«Niños de Primaria pueden completar un curso de programación entero»

«Esto es algo se sale de mi línea de investigación, pero que responde a un problema, ya que se está dejando de lado una cuestión muy relevante, la enseñanza de los lenguajes de programación. Hay una industria que se ha montado en torno al mundo tecnológico que tiene una demanda de programadores, de desarrolladores, y, sobre todo, de ingenieros informáticos. Es un tema muy importante a nivel económico, en el sentido de que hay empresas que se centran en eso, como Indra, Telefónica o startups, que salen y a medida que van creciendo necesitan más personal informático que no encuentran, es un problema», analizó el ingeniero informático.

A esta situación hay que sumarle que, actualmente, estos trabajos pueden realizarse a distancia, con lo cual hay una gran fuga de talento, ya que desde sus casas pueden trabajar para empresas de otros países o internacionales. Las soluciones que se están imponiendo se basan en trasladar a personas desempleadas de otros sectores al mercado tecnológico a través de empresas privadas que les enseñan los conceptos necesarios para la programación, pero sigue siendo insuficiente.

Pero esto es algo que no solo afecta a las personas que se dedican a la industria tecnológica. Todos los sectores tienen la necesidad de usar ordenadores, tablets, móviles o maquinaria que ayudan al desarrollo de nuestra vida profesional, por lo que tener conocimientos de computación o programación hace a cualquier trabajador mucho más competitivo.

«Además, nos encontramos en una disyuntiva en la cual todos tenemos más de dos o tres dispositivos electrónicos personales, eso significa una CPU, un procesador con una gran capacidad de cómputo. Sin embargo, lo único que hacemos es instalar aplicaciones aceptando todas las condiciones, sin siquiera saber lo que estamos metiendo en nuestra intimidad, solo por eso deberíamos tener un conocimiento de que estamos instalando», comentó Vico.

Uno de los motivos por los que los jóvenes no se adentran en este sector es porque en muchos casos no han tenido un acercamiento previo con la programación o la informática en los centros escolares. «Recuerdo un alumno que me dijo que le sorprendió la carrera porque él pensaba que lo que le iban a enseñar era Office, que era lo que hacía en el instituto. La gente debería llegar aquí programando y suprimir la asignatura de programación. No tenemos clases para aprender a leer o escribir, se supone que deberían saber, en este caso es lo mismo», espetó el ingeniero informático.

Vico se pone como ejemplo al recordar que a solo dos años de empezar su carrera universitaria tenía claro que se dedicaría a la biología. Pero tras la adquisición de un pequeño ordenador, un Sinclair ZX Spectrum, y de aprender programación con ayuda de un manual, se dio cuenta de que realmente se quería dedicar a la informática. «Si no hubiera tenido ese contacto no lo habría sabido y sería biólogo. Pero, en la actualidad, que hay ordenadores por todas partes, que no tengan este contacto no tiene justificación. Las herramientas para aprender a programar están accesibles de forma gratuita en internet, es muy fácil», recalcó.

No obstante, los menores de 13 años tienen el acceso más complicado, ya que no pueden descargar las herramientas profesionales o entrar en los foros. Solo hay algunas plataformas que acaban cansándoles de rápido, ya que llegado a un punto no les permite avanzar. Y tampoco pueden programar porque el lenguaje profesional es muy complejo.«Nosotros comprendimos hace tiempo que esto tiene que ir desde abajo hacia arriba, así nació ToolboX. Academy. Es complicado que los niños se adapten a la tecnología, pero puedes adaptar la tecnología a ellos; y eso es lo que hemos hecho», explicó Francisco Vico.

Toolbox. Academy es una plataforma digital que puede usarse tanto desde las aulas como desde casa para que los más pequeños de la casa se familiaricen con los términos de programación y se acerquen a este mercado que ofrece unas condiciones económicas muy prometedoras a día de hoy.

«Lo absorben todo perfectamente, eso se ha visto en las aulas y nos lo comentan profesores. La plataforma tiene un entorno simplificado, va de menos a más y no encuentras barreras, ya que siempre les ayuda para que puedan avanzar y les va enseñando sin que tengan que leer, siendo más intuitivo. El robot les va diciendo que tienen que hacer o corregir, siempre animándolos para que lleguen al final. Y hemos visto cómo niños de Primaria pueden completar un curso de programación entero, adquieren todos los conceptos computacionales», continuó Vico.

Durante el confinamiento decidieron ampliar la oferta educativa que tenían, ya que con la plataforma que ya contaban era relativamente sencillo crear una 'mini serie' que hiciera que la programación fuese más atractiva para los niños. «Aunque la financiación sería complicada, ya que los niños no quieren sentarse delante del televisor para aprender, prefieren contenidos dirigidos al entretenimiento. Finalmente, una asociación de empresas tecnológicas vascas, GAIA, aceptó ser el patrocinador. Para ellos es una inversión a largo plazo, pero aún así rentable», indicó el catedrático.

'Txac Planet', que es el nombre que han recibido estas píldoras educativas de 5 o 6 minutos, se emiten en las cadenas autonómicas andaluzas y vascas. En nuestra comunidad autónoma se emite en 'La Banda', la cual tiene un contenedor dedicado especialmente a la ciencia. Es la presentadora la que lleva la narrativa de la historia, ella va contando cosas interesantes y ayudando a un robot y, juntos, resuelven problemas de programación y computación mediante una interacción sencilla.

«Es un lenguaje muy sencillo, no tiene justificación que los niños no sepan programar. Con dos o tres años son capaces de hablar el español, que son órdenes de magnitud más compleja que el lenguaje de programación», destacó Vico.

Otro de los problemas en este mercado es que no se incluye a la mujer. «Eso se ve, yo llego a un aula en la que hay 70 alumnos y solo dos o tres son mujeres. Y no se sabe la razón, porque hay muchísimo empleo, que además está muy bien remunerado, es empleo de calidad», afirmó Vico.

Sin embargo, esta diferencia no se ha dado siempre. Durante los años 80, había muchas más mujeres estudiando Ingeniería Informática de las que hay hoy día porque había unas grandes expectativas de trabajo. Sin embargo, a pesar de no haber cambiado las condiciones ha cambiado el porcentaje de mujeres que se adentran en la programación informática. Esto es algo que hay que revertir.

«Creo que es una cuestión de modelos. Ese es el principal ingrediente, la falta de modelos femeninos actuales. Por ejemplo, The Big Bang Theory es una serie televisiva que ha ayudado mucho a promocionar la ciencia. Sin embargo, ha cometido un grave error en los roles de género. Los hombres son los que 'cacharrean' y, a pesar de contar con una microbióloga y una neurobióloga, está también el personaje de Penny, la chica que necesita ir al piso de enfrente para configurar el Wifi, al final de la serie ella debería haber aprendido algo de tecnología o de ciencia, pero esto no ocurrió», ejemplificó Francisco Vico. Desde el equipo de investigación han querido aportar el modelo femenino, siendo una mujer la que resuelve los problemas computacionales en la serie.

«Aún así creo que lo más efectivo es que una chica se vea programando y compruebe que no es un mundo de hombres, que ella también es totalmente capaz. Nosotros hemos organizado competiciones y por lo general, son ellas las que ganan, porque son más competitivas. Y considero que esa es la mejor forma de que las niñas acaben con este desequilibrio de género en las carreras de informáticas», concluyó Francisco Vico.