El mercado de Fuengirola cierra tras 37 años y da paso a una remodelación integral del edificio

Los comerciantes que aún quedan en Mercacentro tendrán hasta el día 12 de enero para retirar su material. Ese día el espacio pasará a manos de la empresa que se encargará de ejecutar el proyecto para la creación de un nuevo mercado, con una inversión de 12,8 millones de euros (financiados por el Ayuntamiento) y un plazo de ejecución de 18 meses.

El futuro Mercacentro aspira a ser todo lo contrario al actual edificio, que sufre un avanzado estado de deterioro. Tendrá un diseño arquitectónico rompedor, en el que el cristal y la madera serán los grandes protagonistas. En la planta baja se instalarán los puestos del mercado, y en la alta irán los restaurantes y las terrazas. En el subsuelo habrá dos plantas. La primera estará destinada a parking y la segunda será la zona de almacenes y carga y descarga.

Un proyecto que los comerciantes ven con buenos ojos, sobre todo ante el estado de abandono del actual Mercacentro, pero que no les libra de la incertidumbre con la que viven todo este proceso. Cristóbal Pimentel es el presidente de la Asociación de Comerciantes de Mercacentro. Explica que son 28 las familias afectadas por el cierre de este espacio, ya que de los 130 puestos con los que cuenta el mercado, solo quedaban 28 abiertos.

Pimentel ha regentado la cafetería de Mercacentro desde que abrió sus puertas. Ahora, cerca de la edad de jubilación, no ve otra salida que solicitar el cese de actividad durante el tiempo que duren las obras y volver a empezar cuando reabra el mercado. Es lo que harán una buena parte de los comerciantes. Otros, directamente se jubilarán, y los que tienen posibilidad abrirán un negocio fuera del mercado, en la ciudad.

Eso es lo que hará Antonio Peinado, responsable de la pescadería Hermanos Peinado, quien se trasladará a un local en la plaza de la Hispanidad. «Nos hemos hipotecado y hemos comprado un local para quedarnos. No podemos hacer una inversión así para solo año y medio o dos años. Allí nos quedaremos y no sabemos si después de las obras volveremos o no a abrir en Mercacentro», cuenta. Antonio, quien confía en que su clientela se desplace hasta la nueva ubicación de su negocio, lamenta que el Ayuntamiento no haya tenido en cuenta una de las propuestas que lanzaron los comerciantes cuando se planteó el proyecto de construcción, y que era el traslado de los puestos del mercado a otra zona de la ciudad, durante el tiempo que duraran las obras, al igual que se ha hecho en otros municipios cuando se ha producido una situación similar.

Peinado, al igual que otros comerciantes, tampoco ve con buenos ojos que Mercacentro no haya vivido ninguna reforma de calado en sus 37 años de historia, lo que ha hecho que poco a poco los comerciantes se fueran marchando de los puestos y que la imagen que presenta hoy el mercado sea desoladora. Ante esto, todos están de acuerdo en que las obras eran absolutamente necesarias.

Una vez que los trabajos concluyan, los actuales comerciantes, que tienen una concesión de sus puestos por 40 años, podrán volver a tomar posesión de ellos porque aún les quedarán dos años de concesión por delante. Una situación que para muchos es también complicada. «Cuando volvamos habrá que hacer una inversión en los nuevos puestos, pero no sabemos si cuando vuelvan a salir a subasta tendremos algún tipo de puntuación extra para poder mantenerlos», señalan.