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Adri Gámiz, Julio García, Mario Muñoz y Adri Romero 'Nonak'. MARY G.
Lord Malvo, un grupo 'indie' con sello universitario
Música

Lord Malvo, un grupo 'indie' con sello universitario

El estudiante de Periodismo Adrián Gámiz habla de la escena malagueña y adelanta que el primer álbum de la banda se lanzará en octubre

Nacho Carmona

Lunes, 20 de marzo 2023

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A Málaga se le está poniendo cara de 'indie'. En la ciudad emerge desde hace ya unos años un movimiento musical alternativo que ha ascendido de categoría con el paso del tiempo: se ha convertido en una realidad. Y aunque sean los propios grupos los que renieguen un poco de esa definición, quizá sea también la más acertada: porque son una alternativa más que real para todos esos chicos y chicas que buscan escuchar algo diferente. Mas quizás para ellos lo diferente sea lo otro.

Con permiso de los ya consagrados Airbag, son unos pocos los grupos que comen en una mesa que hacen ya de referentes para aquellos músicos en prácticas que Málaga está viendo nacer. Con La Trinidad al volante del sonido malagueño, Lord Malvo se postula como un espejo en el que mirarse para todos esos chicos y chicas a los que les hace felices disfrutar de la música en primera persona. Ilusionados con el panorama musical que envuelve a la ciudad y también con su rol dentro de él, reivindican la falta y la escasez de salas de conciertos existente para que cada una de las formaciones se puedan desarrollar de forma plena dentro de la escena.

Adrián Gámiz compagina a sus 25 años sus estudios en el grado de Periodismo con su rol de líder en Lord Malvo, entre otras cosas, con su guitarra y su voz; Mario Muñoz lo hace con el bajo y Nonak (o Adri Romero) aporta su polivalencia con la guitarra y el teclado. Todos ellos ponen voz a las canciones del grupo. Y no se olvidan de Julio García, que se encarga del ritmo con su batería. Entre los cuatro han puesto en marcha el que a día de hoy es el proyecto más ambicioso de la formación: el lanzamiento de su primer disco, que saldrá en octubre si todo sale como hasta ahora. Su nombre, sin embargo, es una carta que prefieren revelar más adelante.

El primer álbum de Lord Malvo cuenta con un total de nueve canciones ya grabadas. Ahora les espera un camino ilusionante hasta el lanzamiento del disco completo por parte de Lunar Discos, una discográfica sevillana que se ha enamorado de la música de estos cuatro jóvenes: empezar a mostrar cada uno de los 'singles'. «El videoclip del primero lo hemos grabado ya. Se va a llamar 'Carrera de Obstáculos' y se lanzó el miércoles 15 de marzo», cuenta ilusionado. El concepto del álbum tiene una superficie de humor con un trasfondo y un mensaje oculto un poco más crítico. «Va a intentar representar lo que es la vida», dicen ambos.

Los roles están muy bien diferenciados dentro del grupo y eso hace que como equipo funcionen como un mecanismo perfectamente engrasado: Adri ejerce de líder; aunque prefiere autodenominarse director. «Las prácticas son como si las hiciera en el grupo. Soy el que lleva las redes sociales, hago las notas de prensa y me encargo de hablar con la gente», comenta sobre el cursillo acelerado que le supone su banda respecto a lo que estudia. Nonak carga con el peso de ser «el compositor mayoritario del grupo» y de la parte visual y creativa. Mario, por su parte y según ellos dos, «está para todo». Tiene ese don sobrenatural para ponerle la guinda a cualquier pequeño o gran proyecto que ellos maquinen. El nombre y el concepto del nuevo 'single' ha corrido de su cuenta. «Mario es un tío elegante. Es el buen gusto hecho persona», comentan sobre su bajista.

La naturalidad por bandera

La historia del grupo no es para nada romántica. Para ellos, eso tampoco es importante. Los cuatro se conocieron en un grado de sonido, en un ecosistema donde todos comparten un denominador común: un interés especial por la música, un poco más desarrollado quizá, que se traduce en un afán extra por entenderla desde una perspectiva un poco más académica y profunda.

