en Angulema el pasado mes de enero y ahora visto en La Térmica por primera vez en España. Así, a la entrada de la exposición surge el vestíbulo donde se presentan a los personajes y se ofrece información de contexto sobre Mafalda y los suyos. El salón ocupa la parte central de recorrido con una reproducción de un globo terráqueo y las reflexiones de la contestataria niña argentina sobre cómo va el mundo. La cocina sirve de pretexto para abordar la reivindicación feminista de Mafalda y recordar su odio por la sopa como alegoría de la opresión vivida en aquellos años en Argentina, como ha glosado el comisario.

Quedan para el final del paseo la habitación de Mafalda con su pasión por los Beatles y una ventana hacia la escuela donde la pequeña se hacía preguntas casi siempre difíciles de responder para sus mayores.

Porque quizá esté ahí el valor de Mafalda, en esas preguntas a los adultos, a los dirigentes del mundo que 50 años después sigue dando vergüenza responder.

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