Ridhom regresa al escenario con una adaptación del clásico 'El Mago de Oz'

málaga. Hay clásicos que nunca mueren. Algunos perduran por su moraleja, otros por su historia o por sus personajes. En el caso de 'El Mago de Oz', la magia y la inocencia son algunos de los elementos principales por los que el cuento sigue llegando a millones de corazones desde hace varias generaciones.

Precisamente por su grandeza, los alumnos de la asociación de teatro de la Facultad de Educación Ridhom han querido rescatar las andaduras de Dorothy en el camino de baldosas amarillas. La función se representará mañana en el salón de actos de Educación, a las 12.00 horas, y los días 28 y 29 de este mes el musical llegará a La Caja Blanca.

El conjunto de estudiantes ya cuenta con cierta experiencia sobre los escenarios, ya que en cursos anteriores han interpretado producciones como 'Hoy no me puedo levantar' y 'Radio 40. El Musical'. Pero en esta ocasión se enfrentan a un nuevo público mayoritario: los niños. «Este año hemos apostado por los más pequeños porque nos apetecía cambiar un poco los registros y es un público que también supone un desafío», explica el presidente de la asociación teatral, Antonio Garrido.

A la hora de escoger el musical, fueron varios los motivos por los que se decantaron por el cuento que escribió Lyman Frank Baum y que se publicó en 1900. «Elegimos 'El Mago de Oz' con la intención de aportar a los niños alguna referencia de este clásico», señala Garrido. Asimismo, también influyó el hecho de que las aventuras de los protagonistas están «repletas de mensajes y valores importantes para la formación personal, como la amistad o la importancia de la familia». Tal y como apunta Isabel Galán, que interpretará sobre las tablas a Dorothy, «es una historia que puede ser atemporal perfectamente, a pesar de su antigüedad».

No obstante, los actores universitarios avisan de que han incluido «algunos toques nuevos» a la adaptación para hacerla más didáctica y a la vez más contemporánea: «Hemos tirado de referencias y bromas de cosecha propia. Hay un momento en el que hasta aparece Bob Esponja». El tiempo que se estima para la representación es de sesenta minutos, aunque al musical se van a sumar actividades de animación y sorteos para amenizar la experiencia.

Tras las bambalinas

Entre técnicos y actores, hay un total de diez personas con las ilusiones depositadas en la puesta en escena del musical. Aunque el teatro es una afición para la mayoría de los integrantes de Ridhom, también es una pasión que requiere esfuerzo y sacrificio. De hecho, para la adaptación de 'El Mago de Oz' llevan reuniéndose todos los sábados no festivos desde el pasado mes de diciembre, con ensayos de hasta cinco horas. «A veces resulta agotador, pero es muy gratificante ver cómo se va moldeando la obra», dice Adrián Reyes, que tiene el papel del Hombre de Hojalata.

Aunque las ganas son cruciales para que la función prospere, también han necesitado kilos de imaginación para lidiar con la ausencia de un presupuesto. Además de organizar un par de mercadillos en el centro universitario, han construido el decorado con los objetos que han encontrado por casa, o tirando de precios 'low cost'. Aún así, la historia y la magia de este cuento fantástico se han impuesto a la falta de medios, algo que no habría sido posible sin la ilusión y la dedicación de los actores universitarios.