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Nueve turistas alojados en el complejo hotelero Sol Don de Torremolinos, perteneciente al grupo Meliá, permanecen aislados tras haber dado positivo por coronavirus. Se trata de un grupo de visitantes de varias nacionalidades, en su mayoría estadounidenses, contagiados por su guía turístico, procedente de Italia. Hasta el momento, ninguno de estos nueve casos presenta síntomas, por lo que ha sido decretada una cuarentena de catorce días, sin contacto con otros visitantes, siguiendo el protocolo de las autoridades sanitarias, que aconsejan aislamiento domiciliario. Los turistas, que participaban en un viaje organizado por un operador y con anterioridad habían estado en Ronda, pasaban sus vacaciones en el Hotel Don Pablo y han sido trasladados a otro de los establecimientos del complejo que permanecía cerrado por estar en temporada baja.
Desde el hotel confirman que la actividad empresarial «podrá continuar con su operativa con plena normalidad, conforme a los protocolos globalmente establecidos por Meliá Hotels International para todos sus establecimientos». Mientras dure la cuarentena, los turistas tendrán un seguimiento preventivo por la posible aparición de síntomas y la compañía seguirá las pautas establecidas por las autoridades sanitarias. Cada día se toman la temperatura para comprobar que continúan sin fiebre y están bajo constante vigilancia médica. Estos nueve clientes permanecen en un espacio acotado donde les sirven la comida y todo lo que necesitan en bandejas para evitar el contacto con el personal del hotel. Desde Meliá insisten en que la situación «no reviste gravedad alguna» y recuerdan que, al tratarse de turistas, el aislamiento domiciliario debe tener lugar en el hotel, como ya ha ocurrido en hoteles de otras ciudades españolas.
Pese a que no pueden mantener contacto con los trabajadores ni con otros turistas, los nueve visitantes contagiados por coronavirus seguirán haciendo vida normal en el hotel a menos que presenten síntomas como fiebre o problemas de insuficiencia respiratoria, en cuyo caso serán atendidos por los equipos sanitarios. Sanidad ha suministrado termómetros, mascarillas y gel desinfectante. El guía que contagió al grupo también ha sido atendido por los servicios médicos, aunque no está alojado en el hotel. Fueron sus síntomas los que dieron la voz de alarma que provocó que los turistas se sometieran a las pruebas del coronavirus, en las que han dado positivo. Ahora les esperan más de diez días de aislamiento en un establecimiento abierto sólo para ellos.
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