Ruta por el arte que nació para dulcificar el desarrollo urbano de la Costa del Sol
Fuengirola trabaja estos días en la conservación de los murales diseñados en los años 80 y encargados para embellecer los grandes edificios que se empezaban a levantar
Años 80. La Costa del Sol está en plena ebullición urbanística. Todo crece. Cada vez vienen más turistas, cada más personas buscan en este punto ... de la geografía su lugar de residencia y crecen, por tanto, los grandes hoteles y los bloques de pisos y apartamentos. En casi un abrir y cerrar de ojos los pequeños municipios costeros de casas bajitas y pescadores se transforman. El urbanismo sufre una metamorfosis y esas casas pasan directamente a desaparecer o tienen que convivir con grandes edificios. El cambio es de tal dimensión que supone un impacto en todos los sentidos. Entre otros, un impacto visual.
En ese contexto, el municipio de Fuengirola aprueba su Plan General de Ordenación Urbana. Lo hace en concreto en 1982. Conscientes de lo que está ocurriendo, los dirigentes del momento deciden también poner en marcha un Plan Especial de Ornato de la Ciudad, con el sobrenombre de 'Por un arte urbano'.
La idea era hacer frente al deterioro del paisaje urbano con arte. Con ello, pensaron, se mataban dos pájaros de un tiro: se acercaba el arte a los ciudadanos y se contrarrestaba el impacto visual que suponía el levantar edificios de varias plantas junto a casas bajas. De esta forma, en la medianera que quedaba desnuda entre el edificio y las casas bajas se podía aprovechar para ubicar una obra de arte.
Para ello llamaron a los artistas del momento: Manuel Barbadillo, Enrique Brinkmann, Pedro Escalona, Julio Leparc o Alfonso Fraile. Cada uno hizo su creación en la correspondiente medianera y dejó su huella en Fuengirola. El paso del tiempo no los ha tratado igual de bien a todos, porque en algunos casos esa huella sigue estando presente en el imaginario de la ciudad, como es el caso del mural 'Eriana' de Barbadillo, cuya presencia sigue siendo imponente y aún hoy consigue que cualquier viandante alce la vista para su contemplación. Otros, sin embargo, pasan casi desapercibidos y ni siquiera quienes caminan cerca de su ubicación cada día se han dado cuenta de su existencia.
Todas las obras se hicieron pensando en que tenían que soportar las inclemencias de la meteorología. Obras de arte diseñadas para estar al aire libre y en las que se utilizó un tipo de pintura especial para cumplir una doble función de resistencia e inalterabilidad de los colores. Las obras además están realizadas sobre planchas de fibrocemento de dimensiones regulares y fijadas a una estructura metálica de hierro reticular lacada en blanco. Cada plancha lleva cuatro tornillos de anclaje y la capa pictórica fue aplicada con pigmentos al silicato.
Primera intervención
Hasta ahora y a pesar de que han pasado más de cuatro décadas, esos murales no se han tocado nunca, pero ya iban necesitando de una intervención. El año pasado el Ayuntamiento firmó un contrato para la elaboración de un estudio exhaustivo que permitiera conocer el estado de cada mural. Ese estudio lo ha elaborado la empresa especializada Menia Restauración, que ya ha presentado su informe.
Con ese documento en la mano, el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra y ha comenzado con una serie de trabajos de mantenimiento y restauración en el mural de Barbadillo, para arreglar la estructura, sobre todo la inferior, usando materiales como el aluminio en vez del hierro y para someterlo a una limpieza.
A lo largo de un mes, los especialistas van a intervenir en todos los murales de aquella época. Después del de Barbadillo será el turno de 'Liberación', de Julio Leparc, situado en la fachada del hotel Las Palmeras.
También habrá intervención en el mural 'Módulo 483', de Pedro Escalona, que se ubica en la plaza de la Constitución, así como los dos que se encuentran en la avenida Condes de San Isidro: 'Pantallas', de Alfonso Fraile, y 'La noche y el día', de Enrique Brickmann.
«El proyecto no va a quedar aquí. Tras esta primera intervención, vamos a ver hasta qué punto se han ido deteriorando y cómo podemos recuperarlos», aseguró el concejal de Cultura, Rodrigo Romero.
El museo abierto de El Boquetillo y otros murales actuales
Fuengirola fue pionera en su apuesta por el arte urbano y décadas después sigue manteniendo esa apuesta. Es en este municipio donde recientemente se ha creado un museo abierto formado por quince murales con los que se ha buscado actualizar y embellecer el barrio de El Boquetillo. Esos murales han sido diseñados por los principales artistas urbanos actuales.
A ellos se suman otros que se están pintando en estos momentos en distintas zonas del municipio. En concreto, en la fachada de la tenencia de alcaldía de Los Boliches, en el paso peatonal entre el paseo Santos Rein y la calle Bernabé Tierno, en el túnel de calle Orquídea, en el paso subterráneo de la avenida de Carvajal y en el puente bajo la avenida de Las Gaviotas.
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