María Eugenia González Cortés: «Chat GPT es una herramienta más»
Los profesores son los encargados de reinventar el aprendizaje con la llegada de las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial
Alex Dorgo
Martes, 28 de noviembre 2023, 09:58
Mientras que Chat GPT se ha convertido en el salvavidas de muchos estudiantes, los profesores debaten sobre la posibilidad real de incorporar la Inteligencia Artificial dentro de la guía docente. En la era digital, aquella que aterroriza y, a la vez, facilita la vida de la población, la educación está sufriendo un cambio que se encuentra en el limbo. Un cambio con consecuencias profundas.
Entre las ventajas de Chat GPT, permite acceder a información instantánea y respuestas de forma eficiente, pero también es capaz de beneficiar tanto a alumnos como docentes. María Eugenia González Cortés, profesora titular de la UMA, se pregunta de qué manera compaginarlo con la enseñanza: «¿Cómo reinventar los trabajos que pedimos para que ellos sigan aprendiendo?». Es esta cuestión la primera piedra que deben colocar desde la pirámide de la educación. Ella misma responde: «Le hemos pedido primero que hagan con Chat GPT la cronología de su tema de trabajo y luego, a partir de ahí, la suya propia».
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Aunque muchos educadores están en contra de esta herramienta, la realidad coloca a Chat GPT como un agilizador de trabajo. Tanto para unos como para otros. Y es que uno de los aspectos más notables de este artilugio se basa en su capacidad para proporcionar información en tiempo real. Los profesores pueden resolver preguntas en cualquier momento y el asistente virtual proporcionará respuestas las 24 horas del día, lo que significa que los estudiantes pueden acceder a recursos y obtener ayuda incluso fuera de clase.
Al final, la clave reside en adaptar su uso de forma que los alumnos puedan apoyarse en una base. «Puede mejorar el resultado final si lo usan para cotejar, seguir investigando, filtrar, resumir o completar», explica. Incluso, lo compara con lo que fue la calculadora o los ordenadores en su tiempo y lo considera una herramienta más: «Está a disposición de todo el mundo. Se trata de que se haga un uso ético».
Debe convertirse en un sostén para la educación, una herramienta que facilite la elaboración de los trabajos y no una forma rápida para ahorrar cansancio porque «no es infalible», tal y como resalta González. Porque Chat GPT, dentro de las limitaciones que posee, carece de credibilidad en muchas ocasiones porque su base de datos, en su gran mayoría, solamente comprende informaciones generadas hasta septiembre de 2021.
Riesgos en el camino
El profesorado afronta varios retos que inclinarán la balanza a favor o en contra de esta herramienta. Entre ellas, la rapidez y la comodidad sustituyen a la capacidad de trabajo y otras habilidades como la investigación o el pensamiento crítico. Esas capacidades permiten desarrollar al ser humano, pero pueden quedar totalmente bloqueadas si no se emplea de la manera correcta: «Si lo hacen por Chat GPT no están adquiriendo esas competencias si no lo haces bien», asegura González. En la misma línea, la distracción es un factor que es capaz de entorpecer el verdadero fin de este instrumento. De ahí la importancia de supervisar y regular su uso para garantizar que se utilice de forma ética y eficaz.
Otro de los inconvenientes, dentro del componente emocional, es la pérdida del contacto social. Los estudiantes pueden priorizar la resolución de sus dudas a través de esta herramienta antes que esperar una respuesta, seguramente más tardía, del docente. Como cualquier adulto, temerario ante la posibilidad de que un robot le quite su trabajo, la relación con los alumnos puede verse perjudicada en cierta medida por la dependencia excesiva de Chat GPT. Porque la interacción y empatía entre ambas partes son aspectos que no debe reemplazar la tecnología.
Retroalimentación
La mayoría está a favor de Chat GPT, aunque muchos pueden fallar a la hora de emplearlo y acabar pillados: «O el estudiante hace un buen uso y lo integra en su dinámica de trabajo o, si realmente lo usa mal, sí que es fácil detectarlo», declara González como si estuviera llamando la atención. Precisamente, la mayor preocupación viene en el modo de uso de los pupilos porque, donde unos encuentran una vía de atención y de complemento a su aprendizaje, otros optan por pasearse durante sus años de enseñanza para hacerlo todo más fácil.
Surgen las dudas sobre la rentabilidad a corto y largo plazo y sobre si Chat GPT logrará retroalimentar la relación entre profesor y alumno. El método de enseñanza desgasta a los jóvenes, que buscan en este utensilio la forma de ahorrar tiempo y aumentar la eficiencia. Es su profesor particular fuera del aula, la libertad para ajustar automáticamente y a su propio ritmo cómo y cuándo resolver tareas. De ahí que la comprensión entre alumno y profesor sea vital para diferir el 'trabajo sucio' e impulsar la creatividad.
Por eso es tan importante encontrar un equilibrio a la hora de utilizar Chat GPT. Esta herramienta pende de un hilo que depende de las decisiones del sistema educativo, pero no por la posibilidad de caer en el olvido, sino por la ética del ser humano que recuerda la necesidad de avanzar en la misma sintonía que las tecnologías. A medida que esta evoluciona, los docentes tienen en su mano la capacidad de potenciar el aprendizaje de las nuevas generaciones. Y meter o no la mano en el fuego nunca será fácil.
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