Pedro Sánchez: «La única alternativa al bloqueo en España es votar al PSOE»

Desde el alcalde de Torremolinos –José Ortiz– hasta el propio Sánchez insistieron una y otra vez en la misma cuestión. «Si nos gustaría desbloquear el país y queremos ver al PSOE volver a ganar, lo que hay que hay que hacer es ir el domingo a votar socialismo», recordaba como una obviedad el presidente. «Hemos ganado unas elecciones nacionales y también las municipales. Y volveremos a hacerlo en Andalucía, de eso no te quepa duda, Susana», le espetaba Sánchez a su homóloga andaluza. Un mensaje de unidad antes de unas elecciones que, además, causó furor entre el público. «A ver si me quito ya el 'funciones' y empezamos a funcionar de verdad. Tenemos el proyecto y tenemos el equipo», sostenía el candidato socialista.

Entre gritos del clásico «presidente, presidente», Pedro Sánchez intentó evidenciar el «juego» de las derechas, a las que acusó –en referencia a Casado y Rivera– de quedarse callados ante el discurso reaccionario de Vox. «Abascal dijo el otro día que había que eliminar el Estado de las Autonomías. Luego habló de derogar la ley de violencia de género; y después lo de ilegalizar a los partidos que no piensan como ellos», enumeró el presidente. «Se reivindicaban como herederos del franquismo. Y frente a esta ultraderecha una derecha achantada», añadió dando cuenta del mismo argumento que ha venido repitiendo su partido desde que acabara el debate del lunes.

Ante ello, dijo regresando al mensaje inicial, votar al PSOE es un gesto «valiente» porque estarán «frente a ellos». «No vamos a retroceder cuarenta años atrás; por eso tenemos que ser muy conscientes de lo que nos jugamos. Quien quiera gobierno, aquí esta el PSOE», recalcó sobre un proyecto –el socialista– al que considera «bonito»: Subir el salario mínimo a 1.200 euros, revalorizar las pensiones, luchar contra la violencia de género, subir las becas o recuperar la dependencia. «Ese es el proyecto del partido socialista», defendió, frente a otro (de nuevo el de las derechas) cuyo objetivo es ponerles freno a los socialistas.

«España necesita fortaleza, necesita un gobierno fuerte», sostuvo Sánchez, que recurrió a la idea de que todos los partidos van contra el PSOE bajo la acusación de haber pactado con los demás. «Pero que no, que lo único que queremos es un gobierno progresista. Si vamos este domingo a elecciones es porque hemos defendido siempre lo mismo: la unidad de España y la cohesión territorial», argumentó, para terminar lanzando un mensaje a su máximo rival por la presidencia a cuenta del asunto catalán: «Casado obtuvo un diputado de 48 en Cataluña. Eso significa algo para el PP, que los catalanes no quieren tener trato con ellos».

Además de toda la plana mayor socialista, Pedro Sánchez compartió mitin con la otrora rival por liderar el partido. Susana Díaz, que es en este tipo de formato donde se encuentra más a gusto, aprovechó los minutos que estuvo en el atril para lanzar mensajes muy directos con la intención de 'castigar' al actual gobierno de la Junta, al que acusó, prácticamente, de bailar al son de Vox. «Quieren que las personas no amen libremente y que vuelvan al armario –puso como primer ejemplo– pero lo que tiene que regresar a esos lugares es el machismo, el racismo, la homofobia y la xenofobia», defendió. La secretaria general del PSOE de Andalucía, que no ocultó su sonrisa cuando Sánchez le animó a reconquistar la Junta, planteó pero con otras palabras el mismo mensaje que Sánchez. «Esta es la herencia que nos dejan Casado y Rivera. Una extrema derecha que antes no tenía espacio en la democracia».