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Alumnos de último curso de la UMA miran su futuro laboral con incertidumbre

Alumnos de último curso de la UMA miran su futuro laboral con incertidumbre

Estudiantes de la Universidad de Málaga describen su experiencia a pocos días de terminar la carrera y dicen estar preparados para afrontar la nueva realidad

TERESA R. DEL SOL

Martes, 24 de mayo 2022, 00:01

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Estudiantes de último curso de la Universidad de Málaga se encuentran ya con un pie fuera de la facultad, su mirada está puesta en un futuro laboral cada vez más cercano al que observan con incertidumbre y algunos miedos. Ellos mejor que nadie saben cuáles son sus expectativas y cómo se sienten después de cursar casi por completo el grado, por ello, 14 alumnos cuentan a Crónica Universitaria su experiencia y lo que han vivido por el camino. Un recorrido que empezaron con ganas hace al menos cuatro años y que poco a poco se acercan a la meta de conseguir el ansiado título y así estar preparados para lanzarse al mercado laboral y poder trabajar en lo que más les gusta.

El camino no ha sido fácil para ninguno de ellos, horas de clase, jornadas de estudio y trabajo completas, estrés y nervios en época de exámenes, noches de café y apuntes, horas sin dormir o decenas de trabajos para estar donde están ahora, a punto de graduarse.

Los estudiantes coinciden en que sus principales preocupaciones son la estabilidad laboral y de vida en el caso de los que opositen, no encontrar trabajo de lo que han estado estudiando durante años, tener que irse al extranjero o la precariedad a pesar de su formación.

Paula Noce
4.º Terapia ocupacional

Paula Noce

«Por el futuro sí que tengo algo más de inquietud porque los contratos no son muy buenos. Tengo profesores que han empezado de monitor ocupacional que no es igual que terapeuta. Es eso o nada. Desde ese punto de vista estoy un poco preocupada«.

Fenando Puyol
6.º de Medicina

Fenando Puyol

Con un pie en la UMA y otro en el hospital, su mirada al futuro es optimista: «La tasa de desempleo en Medicina es cercana a cero y el siguiente paso a la carrera, el MIR, es un contrato estable. No falta trabajo de médico, siempre te van a llamar incluso del extranjero».

Sonsoles Castellanos
5.º Arquitectura

Sonsoles Castellanos

«Tengo muy claro que tras terminar el grado pasaré mis primeros años en el extranjero. Allí seguiré mi formación o buscaré un trabajo pero sé que esa experiencia me permitirá conocer nuevas personas, culturas y lugares, será un nuevo estilo de vida».

Alba Ramos
4.º Educación Infantil

Alba Ramos

Tras dos cursos del grado en Derecho por la UNED, Alba Ramos se dio cuenta, mientras trabajaba con niños, que esa era su verdadera vocación. «Yo pensaba que la solución estaba en la justicia, pero me di cuenta de que el camino era la educación».

Pablo Arroyo
5.º Ingeniería industrial

Pablo Arroyo

«Tenía mucho miedo, pero ahora que he empezado con las prácticas lo he perdido porque me he dado cuenta de que está muy solicitado el perfil de ingeniero industrial y hay muchas empresas que lo demandan. Estaba asustado aunque estoy aprendiendo«.

Amara Torres
4.º Filología Hispánica

Amara Torres

En cuanto a las salidas laborales de su carrera, esta estudiante considera que se encuentra en una posición un tanto complicada, ya que existe mucha demanda y mucho nivel en las oposiciones, aunque admite que no tiene miedo de enfrentarse a ello.

Analía Vera
4.º Magisterio

Analía Vera

«Estudiar oposiciones es un viaje largo y con las variaciones que se han hecho me veo estudiándolas hasta dentro de muchos años. Esta carrera es vocacional. Hay que hacerlo por los niños. A veces el camino cuesta, pero hay que pensar en el futuro«, defiende esta joven.

Ruben González
4.º Ingeniería Electrónica

Ruben González

«Mi grado comparado con otros te da bastantes posibilidades, porque en robótica se ve tanto una parte industrial, como puede ser los brazos robóticos, como los de cosas más pequeñas como sistemas de percepción, muchas empresas trabajan con imágenes y con la misma robótica», asegura.

Ana Rosa Álvarez
4.º Bellas Artes

Ana Rosa Álvarez

Guiada por su pasión por el dibujo, Ana Rosa decidió enfocar su futuro laboral en lo que más feliz le hacía: la pintura. Ahora, a punto de acabar el Grado de Bellas Artes, define su futuro como «incierto», aunque tiene claro que dedicará todo su trabajo y esfuerzo al arte.

Emilio Núñez
4.º Comunicación Audiovisual

Emilio Núñez

«Al acabar el máster, no sé cuánta suerte voy a tener en el mundo laboral. Por una parte da mucho miedo, es una especie de adrenalina, pero por otra también es emocionante no tener ni idea de qué voy a estar haciendo. Soy muy positivo y algo me dice que las cosas saldrán bien».

Miriam del Rincón
5.º Biología

Miriam del Rincón

Este año termina su grado de Biología y tiene pensado cursar el Máster de Antropología Física y Forense en la Universidad de Granada, aunque se encuentra algo desesperanzada. «Me da un poco de miedo acabar la carrera porque no se qué va a ser de mi vida, pero quiero cerrar ya esta etapa», contó.

Dara García
4.º Historia

Dara García

La pasión por conocer la historia de nuestros antepasados fue la causa que llevó a Dara García Carrasco a estudiar la carrera. Pese a la mala fama que tenía en cuanto a las pocas salidas laborales, decidió arriesgarse y estudiar algo que siempre le había gustado.

Sergio Jiménez
4.º de Marketing

Sergio Jiménez

«La carrera ha cumplido con mis expectativas en cierto modo. Es verdad que con esa parte tan analítica hay asignaturas que se estancan un poco, pero asignaturas 'filtro' hay en todas las carreras y suelen ser duras», reconoce este estudiante.

Ángela Álvarez
4.º Traducción e Interpretación francesa

Ángela Álvarez

Con los pies en la tierra, Ángela es consciente de que la situación laboral es complicada, pero eso no es un freno: «Es muy difícil prácticamente en todas las áreas, pero no nos podemos desmotivar porque si se quiere se puede. Hay que ser activo», plantea.

En algunos casos las expectativas que tenían de la universidad se han cumplido aunque lo que más reclaman todos los estudiantes es la necesidad de que las clases no sean tan teóricas. Además, consideran esencial que puedan realizar prácticas fuera de la universidad para aprender y aplicar lo aprendido. Así se enfrentarían a la realidad y podrían también descubrir un abanico más amplio de posibilidades de lo que ofrece sus estudios. «He tenido que buscar las prácticas por mí mismo, creo que deberían explicar cómo funcionan o poner las prácticas obligatorias», cuenta el estudiante de Ingeniería Industrial, Pablo Arroyo.

A pesar del cierto desánimo que sienten los jóvenes por el futuro se encuentran preparados para llegar a la meta y seguir adelante, bien para seguir formándose hasta llegar a donde quieren o lanzarse al mercado laboral en busca de una oportunidad que les permita trabajar de lo que se han estado formando en años.

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