Padres de Torremolinos recurren a detectives privados para perseguir el fraude en la escolarización

Es algo que se repite cada año, pero no siempre es fácil descubrir a los defraudadores. Pero esto es lo que llevan haciendo desde el curso pasado unas familias de Torremolinos, cuyos hijos se quedaron sin plaza en el colegio más cercano a su domicilio. «Investigamos los expedientes y nos salieron unas 20 solicitudes que podían haber mentido en el domicilio señalado. Comprobaciones posteriores dejaron la cifra en 11. Pusimos el caso en manos de detectives privados, que comprobaron que esas familias no vivían realmente en el domicilio señalado en la solicitud. Se envió a las familias un escrito de nuestros abogados instándoles a dejar la plaza que no les correspondía. Algunos así lo hicieron», explica un padre, que prefiere guardar su anonimato. Pero la Delegación de Educación no admitió su recurso ni las pruebas aportadas por estas familias.

Asegura que cuentan con informes de la Policía Local que confirman que al menos tres de las familias denunciadas por haber mentido en las solicitudes no residen en el domicilio declarado. En otros casos, asegura, «han tenido por buena una factura de la luz, e incluso la declaración jurada por parte de la propietaria de la finca que indica que esta familia ha residido allí este tiempo». Ahora, anuncian que emprenderán acciones judiciales contra los padres que mintieron, forzados «por el descaro de los denunciados y la incompetencia de la Junta de Andalucía».