«¿El nombre del grupo? Tampoco es nada interesante», decía Adri. «En la serie 'Fargo' había un personaje que se llamaba Lorne Malvo. Estábamos Mario y yo viendo la serie en ese momento y nos gustó. Si tuviéramos opción de cambiarlo, lo haríamos; pero ahora con el lanzamiento del disco es más complicado», comentó riéndose y desde la sinceridad más absoluta.

Eso sí, define la creación del grupo como algo muy natural. Sin expectativas y sin poner toda la carne en el asador desde el principio, como ha podido ser el caso de grupos que compartieron espacio y tiempo con ellos en su nacimiento hace ya cuatro años. «Al final es lo mejor, es lo más sano, no te creas expectativas y lo haces porque lo disfrutas. Nada más», cuenta Nonak. Lo que ha venido después han sido solo cosas buenas.

Tampoco intentan proyectar una estética concreta. Creen que lo más importante es sentirte cómodo con quién eres en cada momento. Ellos, por su parte, encuentran esa comodidad plena en su 'yo' real. O en su 'nosotros'. «Muchas veces vende el ser natural. Nosotros intentamos no disfrazarnos de algo que no somos. Si eres capaz de coger un personaje que luego no te representa en el día a día, de lujo; pero a nosotros no nos va eso. Somos un poco díscolos en ese aspecto. Nos intentamos poner guapos, pero no hay un código de vestimenta concreto», dicen.

Como grupo, las referencias musicales que le inspiran son una suma total de quiénes les han hecho enamorarse de la música desde que tienen uso de razón. A nivel de equipo, salieron de su boca bandas como Cala Vento, Pony Bravo, La Trinidad, Camellos o el rock argentino como género. A nivel personal, a Adri le marcaron las canciones que su padre le enseñaba de pequeño: El Último de la Fila o Mad Morrison, por ejemplo. A Nonak, más de lo mismo. Se crió en una familia de músicos que vivieron la Movida Madrileña desde bien cerquita; así que indirectamente y por esa regla de tres, a él también lo han arrastrado hacia allí: Radio Futura o Golpes Bajos son algunos de los responsables del sonido de las canciones que ahora compone.

El proceso de composición no es algo tan romántico como nos suelen contar. No se trata de «fumarse algo» y de que surja la magia. Cuentan que la mecánica es la misma que en cualquier otro proceso creativo. Hay días que salen las cosas y hay otros tantos en los que no. «La inspiración se busca, pero si no tienes el día no está bien forzarlo», dice Nonak.

Su faceta universitaria

Adri define la música como algo «vocacional y romántico, igual que el periodismo». Le encantaría dedicarse a ambas cosas de forma simultánea. «Hay que estar muy enamorado de la profesión para dedicarte a ello toda la vida», reflexiona. Con el periodismo no lo tiene tan claro, cree que no hay un término medio dentro de la profesión: o todo, o nada. La música espera que forme siempre parte de su vida, con o sin Lord Malvo y sea o no sea su trabajo. Es su lugar seguro. «¿La música como trabajo? Ellos tienen su oficio y yo estoy en busca de encontrar el mío. La banda es un 'hobby' que se ha profesionalizado bastante y al que le dedicamos bastante tiempo; pero no deja de ser eso», se sincera.

Resulta tan complicado vivir de la música por lo difícil que se antoja obtener ingresos de ella. «Nosotros hemos ganado lo justo para invertirlo, pero el balance está en negativo. Sabemos que no vamos a ganar pasta con esto. No lo hacemos por eso. Lo que sacamos es por 'merchandising' o por las entradas de los conciertos que hacemos. El último, por ejemplo, fue el 27 de enero en el Contenedor Cultural», comentan.

Además, habla de su faceta universitaria como de «doble cara». Empezó el grado en Derecho y duró tres años matriculado, hasta que decidió dar un paso al lado al darse cuenta de que eso no era para él. Nonak probó un año de Teleco, pero su experiencia allí no duró más que eso. Mario sí que llegó a ser matemático, también por la UMA. Ya en tercero de Periodismo, Adri cree haber encontrado su sitio por fin. «Siempre he escrito en sitios de forma amateur. Me gusta mucho. Hasta llegaron a ficharme de un medio musical argentino», cuenta. Ante todo, le gustaría probar el trabajo en la prensa. El cóctel formado por la música y el periodismo significan, para Adri Gámiz, la vocación más omnímoda de todas.

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