PhotoEspaña le hace un guiño a Málaga

Claude Bussac entorna la mirada y dibuja una media sonrisa casi cómplice. Sabe que el terreno podría volverse resbaladizo, pero después de la pequeña contracción inicial se relaja. La directora de PhotoEspaña rumia la pregunta sobre el runrún que corrió hace poco más de un año por la ciudad a cuenta de la posible participación de Málaga como sede del festival fotográfico más importante del país. «Lo hemos intentado, pero no se dejan seducir...», desliza entre risas.

«Sí ha habido un runrún en un momento dado. El festival es tan enorme que durante muchos años hemos intentado no salir de Madrid, sí salir fuera, pero no en España. Había ciudades que nos lo preguntaban. Hemos empezado por Cuenca, con un sentido un poco romántico: una pequeña ciudad donde hacer un recorrido y un programa especial», argumenta Bussac.

«Después, como la crisis ha sido tan terrible, hemos tenido un momento en que ha habido dudas y este proyecto de Cuenca no acababa de cuajar y de evolucionar como quisiéramos y también en Madrid se retiró el Ayuntamiento un año y hemos dicho: 'Quizás es el momento de cambiar de modelo y, por qué no, estar en varias ciudades'. Lo estamos haciendo poco a poco y, efectivamente, el año pasado hablamos con Málaga, no se hizo por 'x' razones y en cambio Zaragoza entró. Pero estamos en ello (... ) Estaríamos encantados de estar en el sur de España, porque vemos que en Zaragoza este año tenemos cinco exposiciones y sí, nos interesa. ¿Por qué no?», ofrece la directora de PhotoEspaña, que acaba de presentar su edición número 17, que entre el 4 de junio y el 27 de julio ofrecerá más de un centenar de exposiciones con las propuestas de más de 400 autores.

Debate en el Museo Picasso

Una iniciativa casi inaudita en el mapa nacional de propuestas culturales. Un festival de relevancia internacional, promovido por una empresa privada (La Fábrica), que apenas cuenta con un 30% de financiación pública y que reúne a las principales instituciones artísticas del país. Un caso digno de estudio... y de debate. Como el que protagoniza entre ayer y hoy la propia Claude Bussac, junto al director de la Real Maestranza de Ronda, Ignacio Herrera de la Muela y el abogado y gestor cultural, Joan Llinares en el ambicioso foro 'Interpretando el presente' promovido por el Museo Picasso Málaga (MPM) y que esta semana se detiene en el binomio 'Cultura y economía'.

Al hilo de esa dualidad, Bussac defiende que los esfuerzos de las instituciones han ido más dirigidos a la oferta -sobre todo de equipamientos- que a la demanda. «El público se ha visto como cliente, no como usuario», diagnostica la directora de PhotoEspaña desde el MPM antes de reivindicar un modelo de gestión mixto público-privado y una estrategia «a medio y largo plazo» capaz de cultivar desde la base «el valor de la cultura» más allá de lo promocional o lo turístico... que también.